En esta conferencia uno de los temas fue la masacre de Tlatelolco. Para continuar con su operación maestra de apuntalar la imagen del Ejército, el presidente pretendió establecer una diferenciación entre el Estado Mayor Presidencial y la fuerza represiva que conduce la Secretaría de Defensa Nacional, y que solo el entonces mandatario Díaz Ordaz fue responsable. Como si Echeverría, el secretario de gobernación de turno, y otros altos oficiales no tuvieran responsabilidad alguna.
A su vez, López Obrador reivindicó que hizo pasar el Estado Mayor a las órdenes de la Sedena y procedió a recrear su “historia” del Ejército como “pueblo uniformado”, como si una fabulación tuviera el poder mágico de desaparecer masacres y múltiples violaciones a los derechos humanos que cometieron el Ejército, la Marina y la policía, que hicieron mucho más que solo “seguir órdenes”.
El presidente también fue consultado de nuevo por el aspirante a candidato a jefe de gobierno de Ciudad de México, Omar García Harfuch, vinculado al caso Ayotzinapa y simplemente evadió la pregunta. Es que no se puede defender lo indefendible.
En otro orden, López Obrador confirmó la aprehensión de Andrés Roemer, exembajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO) acusado de varios abusos sexuales, en Israel, y afirmó que será extraditado.
Pero más allá de la extradición, lo cierto es que la violencia contra las mujeres se profundiza día con día, y esto no se resuelve con detenciones y condenas: hace falta un amplio movimiento contra la violencia patriarcal.
Vinculado con esto, se le consultó a López Obrador sobre la extradición de Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), señalado de tortura en el caso Ayotzinapa.
“Esperemos que las autoridades de Israel ayuden en el caso de la extradición de el señor Zerón que está involucrado en el lamentable hecho de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa fundamentalmente en la creación de la llamada ’verdad histórica’", manifestó el presidente.
Pero lo cierto es que es poco probable que Israel acceda, pues no hay un acuerdo de extradición y es poco probable que el Estado asesino de palestinos colabore para entregar a alguien como Zerón.
Mientras tanto, el caso Ayotzinapa es uno de los temas que generan cuestionamiento al gobierno, dado que, aunque hay pruebas de la participación del Ejército, todo lo que quieren reducir a la responsabilidad de un cártel, para garantizar la impunidad de los uniformados y de altos funcionarios como Peña Nieto. No los quiere tocar ni con el pétalo de una rosa.
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