El incendio desatado en la madrugada de este jueves en un barrio del centro de la ciudad sudafricana de Johannesburgo ya dejó al menos 73 personas muertas según informaron las autoridades.
El portavoz de los Servicios de Gestión de Emergencias de Johannesburgo, Robert Mulaudzi, dijo que los bomberos fueron alertados del incendio en el distrito de Marshalltown alrededor de las 01.30 hora local y que, entre los fallecidos, se encuentra "un niño que podría tener entre uno y dos años".
Si bien aún se desconocen las causas del incendio la cantidad de víctimas está directamente relacionada con la situación en la que allí vivían decenas de personas sin techo en condiciones de hacinamiento. El edificio estaba destinado originalmente a ser un refugio para mujeres y niños, y era gestionado por el Gobierno local. Hace años se había convertido en el hogar de diversas familias sin techo que ocupaban la construcción que había sido abandonada por la administración local y según diversos testimonios se encontraba en muy malas condiciones.
"Es un edificio de cinco pisos que se incendió en las primeras horas del jueves. Conseguimos evacuar a las personas que estaban dentro tan pronto como llegamos, mientras realizábamos operaciones de extinción de incendios", detalló el portavoz.
Sin embargo, Mulaudzi advirtió de que es posible que la cifra de muertos aumente porque "en cada piso hay un asentamiento informal", y las personas a las que los servicios de rescate estaban tratando de evacuar "quedaron atrapadas por las estructuras entre los pisos".
El distrito de Marshalltown en el centro de Johannesburgo lleva décadas de un proceso de gentrificación que busca expulsar a la población de menos recursos para construir torres, viviendas y comercios.
El edificio que se incendió era propiedad de la ciudad, fue alquilado a una ONG y se llama Refugio de Sintecho Usindiso. Con el correr de los años y el aumento de la población sin techo en este distrito financiero del centro de Johannesburgo, decenas de familias llegaron para vivir también en ese refugio que dejó de ser mantenido por el gobierno local, permitiendo que el deterioro pueda dar lugar a una situación como la de esta madrugada.
Una investigación de 2017 señala que "Marshalltown es conocido como el distrito minero debido a su proximidad a las minas de oro originales que impulsaron el crecimiento de la ciudad. El barrio ha pasado radicalmente de un lugar de decadencia urbana a un barrio de moda desde finales de la década de 1990, después de que los esfuerzos de desarrollo urbano financiados por el sector privado hicieran que el área se destacara del resto del centro de la ciudad. Los desarrolladores que trabajan en Marshalltown lo han llenado deliberadamente con carteles que indexan el patrimonio minero de sus negocios, que tienden a atender a las clases media y alta, excluyendo así a los residentes más pobres que constituyen la mayor parte de la población del centro de la ciudad".
El Instituto de Derechos Socio Económicos (SERI) publicó este jueves un comunicado señalando que "El edificio, conocido como Refugio para Mujeres y Niños Usindiso, funcionaba como refugio para mujeres y niños maltratados hasta que fue abandonado por la Ciudad, lo que provocó que el edificio cayera en mal estado y lo que la Ciudad llama su “secuestro”. Desafortunadamente, el incendio en el refugio de Usindiso es un ejemplo de cómo la ciudad maneja sus refugios, que están ocupados por muchos de los residentes más pobres y vulnerables de Johannesburgo. Es necesario mejorar urgentemente las condiciones de los refugios y las viviendas de transición y las personas que viven en ellos necesitan acceso a los servicios básicos".
SERI también informa que en el pasado había "litigado contra la ciudad de Johannesburgo en relación con este edificio, tratando constantemente de involucrar a la Ciudad para mejorar las condiciones en sus refugios, sin éxito".
Este es el tercer incendio de un edificio que se produce en Johannesburgo durante los últimos meses, según reportan medios sudafricanos, después de que dos menores murieran en otro incidente en junio. |