El 6 de octubre de 2022 la Policía Bonaerense desató una brutal represión en la cancha de Gimnasia. Hubo un muerto, decenas de heridos y miles de afectados por gases lanzados a mansalva. Mientras esperan el juicio contra comisarios y funcionarios, familiares del hincha fallecido acusan al Gobierno provincial (Unión por la Patria) y al intendente Garro (Juntos por Cambio) de “querer tapar todo”. Este viernes se manifestarán por verdad y justicia para Lolo.
El partido apenas había arrancado. Iban nueve minutos del primer tiempo cuando la transmisión televisiva empezó a mostrar una espesa nube blanca que invadía lentamente el campo de juego. En pocos segundos, los jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata y de Boca Juniors, junto a sus cuerpos técnicos y los árbitros, se encaminaron hacia los vestuarios.
Desde las tribunas, cientos de hinchas no tardaron en invadir el cesped en búsqueda de un poco de aire. Muchos miles más, con desesperación, se agolpaban en las puertas para salir cuando antes del estadio, hacia las arboledas del bosque. Lo que iba a ser una fiesta deportiva derivó en escenario dantesco.
Era la noche del jueves 6 de octubre de 2022. El Lobo y el Xeneize protagonizaban un partido de esos “importantes”, donde el local podía escalar alto en la tabla. Como siempre, la gente llenó la cancha. A Gimnasia lo van a ver familias enteras, desde ancianos a recién nacidos. Uno de esos hinchas de toda la vida, César Regueiro, fue con una de sus hijas y dos de sus nietos. Terminó muerto en la vereda de la cancha. Otro, Rodrigo Arballo, fue con su pareja. Perdió un ojo. Hubo decenas de heridos, cientos de intoxicados, miles de conmocionados. Y hasta detenidos por delitos que no cometieron.
En el medio de la escena, la Policía Bonaerense. Y su temeraria Comisaría Novena (la de casos como el de Miguel Bru o el de Johana Ramallo). También la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense que conduce Sergio Berni. Su titular, Eduardo Aparicio, está procesado en la causa por “estrago” junto a dos comisarios y Gabriel Pellegrino, entonces presidente de Gimnasia. Causa que tiene elevación a juicio pero aún no tiene fecha.
En agosto pasado, en un informe para el newsletter Antipoliciales, este cronista detalló los pormenores de la causa en la que se investigan (o se deberían investigar) las responsabilidades en los hechos que terminaron con la muerte de Lolo Regueiro. Una muerte inscripta en el marco de una brutal represión cuyos motivos, hasta hoy, las autoridades ni siquiera se dignaron a explicar. Para conocer el estado de esa “investigación” judicial plagada de irregularidades, se invita a leer ese informe titulado “¿Quién mató a Lolo Regueiro?”.
Tapar todo
A un año del ataque furioso de la Policía a las y los simpatizantes de Gimnasia, si algo quedó en evidencia es la voluntad encubridora desplegada por múltiples funcionarios, políticos y judiciales, no sólo sobre la muerte de Regueiro sino sobre esa represión de conjunto. Un gran botón de muestra es Julio Alak, ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense y condidato a intendente de La Plata de Unión por la Patria.
Vale recordar que durante los años en que Alak fue jefe comunal (1991 a 2007), Regueiro trabajó en el Municipio a sus órdenes. De familia peronista, Lolo siempre fue un empleado comprometido. De hecho cuando Alak perdió la intendencia, él siguió trabajando con el mismo compromiso. Fueron en total 28 años de servicio. Por eso, cuando se conoció la noticia de que el fallecido en la cancha era Lolo, el ministro enseguida fue a abrazar a la familia de su viejo empleado.
Pero hoy la familia acusa a Alak, no sólo de no aportar nada para la búsqueda de verdad y justicia sino de haber hecho todo lo contrario. “Hace unos días hubo un festejo por el Día del Niño y Alak pasó a veinte metros de la casa de mi papá, una de mis hermanas lo saludó y él agachó la cabeza, se subió al auto y se fue. Hace un año personalmente había venido con su equipo a mi casa. Se ve que vino con la única misión de tapar todo”, dice a la Izquierda DiarioSergio “Lolito” Regueiro, el hijo que hace un año lleva el reclamo de justicia a todos lados.
La familia de Regueiro se manifestará este viernes a las 18:30 frente al estadio Juan Carmelo Zerillo del bosque platense. En ese mismo espacio, tantas veces caminado por Lolo junto a sus seres queridos, exigirán justicia y que paguen los responsables del crimen, tanto materiales como interlectuales. En esta conversación, “Lolito” cuenta cómo está la familia, quiénes quisieron tapar todo y qué esperan que pase con los procesados.
“Mi papá no está, pero los funcionarios siguen en funciones”
¿Cómo está la familia en estos días en que se cumple el año?
Desde esa noche trágica el dolor siempre es el mismo. Cada uno de nosotros se pregunta por qué, por qué nos pasó esto. Y no tenemos respuesta. Sabemos que la Justicia es lenta, pero acá directamente están mirando para otro lado. Está a la vista que se hicieron las cosas mal. Sin darnos cuenta ya pasó un año, un año sin el Gordo. Y nos duele como desde la primera noche.
¿Están a la espera del juicio?
Sí. Hace pocos días la causa ya se elevó a juicio. Seguramente las defensas van a apelar, esperamos que quede firme. También se determinó con el ADN que la sangre que tenía la camiseta pertenecía a mi papá. Pero a la Justicia eso no le interesa, miran para otro lado. En realidad la camiseta habló por sí sola.
¿Creen que en todo este año hubo una decisión de “silenciar” el caso?
Está más que claro que que sí.
¿De parte de quién o de qué sectores?
Sobre todo del Gobierno, que siempre silenció todo. Y de los medios también. Son pocos los que, como ustedes, siempre preguntan cómo viene la causa y dicen la verdad del caso. Y como éste es un año electoral, lo que menos quieren ver son banderas que digan “Justicia por Lolo Regueiro”. Yo lo hago responsable a este Gobierno. El que maneja la seguridad es Berni y ésta no fue la primera macana que se mandó. ¿Cuántas cagadas más se tiene que mandar a Berni para que lo echen? Supuestamente después de lo del bosque lo iban a echar. Todavía estamos esperando.
¿Cambió en algo el destrato que vienen recibiendo de los funcionarios políticos y judiciales?
En lo judicial, como ya elevaron la causa a juicio, desde el Juzgado sólo responden que ellos ya hicieron su parte y no pueden decir más nada. Y con los funcionarios políticos no tenemos ninguna relación. De hecho hace unos días hubo un festejo por el Día del Niño, Alak pasó a veinte metros de la casa de mi papá, mi hermana lo saludó y él agachó la cabeza. Él había venido personalmente a mi casa hace un año y ahora agacha la cabeza. Se ve que vino con la misión de tapar todo.
Ustedes también responsabilizan al intendente Julio Garro
La Intendencia de Garro nunca salió a hablar del caso. Mi papá había laburado 28 años como empleado y no fueron capaces siquiera de rendirle un homenaje a un trabajador del Municipio. Estando en la vereda de enfrente de Kicillof, Garro nunca se tiró contra él ni contra Berni. Se hizo a un costado, como diciendo “yo no hice nada”. Pero después, viendo los papeles, comprobamos que él firmó para que el estadio sea habilitado aunque no estuviera en condiciones de jugarse. Ahora nos damos cuenta por qué se hizo a un costado.
¿Qué esperan para el futuro?
Queremos que se mueva la causa y que paguen los responsables. No puede ser que en la causa la carátula (estrago culposo, NdR) tenga una pena tan baja, de dos a cinco años, excarcelable. Queremos que cambie la carátula a estrago doloso, que es lo que había determinado el primer fiscal. A un año de lo que pasó esa noche vemos que al principio fue todo circo, dijeron “vamos a meter en cana a alguien para los medios” y después no se habló más del caso. Los funcionarios siguen ejerciendo sus funciones como si nada y mi papá no se encuentra con nosotros por culpa de ellos. Si ellos hubiesen hecho las cosas como corresponde hoy mi papá estaría acá. Nadie se hace cargo, ni la dirigencia del club, ni la Policía, ni la Aprevide ni el gobierno de Garro. Cada uno puso su granito de arena. Así que yo los culpo a todos.
¿Qué pensás cuando ves al Gobierno en su campaña electoral?
Capaz ellos pensaron que habían dibujado todo bien y no íbamos a encontrar nada. Yo les agradezco que en su momento hayan autorizado para que se que se haga la reautopsia, pero de ahí en más empezaron a tapar todo. Tal vez no se esperaban que nuestra perito (Virginia Créimer, NdR) encontrara golpes que no fueron asentados en la primera autopsia. Y eso duele, porque mi papá lo votó a Kicillof, puso su voto de confianza en ellos y esa gente falló. La gente de Kicillof fue la que se tiene que hacer cargo de lo que pasó esa noche en el bosque. No es la primera muerte que pasa con Sergio Berni a cargo. ¿Cuántos Lolo Regueiro más tienen que haber para que lo saquen?.
¿Hoy se vuelven a movilizar en el bosque?
Sí. Queremos pedirle a la gente que nos acompañe este viernes 6 de octubre, a las 18:30, en el monumento frente a la cancha de Gimnasia. Nos vamos a juntar pacíficamente, sean de la bandera política que sean, del cuadro que sea, acá no hay colores. Solamente queremos justicia por mi papá.