Este viernes, el centro porteño se vio conmovido por una marcha obrera. Los gráficos habían llegado desde la Zona Norte del Gran Buenos Aires, con sus familias. Allí se les fueron sumando otros trabajadores y organizaciones solidarias.
Los trabajadores de Donnelley (hoy MadyGraf) y WorldColor están hermanados desde hace mucho tiempo. Cuando enfrentaban a los buitres que tenían como patrones. Pero el 12 de agosto de 2014 y el 30 de abril de este año, los buitres huyeron, queriendo dejar a cientos de familias en la calle. Los obreros de MadyGraf primero, y los de WorldColor después, comenzaron una dura pelea en defensa de los puestos de trabajo, de la gestión obrera y de la expropiación de sus fábricas para que sean administradas por ellos mismos.
Un mismo reclamo
Como parte de esa lucha, este 25 de septiembre se volvieron a movilizar y cortaron la esquina de las avenidas Corrientes y Callao. El principal motivo era reclamar la sanción, por parte de la Legislatura Bonaerense, de la expropiación de ambas fábricas a favor de las cooperativas que conformaron los trabajadores.
Jorge Medina, de MadyGraf, resumía los motivos: “Compartimos un mismo reclamo como es la expropiación de las dos fábricas. En nuestro caso ya tenemos la media sanción de la Cámara de Diputados bonaerense y estamos esperando que se resuelva en el Senado. Hay un compromiso de los senadores de votarla en la próxima sesión, que sería entre el 1° y el 8 de octubre”.
Maximiliano Zuasnabar, trabajador de WordColor, contó que: “Junto a los compañeros de MadyGraf exigimos la expropiación. En nuestro caso estamos presentando esta semana nuestro propio proyecto de expropiación. A su vez el juez Hernán Papa nos ha prohibido el ingreso a la fábrica, cosa que nosotros no pudimos acatar y seguimos adentro produciendo. Exigimos que esa resolución se vaya hacia atrás”. La medida judicial podría derivar en un vaciamiento definitivo de la planta de Pilar, por eso los trabajadores la rechazan.
Es que ambas gestiones obreras siguen sufriendo el hostigamiento patronal y la hostilidad de la justicia. Por eso Medina denunció que “el juez Gerardo Santicchia le sigue reteniendo a la cooperativa que gestiona la ex Donnelley de Garín un 15 % del total de su facturación actual. Eso para cualquier empresa es una cifra altísima. Mucho más para una cooperativa de trabajadores que debe competir día a día con los grandes monopolios que tienen sus intereses, como el Grupo Clarín, La Nación y la propia patronal de Morbillo, el mismo grupo que posee WorldColor”.
Reclamo al Estado
Pero los gráficos sin patrón de la Zona Norte no bajan los brazos. Están convencidos quiénes son los que tienen que dar una respuesta a su situación. Como cuenta Medina “nosotros somos dos de las gráficas más grandes del país. Tenemos la capacidad suficiente como para abastecer a todo el país de materiales gráficos de estudio. Hace poco, en cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández dijo que el Estado es el principal consumidor de materiales impresos, que consume el 70 % del total de la producción gráfica nacional. Por eso planteamos que el Estado debe dar prioridad a las empresas autogestionadas por los trabajadores, ya que esto no sólo permitiría preservar los puestos de trabajo sino también ahorrar por parte del Estado al quitarse de encima todos los intermediarios”.
Por eso ante los medios los voceros de la ex-Donnelley y WorldColor coincidieron en exigir al Gobierno nacional, al gobernador Scioli y a los intendentes de Pilar y Escobar que les provean trabajo, siendo que el Estado es el mayor proveedor de trabajos en la industria gráfica.
Por eso el reclamo obrero propone la expropiación y estatización bajo gestión de los trabajadores de las dos plantas, para que funcionen según el interés público.
Mucha solidaridad y buena repercusión
En el corte participaron trabajadores de Ramón Chozas y AGM, despedidos de Coca Cola de Pompeya, trabajadores telefónicos, docentes, estatales de la Agrupación Marrón, trabajadores del gremio de la alimentación, y también los centros de estudiantes de Filosofía, Psicología y Sociales de la UBA, junto a referentes del Frente de Izquierda.
Luego una delegación de trabajadores gráficos dirigió al juzgado para manifestarles sus reclamos a los jueces Santicchia y Pappa para expresar sus reclamos. |