Apenas pasadas las 18 horas del miércoles 20, en la Feria del Libro de Merlo comenzó el conversatorio titulado “Lxs jóvenes y las mujeres trabajadoras frente a la crisis” a cargo de Andrea D’Atri, fundadora de la corriente internacional de mujeres Pan y Rosas, autora de varios libros y coordinadora de la sección “mujer” de Ediciones IPS, y ahora también candidata a legisladora porteña por el Frente de Izquierda Unidad.
De la misma participaron estudiantes secundarios y terciarios, docentes, mujeres que pelean por tierra para vivir como las del Barrio “la Resistencia”, trabajadoras informales, de la salud, la energía, entre otras.
En el debate de candidatos presidenciales borran la agenda de las mujeres. Milei lo veta y los otros acatan, con la excepción de Myriam Bregman que no sólo denuncia esta situación sino que es la única candidata que levanta la voz de las mujeres. Así lo señaló Natalia Moreno, delegada docente de la secundaria 17 de Merlo y candidata a concejal por el FIT-U, quien presentó la actividad y llamó a sumarse a la campaña del FIT-U.
La charla comenzó con un repaso histórico sobre los aportes de dos mujeres qué hicieron historia: Flora Tristán y Rosa Luxemburgo. En distintos momentos ambas aportaron a la emancipación de las mujeres en unidad con la emancipación de las mayorías trabajadoras.
Luego tomó el ejemplo de las mujeres que comenzaron la revolución rusa. Aquellas que en vez de festejar el 8 de marzo hicieron una huelga reclamando “pan, paz y abajo el zar”. Huelga a la que luego se sumaron los metalúrgicos y se empezó a extender por toda Rusia. Pocos meses después la clase trabajadora rusa derrocó al zar, al gobierno de los partidos de los capitalistas y tomó el poder.
Reflexionando sobre los distintos ejemplos históricos, la dirigente de Pan y Rosas señaló: “cuando miramos la Historia, comprobamos que siempre las mujeres tuvieron un papel muy destacado en las luchas contra la pobreza, la miseria, la represión. Es decir, cada vez que el capitalismo entra en crisis y los de arriba quieren que los de abajo paguen los platos rotos, las mujeres salieron a pelear por el pan para sus hijos, contra las guerras en las que morían sus maridos y sus hermanos, para parar los planes de ajuste que imponían los gobiernos capitalistas y se enfrentaron a la represión con la que quisieron acallarlas”. “Es casi una ley de la Historia”, sentenció.
Al referirse a la situación actual en Argentina, D’Atri sostuvo que “las mujeres seguramente estaremos peor si gana Milei. Por suerte, la mayoría de las pibas en las escuelas se dan cuenta de eso y se pelean con los pibes libertarios que lo votaron. Y por algo la mayoría de sus votos son de varones, porque las mujeres adultas tampoco lo votan mucho.
Pero las mujeres también estamos mal ahora. Por eso, las feministas socialistas del Frente de Izquierda y otras compañeras planteamos que había que marchar también contra el ajuste de Massa. Porque las mujeres trabajadoras y pobres somos las que sufrimos las peores consecuencias de la inflación, la devaluación, con deudas hasta para comprar la comida, con trabajos precarios, sin vivienda, sin poder alquilar”.
Sobre qué hacer en este momento, señaló “Las feminista socialistas, creemos que los movimientos sociales como el feminismo, que luchan contra las desigualdades y por más derechos, pueden ser un punto de apoyo muy importante para una política que una a todas las mujeres trabajadoras y pobres, para contagiar también a otros sectores de trabajadores que la burocracia sindical los tiene paralizados, en la lucha contra el ajuste que hoy nos hunde a las mayorías”
Y en ese sentido planteó una hipótesis “¿las mujeres no expresan ya, en cierta medida, que serán vanguardia en esta nueva crisis, para resistir no solo al embate de las derechas contra sus derechos conquistados como Milei o Bullrich, sino también para resistir a todas las desgracias que el FMI, los capitalistas y sus políticos descargan sobre el pueblo trabajador y van a redoblar en el futuro cercano?”. Y acto seguido señaló que la única forma de “comprobar” esa hipótesis es en las calles.
Por eso invitó a “que la marcha del 28 de septiembre sea una manifestación enorme, una demostración multitudinaria de que no vamos a dejar pasar al derechista de Milei por encima de nuestros derechos y que, aunque los dirigentes sindicales sigan sentados en sus sillones haciendo campaña para el ministro de Economía que pulverizó nuestros salarios, vamos a ser decenas de miles las mujeres que vamos a denunciar a este gobierno responsable del ajuste”.
Para finalizar, arengó: “escribamos ahora las páginas de los futuros libros sobre la historia de las mujeres, mostrando que, como siempre lo hicimos antes, no solo lucharemos por arrancar nuestros derechos sino que nuevamente estaremos enfrentando la crisis capitalista, a la cabeza de todas las luchas por el derecho al pan y también a las rosas”
Luego de los aplausos se dio un breve intercambio - que, de no haber tenido que desalojar la sala para otra charla, hubiese continuado - sobre porqué la pasividad ganó terreno en el movimiento de mujeres. Por ejemplo Edith, una trabajadora informal que estaba en el público, señaló que “en los movimientos sociales la mayoría somos mujeres, las que atendemos los comedores, las que sostenemos a nuestros hijos, las que hacemos todo… con más razón deberíamos salir a la calle”.
Al respecto D’Atri contestó que muchas de las dirigentes del movimiento de mujeres se hicieron funcionarias y por eso imponen la pasividad, para no enfrentar a su gobierno. Que confían en cambios por arriba y no desde abajo. Pero luego señaló “cuando la situación no se soporta más, no hay dirigente que pueda frenar al movimiento. Como lo demostramos en el 2001 con las obreras de Bruckman a la cabeza”. Y finalizó “porque las mujeres sabemos que de nosotros depende la supervivencia de nuestra familia y nos quieren hacer creer que eso nos hace débiles pero no. Nos hace enormemente más fuertes en tiempos difíciles.”
Cerrando la charla Florencia, una jóven trabajadora precarizada, invitó a movilizar juntas este 28 de septiembre y a organizarse con Pan y Rosas. “Salimos desde nuestro local en Juncal 760, y tenemos que ser muchas para, como dijo recién Andrea, plantar esa resistencia en las calles contra la derech, pero también contra el ajuste” |