Foto José Cusit
La jueza de paz de la localidad de Junín de los Andes, Raquel Briceño, fue denunciada por apropiación ilegal de personas y supresión de identidad durante la última dictadura militar. Esta denuncia fue sacada a la luz porque la mujer estaría a punto de jubilarse, conforme habría revelado en distintos medios locales Gustavo Grabois, abogado de la víctima y denunciante.
Briceño figura como madre legal de quien hizo la denuncia penal por su supuesta apropiación, la empleada judicial Sonia Manzini. Fue esta última quien dio inicio a la investigación en curso, mediante la denuncia penal presentada ante la Unidad Especializada para casos de Apropiación de Niños durante el terrorismo de Estado, para que se investigue su origen.
Al mismo tiempo, la Justicia Federal investiga el origen de otros dos hombres, que tienen parentesco con Manzini, quienes también radicaron la denuncia en la Justicia Federal para que se investigue su origen.
Durante los años de la dictadura militar, Briceño se desempeñaba en el Registro Civil de Junín de los Andes y es esta función, la que habría utilizado para llevar adelante la inscripción irregular de por lo menos tres niños.
Se han llevado adelante extracción de sangra para determinar el ADN de los tres jóvenes, según informó el abogado de la denunciante, Juan Grabois. Asimismo el abogado de Manzini indicó a medios locales que “Sonia (Manzini) recuerda situaciones de su infancia que la llevaron a tener dudas sobre su propia identidad y sobre la identidad de su hermano y su primo. Estas dudas se fueron corroborando en el transcurso de la investigación”.
A las 10 horas del día de hoy, Manzini junto con su abogado y representantes de organismos de derechos humanos realizarán una conferencia de prensa en la Biblioteca Gregorio Álvarez, en calle Suárez 420 de Junín de los Andes, para aportar mayores detalles de la investigación de este supuesto triple caso de apropiación que investiga la Justicia. |