Guillermo Calderón Aguilera, director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, anunció de manera oficial que la línea 9 tendrá un cierre parcial de la estación Velódromo a Pantitlán para dar mantenimiento y nivelar el tramo elevado a la altura de Pantitlán. Las autoridades confirmaron lo que era visible a simple vista, el hundimiento de parte del tramo elevado.
No olvidemos que dicha línea es paralela a la 1 (color rosa), que lleva aproximadamente un año cerrada por trabajos mayores de rehabilitación y remodelación en el tramo que circula de Balderas a Observatorio. Por lo anterior, el funcionario informó que hasta que se concluyan los trabajos de mantenimiento de la Línea 1 se realizará el cierre de las estaciones de la Línea 9. Al mismo tiempo, Calderón no pudo especificar una fecha para la reapertura de la ruta que será cerrada.
Falta de mantenimiento
Es imposible olvidar el desplome de la línea 12 (dorada) del metro de la Ciudad de México ocurrido en mayo del 2021 y que fue calificado, por muchos activistas, como un crimen originado por la negligencia de la empresa encargada de construirla (propiedad del magnate Carlos Slim) y el encubrimiento y falta de mantenimiento de parte del Gobierno de la Ciudad durante tres administraciones diferentes (Marcelo Ebrad, Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum), de los cuales dos están en busca de la candidatura presidencial por Morena.
Luego, durante todo el 2022 y lo que va el 2023 el Metro presentó diversas fallas, lo que provocaba retrasos y suspensión del servicio. Para negar su responsabilidad, Sheinbaum arguyó que era “sabotaje” e implementó la militarización del servicio con la Guardia Nacional. Sin embargo, los problemas no se detuvieron, sino que continuaron, lo que demostró que no había ningún sabotaje y que la Guardia Nacional era sólo para intimidar a los usuarios. Luego de un par de meses, y para proteger el prestigio del cuerpo militar, la GN fue retirada del metro.
En función de lo anterior, se virilizaron fotos del puente de la estación Pantitlán en la que se observa una clara separación. Al principio las autoridades capitalinas negaron que se tratara de un problema e hicieron oídos sordos de las denuncias de los usuarios y trabajadores del medio de trasporte, poniendo en riesgo la vida de todos los que usamos el metro. Meses después y por la constante presión social, se instalaron grúas metálicas para soportar el peso de la estación. Sin embargo, diversos expertos señalaron que esos apoyos eran inútiles, pero las autoridades volvieron a ignorar las denuncias. Fue hasta hoy que se reconoció la necesidad de dar una intervención mayor a las instalaciones.
Abandono del metro
Por muchos años el Metro fue abandonado a su suerte con reducción o congelamiento del presupuesto, lo que bloqueó en los hechos su mantenimiento y renovación. Esta forma de proceder ha caracterizado a los gobiernos del PRD y del Morena pero, ¿por qué no les importó el trasporte público más importante de la capital? Por el simple hecho de que los altos funcionarios, al ser una casta privilegiada con sueldos millonarios, se mueven en transportes privados a diferencia de la clase trabajadora que necesita del metro para movilizarse a sus centros de trabajo, escuelas y hogares. Asimismo, los gobiernos locales usan el dinero para financiar sus precampañas electorales con vistas al 2024.
Debemos exigir que el metro tenga un aumento presupuestal inmediato para mejorar la infraestructura y el servicio y darle el mantenimiento que requiere sobre la base de impuestos progresivos a los grandes empresarios, y en particular a aquellos que lucran con el transporte; esto de la mano de conquistar que la gestión del servicio quede bajo el control de los trabajadores del metro y los usuarios para garantizar la seguridad y la gratuidad de este servicio tan importante para la movilidad de la ciudad.
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