En la noche del jueves el Gobierno de Salta hizo una última oferta salarial en el marco de la gran crecida inflacionaria que golpea los bolsillos de docentes, ordenanzas y familias. La Intergremial, compuesta por los sindicatos ADP-CTERA, AMET, UPCN, ATE, SADOP, firmaron sin consultar a las bases. No es raro, Ninguno de sus dirigentes vive del trabajo.
La propuesta consiste en un aumento del 15 %, tomando como base el básico de diciembre, que ya está depositado. A esto hay que sumarle un bono de solo $30.000, el aumento del 50 % de los fondos de comedores escolares (que sigue siendo una suma irrisoria de $300, según se difundió en los grupos docentes) y aumento del 15% también para las asignaciones familiares. Habrá una nueva reunión paritaria el próximo 18 de septiembre, luego del Milagro salteño.
Tras enterarse de la propuesta el descontento surgió en la base de las escuelas. Porque cada vez cuesta más llegar a fin de mes y la politica del Gobierno parece una burla, teniendo en cuenta que hay precios que subieron hasta el 100% en los últimos meses, y otros como la carne subieron cerca del 40%. Además, el camino de Sáenz sigue siendo el ajuste del FMI, y dejando por fuera las demandas que conciernen a las condiciones laborales y judiciales de las y los trabajadores de la educación, mientras 19 personas siguen imputadas por un corte de ruta en mayo.
La Integremial firmó sin siquiera una consulta, como es costumbre. En el caso de Sitepsa, convocan a una asamblea de afiliados para hoy por la mañana y un sector reducido de docentes que mantienen la medida de fuerza desde mayo, convoca a una asamblea virtual para este domingo. Mientras tanto, el sector de Autoconvocados de la Plaza, que fue cooptado por el Gobierno y viene siendo parte de la mesa de negociación, no convocó a ninguna consulta y otro sector de autoconvocados, que impulsó mesas técnicas con el gobernador Marocco y funcionarios oficialistas, no se pronunció aún.
¿Qué se puede hacer?
En las escuelas, este viernes se habló, y mucho. Los grupos docentes hace días que vienen agitando descontento. Y el Gobierno pateó un día el pago del sueldo, que iba a estar ayer (cuando nos sobra mes para el sueldo que cobramos). Encima, en la semana tuvimos que escuchar al diputado Rogelio Segundo diciendo que con su dieta supera el millón de pesos no le alcanza. Caradura, ¡que vivan él, Saénz y sus ministros con nuestros sueldos!
No se acepta la propuesta. Las y los docentes sabemos que la pelea por un salario mínimo que alcance la canasta familiar no es un capricho, es una necesidad. Para enfrentar la inflación que superó ampliamente el 100% interanual, para poder pagar el alquiler que también va en aumento, sobrellevar los tarifazos, acceder a una alimentación más o menos saludable. Para poder trabajar un cargo y tener tiempo y salud. Para que las y los miles de docentes sin cargo pueden entrar al sistema por un salario que alcance.
Al mismo tiempo que tiene bronca, sabe que con división es difícil arrancarle al Gobierno nuestras demandas. Que todo lo que se conquista es por la lucha, por la fuerza autoconvocada, desde abajo, organizada en cada escuela, pero que necesitamos desarrollar la unidad para golpear con un solo puño al Gobierno y para que las bases decidan.
Para volver a las calles, tenemos que reorganizarnos en nuestros lugares de trabajo, colegios, jardines, escuelas, terciarios, y llevar la pelea por la unidad a cada reunión o asamblea. No va a ser en las mesas técnicas de Sáenz ni judicializando el conflicto, como sugiere el abogado Heredia, donde conquistemos nuestros derechos, si no en las calles, como lo muestra nuestra historia.
Al mismo tiempo, reorganizarnos ahora tiene la fortaleza de prepararnos. Para enfrentar el ajuste del Gobierno nacional, provincial y el FMI, y a la derecha que van a ser más duros si en octubre ganan Milei, Bullrich o Massa.
Desde la 9 de abril, peleemos por un salario mínimo igual a la canasta familiar indexado según la inflación por cargo, para trabajar todas y todos los trabajadores de la educación, y que pasen a planta las ordenanzas que trabajan por un Potenciar Trabajo. Por aumento presupuestario en base al no pago de la deuda externa. Por la absolución de las y los 19 imputados y ninguna sanción ni descuento para las y los docentes que siguen de paro. |
