Expresando la voluntad de la asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA decenas de trabajadores de la salud pública denunciaron el ataque sobre las condiciones de trabajo y formación por parte de la Dirección General de Salud Mental a cargo de la Dra. María Concepción Grosso.
Según el documento de la convocatoria a la acción en el mes de septiembre, el Dr. Pérez Baliño, Subsecretario de Planificación Sanitaria, firmó una resolución, que establece que la formación de las residencias de Salud Mental, Trabajo Social, Psicopedagogía, Terapia Ocupacional y Musicoterapia pasan a depender de la Dirección General de Salud Mental. Cambio que busca aumentar la carga horaria y períodos de inserción de la Residencia de Trabajo Social en el Departamento de Urgencias, en detrimento del trabajo en los centros de salud.
Esta fragmentación del sistema de residencias viene a tono con los avances perpetrados en la residencia de Salud Mental, donde se desconoció el trabajo interdisciplinario entre medicina y psicología avanzando en una línea de psiquiatría medicalizadora.
La Izquierda Diario conversó con Eve Simonotto, Coordinadora del Servicio de Trabajo Social del Hospital Turnú.
Nos podés contar mejor acerca del conflicto, ¿por qué están hoy cortando acá frente al Ministerio? ¿Quiénes están presentes?
Eve Simonotto: Estamos integrantes de las plantas de los Servicios Sociales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, compañeras que son de las residencias de Trabajo Social, Terapia Ocupacional, Psicopedagogía, algunas personas de Psicología también. Lo que fundamentalmente estamos denunciando es una intromisión y un avasallo a las incumbencias profesionales de todas las disciplinas o profesiones no médicas que forman parte del equipo de salud. Lo que está tratando de hacer el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con esta división es fragmentar y escindir el proceso de transformación de quienes ingresan al sistema de salud, dando incidencia fuertemente a salud mental sobre la formación de los residentes y la reformulación de los programas de residencia. Nosotros creemos que tanto el trabajo social, como terapia ocupacional como otras disciplinas, participan del proceso de salud, en su sentido más integral. Como la Dirección de Salud Mental últimamente ha venido con un sistema de confrontación, con la ley básica de salud e inclusive con la ley de salud mental, nosotros creemos que esta formulación de las residencias apunta a esa direccionalidad.
¿Eso qué repercusiones concretas tienen en la atención de los pacientes?
E.S: Primero tiene una repercusión directa en la atención a los servicios que presta el trabajo social y otras disciplinas, porque exclusivamente van a pasar a realizar acciones en las áreas básicamente de salud mental. Su formación va a estar más fragmentada y más direccionalizada. Hay ejemplos concretos de que a las residencias de 1°, 2° y 3° año las ingresan directamente a las guardias hospitalarias para cumplir una cantidad de horas, sin nosotros creer que estamos preparados para atender a la urgencia. Nosotros lo veníamos armando para hacer en 3° año con una capacitación, una lectura del territorio, una lectura de los que son las políticas integrales, las políticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Para estar en la atención de urgencia hay que tener otra idea en relación a cómo se gestan las dificultades en el territorio y que respuestas da la política pública. Particularmente sacaron también a la que era coordinadora general, que más allá de que siempre uno brega por mecanismos democráticos para la elección y en este caso no fue así, era una persona que nucleaba a todas las personas de trabajo social; y creo que también hay una tendencia a hacerlo en otras disciplinas aunque todavía no está corroborado. Se empieza a formar otro paradigma en la atención de la salud, más ligados a modelos hegemónicos en todas las disciplinas, y además resta la posibilidad de que los residentes que realmente prestan acciones y servicios en distintas etapas del proceso de salud, quedan reducidos a una formación de salud mental.
Esto entonces no es aislado, ¿lo interpretan como parte de otras políticas que está teniendo el Gobierno de la Ciudad?
ES: Yo creo que sí. Lo que ha pasado en el Borda, en el Moyano, lo que pasa en el Hospital Alvear particularmente, las dificultades que tenemos para designación de profesionales no médicos en jefaturas de servicios de salud mental que se oponen claramente. Esto tiende a tener una direccionalidad e inclusive a nosotros con distintas acciones, el actual gobierno, nos quiso cambiar las funciones del trabajo social, reforzando la visión de que el trabajo social tenía que hacer un certificado de pobreza para que la gente pudiera acceder. Hay un montón de cuestiones que no vienen de esta gestión sino de anteriores que tienen que ver con el acceso a la medicación, el acceso a las prestaciones, que lo que hacen es burocratizar el proceso de salud-enfermedad y lo que niegan es la accesibilidad de los usuarios el sistema. Si sumás esto con las enormes dificultades de insumos que hay en todos los Hospitales Públicos, las dificultades en la designación de personal también tanto de enfermeros, psicólogos, etc., creemos que forman parte de una política integral. Esto es una muestra de lo que nos toca directamente y claramente va a tender a afectar a la población. No se refuerza lo que es la promoción de la salud, no se refuerzan los lugares asistenciales, se refuerza fundamentalmente la urgencia. Eso como indicador es lo que marca la tendencia de esta política, desde nuestro punto de vista, desde el presupuesto y ese tipo de cuestiones.
¿Y ahora cuáles son los pasos a seguir?
ES: Como es una instancia nueva y nos estamos organizando, nosotros hoy lo que hacemos es entregar una nota y poder entrevistar a la ministra y a quien está a cargo de la dirección de capacitación para que revean los memorándum y las resoluciones que hacen este pase de las residencias al área de salud mental. Eso como primera instancia y después tendremos una instancia de organización con las distintas residencias no médicas e inclusive con algunas de las médicas, para poder tener un posicionamiento y hablar en los hospitales, hablar con los directores y quienes representan al comité de Docencia e Investigación, viendo esto cómo va a afectar directamente en la atención que cientos de residentes hacen diariamente a la atención. |