Como parte de las repercusiones de la importante participación de Myriam Bregman en el debate presidencial, Alejandra Arreguez conversó en “La Tucumana de la mañana” sobre lo que dejó la primera jornada. La candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda estuvo en Santiago del Estero y estas fueron sus principales definiciones:
- Me parece que Myriam Bregman ha sido claramente la ganadora del debate pero no solo por ganar se trata sino de haber logrado transmitir genuinamente lo que vivimos los trabajadores, las trabajadoras. De haber logrado expresar lo que realmente pasa en las escuelas, en los lugares de laburo, la situación económica que estamos viviendo. En el medio de una campaña donde el conjunto de la agenda, o sea incluso si vos escuchabas a los demás candidatos hablan desde la estratosfera, están peleándose por quién va a seguir ajustando o llevando el país tras el Fondo Monetario Internacional o imponiendo una agenda de mayor devaluación, inflación, etcétera. La palabra de Myriam fue realmente muy valiosa para instalar esta agenda y yo creo que que también la repercusión positiva que tuvo su intervención en el debate tiene que ver con que logró expresar lo que genuinamente no no sucede a los laburantes lo que lo que pasa por abajo.
- La propuesta de Bregman fue de las más disonantes. Ahí lo escuchamos a Massa decir que él en un hipotético gobierno suyo incluiría a todas las demás alas, incluso a los libertarios que plantean privatizar, dolarizar, etcétera, los incluiría en su gobierno. Escuchamos a Schiaretti, Bullrich, a todos, en sintonías muy similares planteando una agenda por ejemplo de mayor represión de más mano dura. Vimos más coincidencia entre los demás candidatos entre sí. Milei en el extremo llevando incluso la agenda de la derecha cuestionando la cifra de 30,000 desaparecidos y hablando del “curro de los derechos humanos”. En esas agendas yo creo que había más sintonía con matices y todo pero una sintonía más común entre los demás candidatos y Myriam claramente como una voz disonante.
- Esta lógica del mal menor con la que el peronismo permanentemente intenta dialogar o retener este los votos dentro de su espacio que lo va renombrando de distintas formas pero que con la misma lógica le plantea montones de veces a la población o a un sector de la población que que vote a tal candidato en este caso a Massa aunque no comparta lo que más está haciendo, aunque no comparta el ajuste, no comparta que sea amigo de la Embajada yanqui, no comparta que lo quiera Morales dentro de su gobierno, que lo vote igual porque es un mal menor. Yo creo que esa lógica cada vez empieza a calar menos. De hecho ayer como parte de la repercusión del debate, muchos sectores por ahí que habían votado a Grabois, que tenían pensado o estaban dudando si votarlo o no a Massa, ahora en las generales, me parece que han visto también la necesidad de que en las elecciones generales se haga fuerte un un voto que es por convicción. O sea, que no es para evitar que gane el otro, un cálculo político este para abrazar un mal menor sino votar con convicción.
- Votar a aquellos que venimos diciendo hace mucho tiempo de que el Fondo Monetario Internacional nos iba a hundir y nos hundió; somos los únicos que nos opusimos a ese acuerdo cipayo que firmaron las demás fuerzas políticas; votar aquellos que venimos peleando en el Congreso y en las calles por salario, en defensa de la educación, de la salud, de los derechos de las mujeres ni hablar, una agenda que a pesar de Milei, a pesar de que se opusieron a incorporarla, introducirla en el debate, Myriam la pudo llevar perfectamente y el Frente de Izquierda particularmente es la única fuerza que la viene peleando para que la agenda de las mujeres no desaparezca de la campaña electoral. Todos aquellos, aquellas que compartan estos valores yo creo que sí, que empiezan a ver la necesidad de que la izquierda dé un mensaje político en las elecciones generales.
- Milei fue uno de los más golpeados. De hecho se viralizó en las redes lo de gatito mimoso porque es así. Aquel que viene mostrándose como un león para canalizar la bronca que hay con la política tradicional, terminó siendo un gatito mimoso de los poderosos en todo su programa y en todo lo que plantea. Ayer mismo se lo vio así. Hablar contra la casta y que vaya Bussi a acompañarte al debate, como le pasó a Milei, es muy contradictorio.
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