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Tres días de movilizaciones llevan las y los trabajadores de la salud convocada por la FENATS, movilizaciones originadas por los más de 6300 despidos que le gobierno realizara una vez terminada la alerta sanitaria por el COVID-19. Hasta ahora las organizaciones han sostenido diversas reuniones con las autoridades de gobierno pero aun no se entrega una respuesta satisfactoria a las demandas.
Gracias a la política de privatización instaurada durante la dictadura y el desfinanciamiento estructural al sistema público de salud, la mayoría de las y los trabajadores han pagado las consecuencias de un modelo neoliberal donde prima el negocio antes que la atención.
Por años las y los trabajadores de las propias organizaciones han denunciado cómo crecen las listas de espera, la falta es infraestructura suficiente y el resto de las precariedades que afectan al sistema.
Por eso la movilización convocada por las organizaciones de salud son importantes como exigencia a este gobierno que llegó con la promesa de cambios, pero no ha hecho más que mantener el sistema.
Desde la agrupación de trabajadores de la salud Abran Paso hacen un llamado a fortalecer la movilización, exigiendo la realización de asambleas en los lugares de trabajo para discutir y elaborar un plan de lucha ascendente y nacional para enfrentar los despidos y la precariedad que afecta al sistema de salud.
Las y los trabajadores llevan años entregando todos sus esfuerzos por sostener un precario sistema de salud que se cae a pedazos por la desidia de las autoridades que tratan a los trabajadores como algo desechable aun cuando ninguno sobra. | 
