“En junio de este año, el 36% de las compras en artículos de primera necesidad se realizó a crédito; la tarjeta es el medio de pago más utilizado para estas operaciones”, sostiene un informe realizado por Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba.
“Esos datos revelan un cambio en la participación de los medios de pago respecto a 2017: el uso del efectivo cash cayó 27%, en tanto el débito y crédito se incrementaron en 21% y 12%, respectivamente. Esta evolución permitió posicionar al consumo con tarjetas de crédito como el medio de pago más utilizado”, se agrega en el texto.
Pero este dato, que es una muestra de la profundidad de la crisis, quedó viejo porque surge del análisis de las formas de pago y consumo realizadas por la población durante el mes de junio, cuando todavía Massa no había realizado la devaluación del 22 % que ordenó el FMI y que el ministro y candidato a presidente ejecutó el 14 de agosto.
El impacto de la devaluación en precios fue inmediato y cómo reflejamos desde La Izquierda Diario, el golpe sobre los sectores trabajadores y populares es tremendo. “No conozco lo que es la carne y mis hijos tampoco por la situación económica que estamos viviendo", es uno de los duros testimonios que recogió nuestro móvil.
Según relevamientos de distintas consultoras privadas publicados en los últimos días, la inflación del mes de agosto, debido al impacto precisamente de la devaluación, podría superar el 11 %. El poder de compra de los salarios se desplomó en los últimos años y cayó más de un 23% desde 2015. Tras la devaluación, y el impacto en la inflación se profundiza el deterioro del poder adquisitivo.
Desde la izquierda y sectores combativos vienen exigiendo paro y plan de lucha las centrales sindicales y organizaciones sociales porque son necesarias medidas elementales como:
Aumento de emergencia para salarios, jubilaciones y programas sociales que cubran la canasta familiar y se actualicen con la inflación.
Ingreso de Emergencia para trabajadores informales y monotributistas de categorías más bajas.
Expropiación de las grandes alimenticias que especulan con el hambre del pueblo. |