"¿Che sale asado? tener que empezar a perder esas cosas...", decía el spot de campaña electoral del Frente de Todos que prometía el regreso del asado en la mesa de los trabajadores, pero como otras promesas eso no ocurrió. El Indec publicó la inflación de agosto tras la devaluación de Massa que escaló a 12,4%.
El rubro de alimentos y bebidas trepó a 15,6% en agosto. Entre los alimentos los que más aumentaron fueron los cortes de carne hasta un 39%. El incremento de los alimentos afecta más a los sectores de menores ingresos. Mientras las grandes empresas ganan millones. Según un informe de Cifra de la CTA, Arcor y Molinos Río de la Plata (alimenticias) registraron un margen de ganancia en torno al 10-15% durante el año pasado y en lo que va del presente. "Se trata de niveles muy superiores a los registros del período 2015-2017 (2,7% y 0,9%) y a las pérdidas contables que declararon durante la crisis que tuvo lugar en el bienio 2018-2019", advierte el informe.
Hay concentración en el sector de la carne. Según un informe del año 2018 del Ministerio de Economía, en las cabañas, cría, recría e invernada existían 205 mil establecimientos, pero sólo el 5 % de los establecimientos concentraban el 40 % de las cabezas. En la etapa industrial, también hay muchas empresas, pero los 10 primeros frigoríficos concentraban el 20% de la faena. En la exportación, la concentración es mayor aún. Las empresas se agrupan en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC). Las principales firmas son Compañía Bernal, Ecocarnes, Grupo Beltrán, Coto, JBS, Swift, American Meet Company, Frigoríficos Rioplatense, Carne Hereford S.A.
¿Cuáles son los alimentos que más subieron?
En una selección de alimentos y bebidas para el Gran Buenos Aires (GBA) que elabora el Indec, los diez productos que más subieron en agosto fueron: carne picada común (+39%), Paleta (+34%), Cuadril (+33%), Nalga (+33%), Asado (+32%), Tomate (32%), Papa (+28%), Pollo entero (+21%), Galletitas (+19%), Huevos (+18%).
En tanto los diez productos que más aumentaron en un año fueron: papa (347%), naranja (288%), azúcar (274%), tomate redondo (239%), batata (223%), arroz (220%), huevos (204%), galletitas (178%), arvejas (171%), dulce de leche (159%).
La inflación destroza el poder de compra de los salarios, las jubilaciones y los programas sociales. El Gobierno no ataca los problemas de fondo que ocasionan la inflación, como la escasez de dólares por los pagos de deuda pública y privada, el ciclo de altas ganancias empresariales o el atraso productivo. La devaluación de Massa a pedido del FMI aceleró aún más los precios.
El Gobierno tampoco enfrenta al poder concentrado que tienen las grandes alimenticias, que llega al punto de que dos o tres firmas pueden repartirse la casi totalidad de las ventas en su sector. Un ejemplo es el caso de la empresa Ledesma, que tiene una posición líder en la producción y comercialización de azúcar -controlando el 40% de esta rama.
En este contexto, es urgente una suba de emergencia del salario, las jubilaciones y de los programas sociales para recuperar lo perdido. Que nadie gane menos de lo que cuesta una canasta de pobreza, en la actualidad es de $248.962 (julio), en el camino de lograr un salario mínimo igual a la canasta familiar que los trabajadores del Indec calcularon en $ 384.657 (julio).
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