Mientras integrantes del Tercer Malón por la Paz -que acampan hace más de un mes en Buenos Aires- fueron recibidos por el presidente Alberto Fernández, quien asumió compromisos con los mismos, su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, llevó adelante una agenda en Jujuy, que tuvo como primera cita una reunión con el odiado represor Gerardo Morales.
El martes 29, el ministro de Seguridad se reunió con el Gobernador Gerardo Morales en Casa de Gobierno. En la reunión también estuvo presente el ministro de Seguridad local, Guillermo Corro, y el comandante de Región de Gendarmería Nacional, General Carlos Germán Wacker. En la prensa oficial se dijo que el carácter de la reunión estuvo vinculada a política contra el narcotráfico, sin embargo, el mismo Aníbal Fernández manifestó en su cuenta de Twitter que fue mucho más que ello.
Así, afirmó que es “es necesario para fortalecer las instituciones de la Provincia a través del diálogo sincero entre los partidos mayoritarios jujeños”. Dijo, además, que “cumplimos un mandato de la democracia que es dialogar más allá de las diferencias. Hasta ahora nos habíamos comunicado a través de los medios. Era necesario que lo hiciéramos en forma personal y aclarando todo lo que haya que aclarar”.
El portal oficialista Somos Jujuy hizo mención a la predisposición desde Gendarmería Nacional para articular con el Ministerio de Seguridad de la provincia. Nada menos que con el responsable de las brutales represiones durante el mes de junio a quienes se manifestaban rechazando la Reforma antiderechos.
Allí se dijo: "Otro tema abordado durante el encuentro fue el persistente problema de los cortes de ruta en ciertas zonas de la provincia. El Ministro Corro destacó que trabajarán en conjunto con el Comandante General Germán Huacker, Jefe de Zona Norte de la Gendarmería Nacional, para buscar soluciones y arreglos a través de la mediación con los grupos involucrados en los bloqueos”.
Las fotos de la reunión institucional fueron más que una provocación para quienes siguen repudiando y enfrentando la Reforma antiderechos aprobada por el oficialismo y la "oposición" del PJ. El encuentro, fue una muestra de acercamiento del massismo y Morales. No faltó el obsequio al Ministro por parte del Gobernador. Un libro cuya tapa tiene una mujer indígena “vallista”, posiblemente de Caspalá, quienes están denunciando un nuevo avasallamiento en sus territorios por parte del Gobierno de Jujuy, y que fueron brutalmente reprimidas hace un año por defender una cancha comunitaria.
Parece que quedaron atrás los cruces y sacadas de chispas por los medios de comunicación entre el Gobierno de Jujuy y el nacional. Queda claro que la prioridad de quienes nos gobiernan es avanzar con el consenso extractivista y un plan de ajuste a medida del FMI, a favor de las multinacionales y empresarios, garantizado hoy por la nueva constitución.
La "renovación" del peronismo local que vino a llevar adelante Aníbal Fernández se ve que color tiene. Rivarolismo sin Rivarola, se podría llamar. Un PJ subordinado a Morales, como siempre.
También deja en claro, nuevamente, para trabajadores, docentes, comunidades indígenas y otros sectores que mostraron a una Jujuy de pie y sin miedo, quienes están en la vereda de enfrente. El pueblo trabajador junto a las comunidades demostraron en junio una fuerza poderosa en las calles que enfrentó al régimen bipartidista en la provincia. Es necesario retomar esa confianza, y preparación de las y los de abajo de forma independiente de los responsables políticos de la reforma, de ajustadores y la derecha. Con la izquierda que levanta un programa de salida ante la crisis a favor de las mayorías, contra los privilegios de funcionarios, jueces y legisladores, y el saqueo del litio y bienes comunes en los territorio. |