Hace poco, los resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) fueron publicados, lo que dentro de los medios de comunicación y los partidos políticos cobró relevancia, sobre todo por las cifras sobre la pobreza.
Veamos qué nos dicen las cifras. En los resultados publicados, podemos observar que las personas que viven pobreza se redujeron del año 2020 al 2022, pasando de un 43.9% de la población a un 36.3.
Ahora si hacemos un estudio más pormenorizado, entonces podremos entender en realidad que es lo que ha sucedido, que ha cambiado frente a la política de otros gobiernos, y de la misma manera, nos acercaremos a entender, en donde está la disputa política entre la 4T y la derecha.
Menos pobreza…¿Y nada más?
No es de extrañarse que el gobierno tenga un discurso triunfalista de lo sucedido, la personas con pobreza moderada tuvieron un descenso notorio, pasando de 35.4 en 2020 a 29.3 en 2022. Sin embargo, aunque marginalmente, la gente que se encuentra en pobreza extrema hubo un aumento del 2018 a 2022, pasando de 7.0 a 7.1%.
Es decir, qué está tendencia estadística tiene tras de sí otros datos que nos interesan. En primer lugar que la gente que salió de la pobreza fue sobre la base de conseguir algún tipo de ingreso, es decir, algún trabajo, sin embargo el mismo organismo reporta que el 63.3% de las personas ocupadas no cuentan con seguridad social.
Un dato no menor, puesto que refleja un México que cada día cuenta con menos trabajo formal, donde la precariedad laboral es la norma, pues según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el 55.5% de la fuerza laboral del país trabaja en la informalidad.
Para ponerlo en otras palabras, la reducción de la pobreza se dio sobre la base del ingreso de miles de trabajadores al trabajo precario, informar y sin derechos, por lo que hay un recorte en el gasto empresarial, maxificando sus ganancias y pauperizando la calidad de la vida de las personas.
Y la culpa ¿De quién es?
A diferencia de algunos periodistas de la derecha y sus voceros, nosotros no opinamos que sea culpa de una política con Programas Sociales, opinamos que la política de Programas Sociales es totalmente insuficiente para otorgar una vida digna a largo plaza.
Fue en el sexenio del panista Felipe Calderón, donde millones de nuevo trabajadores perdimos nuestro derecho a la pensión, licuaron la posibilidad de una vejez digna, en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto se busco avanzar con la privatización del petróleo y se otorgaron concesiones enormes a los empresarios, se vaciaron las arcas del Estado.
En el gobierno actual, la Ley laboral nos dejó con un limitadísimo derecho a huelga, nos prometieron el fin del outsourcing, pero la realidad es que hubo una tibia regulación y continua, incluso, dentro de dependencias estatales, como el DIF, Secretaría de Obras de la CDMX o los ya conocidos Call Center, que siguen siendo empresas que subcontratan personal para trabajar para un enorme transnacional.
Mientras que las direcciones sindicales charras, “opositoras” o incluso que las que se declaran democráticas, no han peleado por avanzar en la sindicalización de los precarizados y han declarado una tregua con el gobierno, sin una sola medida de lucha contra la incesante inflación o contra los recortes de los derechos laborales.
La culpa, como vemos es multifactorial y en todos los responsables resalta algo, el compromiso que tiene con tal o cual sector del empresariado, con su incesante defensa de la ganancia de los millonarios, y la negociación de migajas o miseria para las familias trabajadores. |