Entre las 27 figuras que van apareciendo en los altos cargos del Gobierno de Aragón de PP-VOX-PAR el principal escándalo de estos días ha comenzado con las fotografías en redes de la directora general de Justicia del Gobierno de Aragón, Esmeralda Pastor, y Jorge Valero, director general de Caza y Pesca, un cargo formado para VOX.
Aparecen con la bandera franquista, en actos de Falange o alabando a genocidas en redes, mientras el resto de grupos parlamentarios de la oposición piden destituciones y explicaciones y el presidente de la comunidad, Jorge Azcón del PP y anterior alcalde de Zaragoza, guardaba silencio hasta una entrevista en la que anunció que les mantendría en sus puestos con sueldazos de decenas de miles de euros, declarando que “no los he elegido yo, los juzgaré por lo que hagan a partir de ahora”.
A pesar de la gravedad de los hechos, no podemos aislarlos del resto del gobierno. Por una parte, el PP fue fundado por ministros franquistas, VOX se escindió del mismo y también reúne a todo tipo de ultraderechistas y junto con el PAR, los tres defienden a una burguesía que hizo grandes fortunas con el régimen franquista de terror, masacre y superexplotación.
Por otra parte, el resto de altos cargos no son muy distintos y en ocasiones, tampoco saben guardar mejor las apariencias. Así, aún queda reciente el escándalo del nombramiento de la ultraderechista Marta Fernández de Vox, como nueva presidenta de las Cortes de Aragón, con un sueldo de más de 91.000 euros al año y una colección de comentarios racistas, LGTBIfóbicos o negacionistas del cambio climático y el coronavirus.
El resto del gobierno tienen en su currículum el papel de ser los grandes conseguidores de dinero público para la educación concertada en manos de una Iglesia con un ADN franquista similar o regaladores de suelo y dinero público a las constructoras y contratas con las que tienen lazos, como tuvieron lazos con los ministros franquistas y miles de presos políticos esclavos haciéndoles de oro.
La sombra del franquismo es alargada en las mismas instituciones y empresas que han amasado fortunas con cada gobierno anterior. Y lo es en un régimen heredero del franquismo y fundado contra la clase trabajadora que también sostienen PSOE, IU, Podemos, CHA o Teruel Existe mientras se rasgan las vestiduras hablando de democracia ante este caso. Si vamos a hablar de extrema derecha y franquismo, hablemos de capitalismo también.
Sí, VOX está lleno de franquistas y reaccionarios de todo pelaje. No es que lo escondan especialmente bien, ni que a PP y PAR les importe mucho para formar gobiernos con una agenda antiderechos allá donde pueden. Pero también, VOX es un partido 100% patronal, fiel representante de los intereses del IBEX35, el Régimen monárquico y todos sus privilegios. Y eso lo comparten con el resto de la derecha, pero también con una izquierda que habla de parar a la derecha, pero ha aplicado esta agenda en Aragón y en el gobierno estatal.
Tal vez esta sea una respuesta clave a la hora de preguntarnos como ha llegado semejante derecha ahí y cuanto le debe a una izquierda que ha impuesto nuevos ataques, ha tratado de desmovilizar la calle y ha planteado como única alternativa gobernar con el PSOE y servir a los capitalistas, aunque con rostro amable. Pero también sea apunte la necesidad de una organización independiente de la clase trabajadora, la juventud y los movimientos sociales para combatir a la derecha y enfrentar viejos y nuevos ataques vengan de donde vengan.
Contra la extrema derecha y los capitalistas, organicemos una respuesta de la clase trabajadora, la juventud, las migrantes, mujeres y disidencias sexuales.
Cuando decimos que este gobierno viene con un programa antiderechos, podemos verlo en los acuerdos del pacto de gobierno en Aragón de PP-VOX-PAR. El pacto promete una mayor censura ideológica en la televisión autonómica (ya producida por Henneo-Heraldo de Aragón, principal medio de la oligarquía aragonesa) y la implantación del veto parental en las escuelas.
Incluye recortar la Ley aragonesa de Identidad y Expresión Sexual o la derogación de la Ley de Memoria Democrática, es decir, contra las conquistas de las personas trans y a la conservación y divulgación de contenidos antifranquistas. Respecto a las competencias autonómicas relacionadas con la violencia machista, el pacto las redirige hacia la violencia "intrafamiliar", proponiéndose eliminar “el Instituto Aragonés de la Mujer y el Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer”.
También anuncia más recortes de la sanidad pública para forzar a que la privada tenga más ganancias y dinero público, así como nuevos recortes a la educación pública, prometiendo más negocio cautivo a la patronal de la educación concertada con promesas como la zona de escolarización única y la concertación del Bachillerato.
Pero a la hora de pensar como combatirlas, no podemos pasar por alto que estas políticas tienen grandes puntos de continuidad con las que implantó previamente el gobierno de PSOE-PAR-CHA-Podemos, como la reforma fiscal a favor de las grandes fortunas, la subida para tributar en el Impuesto de Sucesiones de 150.000 a 500.000 euros, el convenio en sanidad con la patronal de la MAZ, regalando 16 millones a la sanidad privada, los 26,4 millones por la puerta de atrás para la destrucción del medio ambiente con el proyecto de Canal Roya, o proteger la patronal del agronegocio y nuevos macromataderos con su modelo de miles de trabajadores bajo la precariedad, las irregularidades y el racismo.
Contra el gobierno del PP-VOX y su agenda neoliberal y antiderechos y la izquierda institucional que le abre el paso a la derecha aplicando sus mismas políticas necesitamos tenemos que llenar las calles, impulsar las luchas en los centros de trabajo, educativos y en los barrios y enfrentar todos sus ataques con la lucha de las mujeres, el movimiento LGTBI y la clase obrera. Nos proponemos hacerlo levantando además una alternativa socialista, revolucionaria y de la clase trabajadora. |