La banda volverá a las fuentes para rememorar Frutilla y Almeja, álbum muy querido por su público. Charlamos con su fundador y vocalista Alejandro Fassi en la previa de este show en Niceto.
En la década de los 2000 soplaban nuevos aires musicales tras los aluviones grunge y brit pop de los 90 en la escena internacional y el furor del punk “ramonero” y el rock “rollinga” en nuestro país también en aquella década. La búsqueda de desplegar velas hacia nuevos rumbos con el impulso de esos nuevos aires llevó a Alejandro Fassi a estacionar el barco de Mala Suerte, la banda de punk celta con la que recaló en los escenarios habidos y por haber en las agitadas noches rockeras de los 90. Intentando “tapar baches del corazón” y siguiendo su instinto artístico, para los albores del nuevo milenio formó Zumbadores, que tuvo un hito con el lanzamiento del disco Frutilla y Almeja en 2004, título que tras la metáfora sugiere un erotismo que tal vez no hubiera encajado en el lenguaje urgente del punk noventero. Evidentemente aquel disco debut tapó baches en los corazones del público zumbador porque quedó grabado a fuego en el recuerdo. Desavenencias con el sello que habia editado aquella ópera prima obligaron a la banda a grabar nuevas versiones de los temas de este disco para poder publicarlos en plataformas digitales pero en este 2023 y con la excusa de celebrar las dos décadas de aquel lanzamiento, las versiones originales volverán a sonar en un show en vivo en Niceto (el significativo reducto musical ubicado en Niceto Vega 5510 de Palermo, CABA) este sábado 30 de septiembre. Todavía quedan algunas entradas disponibles en el sistema Passline.
En la recta final previa al show, cuando las bandas están enfocadas en ensayos y arreglos, La Izquierda Diario se comunicó con Alejandro Fassi, fundador y cantante de Zumbadores, para ubicar en contexto la importancia de este disco y de su show celebratorio para la banda y su público.
LID - Formaste Zumbadores después de una importante experiencia con una banda que tuvo cierto reconocimiento en los ´90 como fue Mala Suerte ¿Qué inquietudes motorizaron ese cambio?
AF – Mala Suerte fue una banda que formé siendo adolescente y que me dio grandes satisfacciones, pero había cumplido un ciclo. Yo estaba en la búsqueda de nuevos horizontes y así fue que apareció Zumbadores, donde pude canalizar otras inquietudes musicales.
¿Qué influencias artísticas aparecen en Zumbadores que tal vez no se expresaban en Mala Suerte?
Las influencias son muy diversas, desde el soul y el rock de los 70 en adelante, pasando por el after punk y todas las novedades que trajeron los 80.
Tenemos entendido que el nombre surgió por un pajarito, el colibrí zumbador de Jamaica ¿Por qué lo eligieron?
En realidad antes de que apareciera el colibrí zumbador, ya teníamos una canción llamada “Hombre zumbador”, que es un tema aún inédito, pero lo seguimos tocando. Tiempo después supimos de la leyenda del colibrí zumbador, que en Jamaica es considerado sagrado por ser diseminador de nueva vida. Sin duda, el camino estaba marcado: la banda se tenía que llamar Zumbadores.
El disco debut, Frutilla y Almeja, tuvo muy buena aceptación del público (demostrado en que lo regrabaron unos años después y ahora están celebrando los 20 años de su lanzamiento) ¿por qué les parece que ocurrió?
Creo que es un disco muy fresco y transmite la energía de ese momento, el entusiasmo que vivíamos en esa época fundacional de la banda.
El tema que cierra Frutilla y Almeja es una versión muy lograda (y diferente al original) de “Ciervos, corzos y gacelas” de La Polla Records ¿Saben si lo llegó a escuchar Evaristo o alguno de ellos?
No sé si lo llegó a escuchar Evaristo o alguno de los muchachos de La Polla, pero sí he leído comentarios muy graciosos de fans de La Polla indignados por la versión que hicimos.
En 2015 lanzaron After Chabán que -según contaban en una entrevista de esa época- era un nombre de disco que tenían en mente desde hacía tiempo en referencia a los cambios en la escena musical post Cromañón ¿Cómo describirían ese “after” de la escena en el rock? ¿Cómo afectó a Zumbadores?
La primera etapa de la banda es bien distinta a lo que fue post Cromañón, sobre todo lo que tiene que ver con los shows en vivo. Somos una banda claramente atravesada por la tragedia de Cromañón y, como muchas otras, tuvimos que adaptarnos a este nuevo paradigma. El título After Chabán resume nuestra mirada sobre lo que sucedió y sus consecuencias.
En el disco Fábulas de la Locura (de 2012) lograron una comunión de artistas impresionante, con importantísimos músicos invitados en cada tema, escritores, periodistas y poetas que aportaron letras, e ilustradores de renombre que pusieron su arte ¿Cómo lograron plasmar en una obra todo esto? ¿Cómo fue el proceso para llegar a ese álbum?
Fábulas de la Locura fue un proyecto de casi tres años. Reunimos entre 40 y 50 artistas entre músicos, escritores e ilustradores. Nos llevó mucho trabajo y esfuerzo, pero quedamos muy contentos con el resultado final. Lanzamos un libro/cd que fue una edición limitada y también salió en los formatos tradicionales. Tenemos planificado un volumen 2.
¿Qué nos pueden adelantar del show de celebración de Frutilla y Almeja de este 30/09 en Niceto?
La idea es celebrar los 20 años de Frutilla y Almeja haciendo las versiones originales de ese disco. Por supuesto van a estar acompañadas de otros clásicos de la banda. Estamos muy ansiosos por volver a los escenarios después de tanto tiempo.
¿Qué planes inmediatos tiene Zumbadores? ¿Están preparando material nuevo?
Durante la pandemia aparecieron ideas para nuevas canciones. Son los temas que estamos grabando en este momento y que formarán parte del nuevo disco de Zumbadores.
