A propósito de todo lo que se ha conocido como “Caso Convenios”, diputados de diversas bancadas solicitaron la conformación de una Comisión Especial Investigadora “Encargada de reunir información sobre las transferencias realizadas en el marco del Programa de Asentamientos Precarios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo”, la cual se constituyó finalmente este martes 8, nombrando como su presidente a José Miguel Castro.

Esto despertó inmediatamente las alarmas, puesto que Castro se encuentra relacionado a un cuestionado trato directo realizado durante la pandemia.

Más de $513 millones fueron traspasados al Hotel Altos del Sol para que funcionase como residencia sanitaria por un poco más de dos meses durante el año 2020. Sin embargo esto no fue aclarado por el Intendente Regional, Edgar Blanco (RN), sino hasta que Contraloría informó que la entonces Seremi de Salud de Antofagasta, Rosana Díaz (UDI), entonces Seremi de Salud de Antofagasta, sin mediar contrato y con tan solo una minuta se ordenó “adquirir ochenta (80) habitaciones con el proveedor Hotel Alto del Sol y servicio de alimentación, lavandería y otros servicios hoteleros complementarios, por un monto total de $513.128.000, IVA incluido, por un período de tres (3) meses”.

Justamente dicho hotel es controlado por el grupo empresarial Korlaet, donde se incluye la participación societaria de Vania Korlaet, esposa del diputado Castro, quien también, en su momento, tuvo participación en el grupo mediante Inversiones Santo Tomás SpA según los propios antecedentes que Castro acompañó al parlamento.

En dicho momento el propio Castro aseguró, sin arrugarse, que nunca tomó conocimiento del millonario contrato adjudicado al negocio de su pareja sinó hasta que salió el caso en la prensa.

Según Castro todo estaría en orden: “Hubo un hotel que se arrendó por trato directo, obviamente en la pandemia, porque en ese tiempo se entregaran por trato directo por la urgencia. Fue ratificado por Contraloría, fue Contraloría a ver el hotel. Estaban todas las debidas consideraciones como hotel, en ese momento, al enterarme de esto, envío un oficio a la seremia de Salud para informar y siguió exactamente igual la necesidad de contrato" declaró.

A propósito de la demanda que presentó Hotel Altos del Sol contra el Fisco cobrando $350 millones de pesos Castro indicó “Lo que pasa es que el gobierno de ese entonces, de Sebastián Piñera, no paga el uso de hotel y la empresa lo que hace es irse a un juicio que toma el Consejo de Defensa del Estado y que este año, aparece una resolución judicial, donde se pierde y se obliga al Estado a pagar por este servicio".

Según Castro “esto fue un servicio que se prestó íntegro y se terminó pagando tres años después de que fue completamente cubierto, donde la Contraloría, cuando fue a visitarlo, dijo que no había ningún problema y era lejos el mejor servicio que se había prestado en la región hasta ese momento”.

Sin embargo, el diputado Castro olvidó señalar, entre otras cosas, que apenas recién el pasado mes de julio el Hotel Altos del Sol había cobrado un cheque de $577 millones en dicha causa contra el Fisco, en la cual también tuvo participación su pareja.

También olvidó señalar que Contraloría, de todos modos, determinó en su informe final del año 2020 que no se realizó toma de razón respecto de este trato directo, aún con lo elevado de los montos adjudicados, así tampoco señaló que se detectaron habitaciones que no fueron utilizadas (totalizando un valor de $96 millones de pesos) además de incumplimientos a los protocolos de las residencias sanitarias. Finalmente, vale la pena señalar, y desmentir al diputado, que según el informe de seguimiento de Contraloría del año 2021 se estableció que no se advirtió ninguna supervisión en la residencia por parte de la Seremi de Salud, la misma que lo adjudicó a dedo.

Por más que desde la vereda de la derecha hoy quieran posar de probos y enemigos de los contratos truchos, la corrupción, así como la cooptación económica, son parte de los mecanismos del sistema capitalista para mantener bien pagados a sus guardianes, quienes, de una u otra tienda, entran de lleno al estado para administrarlo y hacerse de millonarios negocios, no por nada hace años vemos cómo se destapan casos y casos de corrupción de distinto tipo, desde políticos del régimen y sus partidos relacionados con grandes negocios pesqueros o castas militares a fraudes y narcos.

¿Cómo se enfrenta la corrupción?

Cualquier debate serio sobre corrupción no puede partir con este chiste de la Comisión Investigadora presidida por Castro (¿qué sabe José Miguel Castro de la situación de vivienda en Antofagasta?), sino que mediante una comisión independiente formada por los comités de vivienda y de pobladores, junto a sindicatos y trabajadores de la construcción, además de tomar medidas inmediatas para acabar con los privilegios que gozan los cargos políticos como los senadores, diputados o ministros.

La derecha dice que para reducir la corrupción hay que reducir el Estado. Pero esto no es otra cosa que achicar el estado para achicar los presupuestos de los servicios públicos, es decir reducir aún más los recursos para salud y educación, y que, por otro lado, se fortalezca el rol represivo del Estado.

¡Lo que decimos los socialistas es que hay que reducir los privilegios! Para partir todo funcionario público, incluyendo especialmente a parlamentarios, ministros y jueces (si es que dicen tener vocación pública), debería ganar el sueldo de un trabajador calificado o el de una profesora.

Luchar por esta perspectiva requiere luchar por levantar otra izquierda, distinta a la izquierda del Frente Amplio y el PC, acomodados a la administración del Estado al punto de confundirse con sus otrora adversarios de la ex Concertación y abrazando parte de la agenda securitaria de la derecha.

Levantar una izquierda consecuente de los trabajadores, que se proponga enfrentar a la derecha y que luche por dar vuelta las prioridades con un programa de para dar respuestas a las demandas postergadas como salud, educación y vivienda, dispuesta a pelearse con los grandes capitalistas dueños del país, esa es la izquierda que desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios buscamos fortalecer.

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