La aplicación solicita acceso a los archivos multimedia privados de las y los docentes, así como a la ubicación y la libreta de contactos.
Se trata de una medida sin precedentes del gobierno ultraderechista y bolsonarista del gobernador paulista Tarcísio de Freitas. Una política de vigilancia, hostigamiento y presión sobre el trabajo y la vida de los docentes que bordea el espionaje digital.
En grupos y redes sociales, docentes cuestionaron y denunciaron esta violación por parte del gobierno, al instalar una aplicación, que también se estaría descargando en los celulares de estudiantes y tutores, es decir que afectaría a toda la comunidad educativa.
La aplicación fue descubierta por los docentes al levantarse el miércoles por la mañana y confirmar que durante la noche había sido instalada en sus celulares particulares sin ningún tipo de aviso ni permiso.
No se realizó ningún tipo de diálogo o debate sobre la necesidad de este programa. El Estado de San Pablo vuelve a actuar de forma autoritaria desde su ministerio de Educación. Ya había anunciado que colocará directores de escuela para observar las clases de los profesores, controlará los materiales y contenidos impartidos por las y los docentes y negará determinados libros de texto a los estudiantes.
Consultada por La Izquierda Diario una referente de la agrupación docente de San Pablo "Nuestra Clase" señaló que "La política de educación y hacia la juventud del gobierno de Tarcísio es represión, como vemos en las escuelas y también en las reciente masacres en comunidades pobres y periféricas. Por esto es urgente que la dirección del sindicato docente (APEOESP) articule un plan de lucha desde las bases contra el autoritarismo y los ataques de Gobierno". |