Hoy en día el debate político está candente, no solamente por el cambio climático sino, por un mundo en constante movimiento, podríamos decir también, convulsionado, por el retroceso en nuestros derechos sexuales y reproductivos del consejo constituyente en Chile, por una continua degradación en las condiciones de vida de la clase trabajadora en el mundo, regímenes inestables por el descontento social y un reacomodo en el tablero geopolítico, impulsado desde la invasión de Rusia a Ucrania, pero desarrollado intensamente desde la actividad en la OTAN y reagrupamientos de potencias.

¿Qué tiene que ver la filosofía con todo esto? ¿Con la política? ¿Con el desarrollo de nuestra sociedad? Aristóteles, el conocido filósofo griego, en su libro “La Política” aseguraba que “El hombre es un animal político”, refiriéndose a que los seres humanos vivimos en sociedades organizadas políticamente, en cuyos asuntos públicos participamos para “lograr el bien común: La felicidad de los ciudadanos”.

Los filósofos piensan el mundo, desde lo existente y a veces, conciben lo existente como la realización del pensamiento, es el caso de los idealistas Alemanes, con Hegel por ejemplo, quien ve la naturaleza como la realización (más o menos degradada) de la idea absoluta.

También revolucionan sus ideas sobre el mundo, postulando de forma bastante original, conceptos que creemos establecidos, por ejemplo, Gramsci propone que la filosofía, es en un sentido, "concepción del mundo" que se manifiesta en la práctica mediante la acción política. Es decir, no solo es la filosofía de los sabios que se encarna en determinadas teorías, alejadas de lo común, sino también una concepción que reúne elementos, entre los cuales están los religiosos, de sentido común.

En la Cátedra que presentamos hoy ; “Bases filosóficas del Marxismo” recorremos la historia del pensamiento humano y un paso necesario que tuvo que dar entre la contemplación del mundo hacia desarrollar su transformación, de la revolución de las ideas a la revolución social, éste aporte, planteado por Marx en “Tesis sobre Feuerbach” (escrito en 1848), fue desarrollado por años y en una batalla descarnada con las concepciones filosóficas anteriores, que no proponían una unión necesaria entre la teoría y la práctica sino la independencia total del curso de la historia de la teoría y los intereses, para ser más precisos los intereses de clase y para desarrollar un poco más, de la única clase capaz de cambiar el destino miserable del capitalismo, la clase trabajadora. El aporte del materialismo de Marx en este sentido es completo, vigente y es lo que te invitamos a conocer más el día 5 de Octubre en la facultad de filosofía y humanidades de la universidad de Chile.