Este jueves se realizó un evento tradicional del empresariado nucleado en el Grupo de los 6 (G6). La entrega del libro “Construir 2034 - Consenso en la Planificación”. Es una compilación de las propuestas de los dueños del país que antes de cada elección les entregan a todos los candidatos presidenciales.
Teniendo en cuenta que el G6 incluye a la patria financiera (ADEBA), la patria contratista (CAMARGO), la patria sojera (Sociedad Rural) y las grandes industrias (UIA), la clave es cómo seguir mamando de “la teta del Estado” con distintos tipo de negociados, subsidios y medidas que los favorezcan.
El primer encuentro no fue con ningún candidato. El primero sería Sergio Massa o Javier Milei. El público eran los propios empresarios y entre los invitados estaban Gerardo Martínez (CGT, mesa chica) y Cristian Jerónino (CGT, moyanista).
Según los medios que cubrieron el evento, hubo “preocupación por el presente y por el futuro inmediato del país”. Por un lado, por la crisis social y económica. Por otro, pero ligado, por la incertidumbre política tras el triunfo de Milei. Hay que tener en cuenta que el “libertario” se esmera en ser el más fanático defensor de la ganancia empresaria, por eso esa la única casta que no critica, pero muchos integrantes del “Círculo Rojo” apostaron en las PASO por los más “previsibles” Larreta, Massa o Bullrich.
Por eso, entre los jefes del G6 “hubo una defensa del Estado, pero su rol no estuvo exento de críticas” (Ambito Financiero).
Por el ejemplo Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de Construcción, reivindicó el aporte estatal a la obra pública. Fue su manera de defender el modelo de la patria contratista instalado desde la dictadura, un verdadero entramado de negocios y corrupción entre los gobiernos de turno y sus empresarios amigos (Calcaterra, Caputo, Lázaro Báez).
Adelmo Gabbi, representante de bancos y la Bolsa de Comercio, dijo que Estado y empresarios “no tenemos que ir adelante a los codazos, tenemos que ir codo a codo”. Fue su manera de defender el modelo de negocios entre los grandes bancos y el Estado. Durante 2022 ganaron 916 millones de pesos por día, gracias a la especulación, la “bicicleta financiera”, la fuga de capitales para los grandes empresarios y otros negocios que le garantiza el Estado.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina, afirmó que “las políticas de Estado forman parte de nuestro compromiso". Las “políticas” que defiende la UIA son aquellas en las que el Estado subsidia la ganancia empresaria, como los 1,6 billones anuales en beneficios impositivos.
Es lógica la defensa del Estado capitalista por parte del G6. El “Estado presente” del peronismo y el “Estado mínimo” de Cambiemos han gobernado, con algunas diferencias, para los dueños del país. Por eso la transferencia de ingresos de la clase trabajadora a la clase empresaria en los gobiernos de Macri y Alberto-Cristina, solo tras el acuerdo con el FMI, aumentó 20 mil millones de dólares.
Milei, lejos de cuestionar esas ganancias, promete agrandarlas. Pero propone hacerla por otras vías. Con la privatización de empresas estatales, así como la salud y la educación; con un ataque a las condiciones laborales y los sindicatos; con la dolarización de la economía; la apertura total del comercio internacional; ajuste fiscal. Algunas son aplaudidas por los empresarios, otras creen que pueden despertar resistencias de parte del pueblo trabajador.
Además hay otras que dividen aguas entre los poderosos. “Las propuestas de disolver el Banco Central, la dolarización, eliminar el Mercosur y no hacer pactos con China -los principales socios comerciales del país-, generaron en muchos empresarios incertidumbre” (Ambito Financiero). Recordemos que Milei, en sus discursos, promete tener como principales socios a Estados Unidos e Israel. El G6 es un poco más pragmático para hacer negocios.
Solo el Frente de Izquierda tiene una salida de fondo contra los partidos que gobernaron 40 años administrando los negocios entre el Estado y los eternos dueños, pero también contra la derecha liberfacha que quiere profundizar la entrega del país y la miseria del pueblo. | 
