Mientras era detenido en su casa en el barrio alto de Santiago por la confirmación de la sentencia por su participación en el asesinato de Víctor Jara, el ex brigadier Hernán Chacón aseguró ir a buscar unos objetos personales a su pieza antes de partir a la cárcel de lujo de Punto Peuco, momento en el que se quitó la vida.
La sentencia contra Chacón y otros 6 ex oficiales, ya había sido dispuesta por la Corte de Apelaciones por el asesinato de Víctor Jara y Littré Quiroga, ex Director del Servicio de Prisiones, pero los abogados de los exuniformados recurrieron a la Corte Suprema para anular la condena, donde esta ultima instancia terminó reafirmándola, por lo que la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) fue a detener a su casa a los exoficiales, entre ellos el exbrigadier Hernán Chacón.
Así, se confirmaron las sentencias, que habían condenado a penas de 15 años y un día, y a 10 años y uno por ambos secuestros, a los 6 ex militares, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana y Hernán Chacón Soto, y sin olvidar el exfiscal militar Rolando Melo Silva que fue condenado a cinco años y un día y tres años y un día de presidio, como encubridor de los homicidios y los secuestros.
Luego de la confirmación de la sentencia por la Segunda Sala de la Corte Suprema, la PDI se dirigió en la mañana de ayer martes al barrio alto de Santiago en la comuna de Las Condes, donde el mismo Chacón los recibió con su esposa, que lo venia a buscar para llevárselo a la cárcel de lujo de Punta Peuco, y mientras este fue a buscar objetos personales antes de partir, en ese momento se dispara con un arma de fuego de su propiedad.
Según explicó el fiscal Claudio Suazo, el hecho ocurrió cuando Chacón “se encontraba junto a su esposa y los funcionarios (de la Brigada de Derechos Humanos) que practicaban la respectiva diligencia”. Otro asesino que muere en la impunidad.
Negligencia o complicidad de la PDI
Las brigadas de derechos humanos de las distintas policías del mundo, pese a la ironía de ser el mismo Estado y las instituciones que violan DDHH sistemáticamente se hacen cargo de "velar por los mismos", saben que durante la detención a ex altos oficiales existe la probabilidad del suicidio, ya sea por el fácil acceso a armamento, o a la tradición militar que "valora" el suicido por arma de fuego. Por lo tanto es una acción básica no permitir que los detenidos vayan a buscar pertenencias o dejarlos incluso ir al baño solos, es parte de cualquier protocolo mínimo en esas situaciones para evitar el suicidio, que al final es otra forma de perpetuar la impunidad.
Cabria entonces preguntarse si nos encontramos frente a una negligencia absurda, o estamos frente a la complicidad de la PDI con este ex brigadier. No hay otras opciones. Sea cual sea la respuesta, que por supuesto las mismas policías no alentaran en investigar, es que fueron cómplices de la impunidad, o por omisión, por negligentes, o directamente cómplices, como ha sucedido históricamente en el mundo con los tratos a altos oficiales de parte de sus custodios. |