El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó nuevos casos de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 detectados en mamíferos marinos en Camarones, Chubut y Puerto Deseado, Santa Cruz. El Laboratorio Nacional del organismo diagnosticó nuevas muestras positivas a la enfermedad, las cuales fueron tomadas en lobos marinos encontrados muertos en los lugares mencionados.
En la costa atlántica de la Argentina, reside una población de más 200.000 lobos marinos de un pelo o lobos sudamericanos. Desde agosto están sufriendo el impacto dramático de la infección por el virus de la gripe aviar altamente patógeno. En total, hasta el momento se han confirmado casos de lobos con gripe aviar en la costa de 15 ciudades y localidades desde Buenos Aires a Tierra del Fuego.
La gripe aviar que actualmente afecta a los lobos marinos de Argentina no tiene precedentes.
Hasta la fecha se detectaron casos positivos a la enfermedad en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas de Atlántico Sur, fue el primer caso positivo en esta especie; en el Área Natural Protegida Punta Bermeja, Rio Negro; en Necochea, Buenos Aires y Punta Loyola, Santa Cruz, en Mar del Plata, Buenos Aires y Puerto Pirámides, Chubut, en Claromecó y San Blas, Buenos Aires, y en San Antonio Este, Río Negro, en el Balneario Mayor Buratovich, Buenos Aires, en Caleta Olivia, Santa Cruz, en Puerto Madryn, Chubut y Sierra Grande, Río Negro y los casos de Cabo Raso en Chubut.
“Lo que está ocurriendo sale de lo común, estamos viviendo una panzootia: el sinónimo de pandemia pero en animales. Es el resultado de las formas de producción que tenemos los humanos; cada vez más intensiva y menos amigable con el ambiente. Si no es este virus será otro, como nos pasó con el coronavirus, a partir de su emergencia en los mercados con animales en China”, señala Pablo Plaza, doctor en Biología e investigador del Conicet en el Centro Científico Tecnológico Patagonia Norte. Y completa: “La contaminación, sumada al avance que las sociedades realizan sobre los ecosistemas naturales, dan como resultado el contacto con patógenos que pueden terminar por extinguir varias especies”.
La gripe aviar se transmite de manera oral, respiratoria y mediante secreciones (saliva o mucosidad), así como también a partir de excreciones, como la orina o la materia fecal (que se mantiene en la superficie por un tiempo). “Los lobos marinos suelen adquirir la enfermedad porque cohabitan con las aves infectadas. Por ahí se comen alguna, o bien, se contagian por participar del mismo ambiente, ya que el virus perdura un tiempo, de acuerdo a la temperatura y la salinidad”, describe Pablo Plaza.
La cepa circulante pertenece a un grupo llamado clado 2.3.4.4b con cambios genéticos similares al grupo que se diseminó desde finales de 2020 y a lo largo del 2021 por Asia, África, Europa y Oriente Medio. A finales de ese año también fue detectado en Norteamérica. Se ha propagado a “tasas alarmantes” y tiene alta mortalidad, según advirtió la Organización Panamericana de la Salud.
Hallan 90 lobos marinos muertos por gripe aviar en Cabo Raso cerca de Camarones
Los lobos marinos de la Argentina no son los únicos que han sufrido la epidemia. Pertenecen a la especie Otaria flavescens, que también habita las costas de Perú y Chile.
El virus A (H5N1) que está circulando por el mundo desde 2022 es un subtipo de gripe aviar altamente patógena. Los primeros registros en Sudamérica fueron a finales de 2022 en Perú, causando gran mortalidad en aves silvestres, como así también lobos marinos de un pelo el norte de Chile y Perú. En estos países, donde la situación fue especialmente grave, murieron más de 15.000 lobos marinos infectados, según los datos de Pablo Plaza –otras estimaciones calculan que fueron más de 20.000.
En estos días, en Uruguay se registró el primer caso de gripe aviar en un lobo marino en la Playa del Cerro el pasado 5 de septiembre. Uruguay tiene la mayor colonia de lobos de Sudamérica y el ingreso de la influenza aviar implicaría “que haya una posibilidad de una reducción de las poblaciones de lobos y leones marinos como ha habido en otros países” que sufrieron este virus señaló Jaime Coronel, titular de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos de ese país.
Un informe de OFFLU, la red mundial de expertos en influenza animal, publicado el 23 de agosto, señala que “existe un riesgo sustancial” de que la propagación “continúe hacia el sur y llegue a la Antártida y sus islas costeras”, donde aún el virus no está presente. “Este riesgo puede aumentar en los próximos meses debido a la migración primaveral de aves silvestres”, se lee en la investigación, que avisa de que el “impacto negativo” del virus en ese ecosistema “podría ser inmenso”.
Según señalan distintos medios "Los hallazgos de los ejemplares infectados se realizaron en el marco de las acciones de vigilancia y medidas sanitarias que realiza el SENASA en todo el país para prevenir esta enfermedad. Los análisis a los cadáveres dieron positivo de influenza aviar. Había 15 ejemplares enfermos".
La influenza aviar es una enfermedad de declaración obligatoria en nuestro país según la Resolución Senasa 153/2021 y cualquier persona puede notificar ante el Organismo, si identifica mortandad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o de corral.