Chile Vamos no quiso quebrar con Republicanos en el Consejo Constitucional y lograron aprobar una enmienda que pone en riesgo uno de los pequeños avances que desde el movimiento de mujeres hemos conquistado respecto a nuestros derechos reproductivos, la Ley de Aborto en tres causales: riesgo de vida de la madre, feto inviable y violación. Es un golpe contra el movimiento de mujeres e incluso contra la infancia vulnerada, que encabeza nefastas cifras; el promedio de edad de quienes se han amparado bajo la causal de violación es de 13 años.
El Consejo Constitucional hecho a la medida de la derecha y los defensores de la herencia de la dictadura se han propuesto asestar otro golpe ideológico. Con los votos de Chile Vamos el inciso superó el quórum de ⅗, y aprobaron esta propuesta que establece que “la ley protege la vida de quien está por nacer. Se prohíbe la pena de muerte”.
Los partidos de la derecha y Republicanos dicen defender la vida, pero son los mismos que han garantizado impunidad para torturadores y genocidas. Desde el Consejo Constitucional aprobaron arresto domiciliario para los pocos condenados por crímenes de lesa humanidad y que además solo fueron a la cárcel privilegiada de Punta Peuco.
A la vez que garantizan impunidad para aquellos que torturaron y asesinaron embarazadas en dictadura, promueven el aborto en clandestinidad con persecución y criminalización.
La ley de 3 causales, pese a que no evita que las mujeres aborten en condiciones inseguras de forma clandestina, como fue consignado recientemente en los datos recopilados por el Departamento de Estadística e Información de Salud de Chile (DEIS), sí ha permitido evidenciar la violencia sexual contra niñas y adolescentes. Oponerse a que niñas violadas puedan abortar resulta consecuente de parte de un sector que esconde a curas pedófilos y defiende a opulentos y abusadores empresarios como Eduardo Macaya Zentelli, el padre del senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya Danus.
Esta mínima garantía de los derechos sexuales y reproductivos está en riesgo, la derecha está envalentonada a pesar de que el apoyo a la nueva Constitución llegó al 23%, su nivel más bajo, mientras que el rechazo aumentó a 57% según la última encuesta Cadem.
Hasta el propio Colegio Químico Farmacéutico en una declaración pública advirtió, que las normas votadas en el Consejo Constitucional pueden significar la negación de la venta en las farmacias de la píldora del día después. Dando a entender erróneamente que ‘la píldora del día después’ sería abortiva, desconociendo la evidencia científica, afectaría los derechos sexuales y reproductivos de niñas, adolescentes y mujeres del país.
¿Podemos esperar algo diferente de este proceso constitucional? En lo absoluto, y esto lo hemos planteado desde un inicio desde nuestra agrupación Pan y Rosas.
Este proceso constitucional es ajeno a las necesidades e intereses de las mayorías, cuando vemos que buscan limitar el derecho a la huelga y la negociación colectiva, herramientas democráticas de miles de trabajadoras y trabajadores. Cuando buscan con uñas y dientes defender el negocio de las AFP.
Un proceso antidemocrático, antipopular, como hoy se reafirma con la votación de las enmiendas, antimujeres y cuerpos gestantes.
Este proceso se sostiene bajo el Acuerdo por Chile, dónde firmaron los márgenes constitucionales, en un pacto antidemocrático, desde la derecha, la ultraderecha, la ex Concertación y el propio Partido Comunista, instalando a más de 24 “expertos” operadores políticos de los partidos tradicionales, que están ahí, para resguardar los intereses de los 30 años del Chile Neoliberal.
¿Qué hacemos entonces?
La única garantía posible para conquistar cada uno de nuestros derechos y demandas es, en primer lugar, confiar en nuestra fuerza y potencialidad. Tomando como ejemplo la Marea Verde en Argentina, que contra la moral conservadora de “ los dinosaurios” (politicos que han resguardado la herencia de la dictadura al otro lado de la cordillera), alcanzaron el derecho al aborto.
Es fundamental, levantar un movimiento de mujeres, que busque enfrentar la avanzada ideológica de la derecha y el fortalecimiento de la ultraderecha, enraizado en nuestros lugares de trabajo, barrios y estudios. Un movimiento independiente políticamente del gobierno de Apruebo Dignidad, a la cabeza del presidente Gabriel Boric.
Las convocatorias que estamos realizando las diferentes organizaciones de mujeres y disidencias sexuales, hacia el 28 de Septiembre -día internacional por el derecho al aborto legal- denunciando y llamando a echar abajo este fraude constitucional, como lo es en nuestro caso como Pan y Rosas, puede ser un pie para levantarnos en esta perspectiva.
Es fundamental que organizaciones que tienen una responsabilidad directa en la movilización de miles de mujeres, trabajadoras, estudiantes y pobladoras puedan poner su fuerza y organización en esta perspectiva, como lo es el caso de la Coordinadora 8 de Marzo y el Confech, para que las diferentes convocatorias del 28 de Septiembre, se convierta en un puntapié inicial, y no en hito más, para desarrollar un plan de lucha y organización, a nivel nacional, para conquistar el derecho al aborto legal, libre seguro y gratuito, garantizado por el Estado. Pero por sobre todo, enfrentar el avance de la derecha. Más aún cuando somos las mujeres, trabajadoras y de los sectores populares las más afectadas.
Te invitamos este 28 de Septiembre a las 18:00 horas en Paseo Bulnes, fuera del ex Congreso a manifestarnos por el derecho al Aborto Legal y contra el fraude constituyente. |