Dado el escrutinio definitivo el FIT ganó en el departamento de Humahuaca en la categoría de Senadores con el 26,77% de los votos. Superando a la Libertad Avanza. En presidente alcanzó un 16,16%, más que duplicando el promedio obtenido en toda la provincia.
Recordemos que en las elecciones de mayo, el FIT quedó segundo en la categoría de concejales, ingresando por primera vez un representante de la clase trabajadora al Concejo.
Siguiendo la votación en otros departamentos de la quebrada y puna el FIT obtiene resultados por encima del promedio provincial tanto en presidente como en senador. Cochinoca (23,34%), Santa Catalina (19,78%), Yavi (16,46%), Tilcara (17,54%).
El repudio al régimen bipartidista de la UCR y el PJ que votó la Reforma contra la voluntad de las comunidades originarias tuvo su expresión por izquierda. Y en forma contradictoria con el voto a la Libertad Avanza, una fuerza que promueve el saqueo minero sin límites y niega el cambio climático, aunque supo canalizar la bronca contra la casta política, en un marco donde la lucha contra la Reforma no pudo triunfar dada la orientación que le imprimieron las conducciones sindicales y el propio FdT que promueve salidas por arriba como al intervención federal y que la Justicia (macrista) falle contra la Reforma.
Este buen resultado de la izquierda es un desafío en pos de ganar un aliado fundamental del conjunto de la clase trabajadora como demostraron ser las comunidades originarias en la lucha contra el régimen político, pero también los grandes empresarios que los sostienen. Votar y organizarse con la izquierda, no es solo un castigo a Morales y el PJ, sino pelear por una salida para que la crisis la paguen los grandes empresarios que la provocaron.
De ahí todo el operativo de los grandes medios de ocultar y ningunear, una vez más a la izquierda, con tal de mostrar que en última instancia toda la bronca queda contenida en una fuerza política, sin desarrollo en la provincia, y con una cabeza (Javier Milei) que promueve un capitalismo salvaje, el sueño de los dueños de la provincia y el país.
Defender hoy a las comunidades que son atacadas por el gobierno provincial con desalojos y causas, como también en su acampe en CABA frente a un gobierno nacional que solo hace promesas, es parte de nuestro compromiso por mantener de pie a un aliado fundamental de la clase trabajadora.
A la vez, que rodeamos de solidaridad a las y los docentes, trabajadores y luchadores, a los trabajadores rurales que recuperaron la seccional Uatre en Ledesma que hoy son atacados por la patronal y la burocracia central, porque del otro lado, está un régimen que tras el triunfo de Milei pretende recuperar iniciativa a fuerza de contravenciones y una nueva paritaria a la baja en el sector estatal frente a un zarpazo inflacionario que provocó la devaluación de Massa.
Por último, tenemos una disputa dado que la bronca contra el régimen que votó la Reforma no es lo mismo se exprese con Milei que con la izquierda. Están quienes nos acusan de sostener “ideas arcaicas”, cuando en realidad no se preguntan por las ideas liberales que cuando fueron aplicadas nos hundieron en la pobreza y desocupación como sucedió en Palpalá tras la privatización de Altos Hornos Zapla.
Por el contrario, las ideas de izquierda son las únicas que pueden sacar a las mayorías del infierno de una crisis que responde a la lógica interna de una sociedad organizada en función de la ganancia de los grandes empresarios, que saquean el país y arruinan la naturaleza, y que para ello, cuentan con el personal político de turno al cual adornan con suculentos privilegios.
Dar vuelta esta historia exige que la clase trabajadora se haga del control de la economía y termine con el saqueo de los dólares de exportación, poniendo fin al curro de la deuda externa y el FMI, monopolizando el comercio exterior y nacionalizando el sistema bancario, y con esos dólares poder fortalecer las reservas del Banco Central y así comenzar un combate en serio de la inflación. El desempleo se puede terminar, reduciendo la jornada laboral y repartiendo las horas de trabajo, a la vez, que se desarrollan planes de obras públicas que generen empleo genuino.
Estas medidas, entre otras, son la única forma de pelear por un futuro para las mayorías y eso exige enfrentar a los grandes empresarios, a los dueños del circo, no alcanza con impugnar a sus bufones, la casta política. |