Como en casi todo el país, Milei se impuso en Neuquén como el candidato más votado. El MPN, que fue con “boleta corta”, hizo su peor elección en la historia, cuando viene de perder la gobernación por primera vez. El Frente de Izquierda fue la única fuerza que mantuvo su caudal de votos, denunciando el nuevo ajuste que preparan.
Con el 39% de los votos, Milei fue el candidato a presidente más votado en la provincia de Neuquén. Su fuerza política, La Libertad Avanza, supera incluso a la suma de Patricia Bullrich, ganadora de la interna de Juntos por el Cambio, y Horacio Rodríguez Larreta, que sacaron el 22,8%. En tercer lugar, con el 19,76% se ubicó Unión por la Patria, sumando los votos de Sergio Massa y Juan Grabois, y cuarto quedó ubicado el Frente de Izquierda Unidad con el 4,7%, con una clara ventaja en la interna de la fórmula de Myriam Bregman y Nicolás del Caño sobre la de Gabriel Solano y Vilma Ripoll (73% a 27%). Lejos quedaron el resto de los candidatos.
En las categorías de Diputados Nacionales y Parlamentarios del Mercosur por la provincia, el arrastre de Milei llevó a sus candidatos al primer lugar, con el 33,25%, seguidos por los de Juntos por el Cambio con el 21,13% y Unión por la Patria con el 16%. El Movimiento Popular Neuquino, que iba con “boleta corta” sólo a esas categorías, hizo su peor elección con el 9% de los votos, cerrando un año electoral para el olvido luego de perder por primera vez en su historia la gobernación, en manos de un ex partidario, Rolando Figueroa, que jugó por fuera en las provinciales de abril pasado. Por su parte, el Frente de Izquierda Unidad, sumadas ambas listas internas, obtuvo el 5,34%, cerrando Libres del Sur con el 3,08%.
Además de la crisis que golpea al MPN, que pasó de 75.000 en 2019 a 35.000 en estas PASO, la elección mostró la profundización de los problemas que aquejan a las dos grandes coaliciones nacionales en las tierras de Vaca Muerta. El peronismo, ganador en el 2019 con 137.000 votos en la provincia, redujo su caudal en más de un 50%, alcanzando esta vez 62.000 sufragios. Juntos por al Cambio, sumando sus dos listas, retrocedió de 91.000 a 81.000 votos. Todos esos votos se los llevó el “fenómeno Milei”, canalizando el descontento con los últimos gobiernos nacionales y con el gobierno provincial.
La izquierda mantiene sus votos, con un amplio triunfo de la lista formada por el PTS e IS "Unir y Fortalecer la Izquierda"
En medio del terremoto libertariano que desplumó a los grandes partidos en la provincia, el Frente de Izquierda Unidad obtuvo 20.700 votos, logrando mantener su caudal electoral del 2019 (20.400 votos). Al igual que en todo el país, el Frente de Izquierda tuvo el mérito de pelear su espacio, compitiendo incluso contra un candidato como Juan Grabois, que obtuvo en Neuquén el 5,4%, y con mucho más espacio en los medios y el propio aparato oficialista, se presentaba como “enemigo” del FMI y el ajuste, aunque con el objetivo de jugar como “rueda de auxilio” de Sergio Massa para sumarle votos de cara a octubre.
A presidente el FITU obtuvo el 4,71%, una de las votaciones más altas a nivel nacional, y dentro de la interna, la fórmula de Myriam Bregman y Nicolás del Caño se impuso claramente con el 73% de los votos. En las categorías de Diputados Nacionales y Parlamentarios del Mercosur por la provincia, el Frente de Izquierda sacó el 5,35%, y la lista Unir y Fortalecer la Izquierda encabezada por Angélica Lagunas (IS) y Andrés Blanco (PTS) se impuso con el 72% sobre la lista encabezada por Patricia Jure (PO) y Nicolás MC Namara (MST). En barriadas populares como el Parque Industrial o el oeste de la Capital, el Frente de Izquierda llegó a votaciones cercanas al 10%, y en todas las localidades y barrios el triunfo fue para la lista Unir y Fortalecer la Izquierda.
Un desafío inmediato hacía octubre es pelear por convencer a quienes votaron en blanco o no fueron a votar, que no sirve que elijan por vos, que la bronca hay que canalizarla por izquierda. También a quienes votaron a Grabois confiando en su discurso contra el ajuste y el FMI, mostrando que Massa no es ninguna alternativa para enfrentar a la derecha. Porque en octubre el Frente de Izquierda va a ser la única fuerza no ajustadora en el cuarto oscuro. Y la única que siempre estuvo y va a estar en las calles para enfrentar los ataques.
A su vez, en la juventud y entre las mujeres hay una tarea importante de reorganizar la fuerza que supieron poner en las calles para conquistar sus derechos y desde ahora oponerle a Milei una organización militante, socialista y revolucionaria.
Esto en el camino de seguir fortaleciendo una izquierda que se prepara para tiempos de ajustes pero también de respuestas y luchas, que organiza agrupaciones militantes en los sindicatos, en los centros de estudiantes, las escuelas, hospitales, las fábricas y los barrios. Que pelea ideológica y políticamente contra la resignación pero también contra el individualismo, por una salida de la clase trabajadora a la crisis del capitalismo.
