La salud no puede ser un negocio, es la primera definición de Myriam Bregman. Además, denuncia, que todos los gobiernos siguen ajustando y privatizando la salud, precarizando a su personal. Propone un aumento de emergencia en el presupuesto para terminar con las guardias colapsadas y la falta generalizada de acceso a la salud.
El sistema de salud pública en todo el país está colapsado. Las cuotas de las prepagas son impagables para las mayorías populares, las obras sociales solo otorgan coberturas médicas a los trabajadores registrados. El 36% de la población (16 millones de personas) no tiene cobertura médica. El sistema de salud atraviesa la crisis más profunda de los últimos años agravada por las consecuencias de las políticas de ajuste que pide el FMI.
Revertir esta crisis implica, en primer lugar, desconocer la deuda externa. Hay cinco candidatos a presidentes. Cuatros de ellos confirmaron que llevarán adelante las recetas del FMI. Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich y Juan Schiaretti así lo confirmaron. Solo Myriam Bregman denunció en el debate presidencial, como lo viene haciendo desde la Cámara de Diputados, donde denunció que pagar al FMI, una deuda odiosa y fraudulenta, era inflacionaria. Por eso votó, junto al resto del bloque del FIT Unidad, contra el presupuesto de ajuste que pidió el organismo internacional.
Trabajadores, profesionales y usuarios del sistema de salud vienen denunciando el vaciamiento en el área, la precarización laboral y los bajos salarios. Así se lo hicieron saber las y los trabajadores que hablaron con Myriam Bregman cuando recorrió hospitales como el Posadas, ubicado en el partido de Morón de la Provincia de Buenos Aires quienes, además, denunciaron que la atención de salud mental en niñez y adolescencia no tiene redes, ni profesionales en los centros de atención primaria de la salud.
Esta crisis no empezó ayer. Desde el gobierno de Menem, con el desembarco del programa del banco mundial “Invertir en salud”, que llevaron a la descentralización del sistema de salud, cuyos lineamientos generales se mantuvieron hasta la actualidad, llevaron a un ajuste presupuestario para la salud pública, y una transferencia de recursos a la medicina privada y las corporaciones médicas. Todos los gobiernos posteriores solo profundizaron la desinversión.
Ante esto, el Frente de Izquierda Unidad, que levanta la fórmula presidencial de Myriam Bregman y Nicolás del Caño, propone siete medidas elementales.
Las siete propuestas de Myriam Bregman y del PTS en el Frente de Izquierda Unidad
1. ¡Presupuesto de Emergencia para salud ya!
Mientras el presupuesto nacional para salud sigue estando a la baja, tan sólo para el 2023 Massa recortó alrededor de $10.000 millones de pesos, una medida elemental es comenzar por un aumento presupuestario destinado a proveer a los hospitales y centros de salud con tecnología adecuada, insumos en todas las áreas, resolver los problemas estructurales y edilicios. Además, ese aumento en el presupuesto debe estar destinado a aumentar los salarios de toda la planta que pone en pie los servicios de salud.
Además, este presupuesto debe destinar partidas para terminar con las guardias colapsadas y la falta generalizada de acceso a la salud. Ante la crisis por falta de recurso humano es urgente la creación de cargos de planta permanente y con plenos derechos, con un salario mínimo inicial equivalente al costo de la canasta familiar. A su vez, y para incentivar la formación, proponemos crear becas integrales en las facultades para poder estudiar, y por una política sanitaria orientada a la formación continua, haciendo hincapié en la atención primaria. Apostamos al sistema de residencias públicas para la formación de profesionales, pero tienen que ser con plenos derechos garantizando su continuidad laboral en el Sistema Público, en todo el territorio nacional. En la Provincia de Buenos Aires venimos de conquistar con la lucha, un nuevo Reglamento de Residencias, pero seguimos peleando por su plena implementación y una Ley Nacional de Residencias.
2. Trabajar menos y trabajar todxs con un sueldo que alcance para vivir
Por un salario mínimo inicial equivalente a la canasta familiar ajustado a la inflación.
Las y los trabajadores de la salud tienen más de un trabajo para llegar a fin de mes, dejan la salud en los hospitales y sanatorios. El pluriempleo es la consecuencia de los bajos salarios. Mientras muchos trabajadores especializados en salud se encuentran sin empleo. Por eso la propuesta del Frente de Izquierda Unidad es reducir la jornada laboral para trabajar 6 horas, 5 días a la semana, sin rebaja salarial, repartiendo el trabajo entre ocupadxs y desocupadxs. Por el pase a planta de todos los becados y trabajadores tercerizados de centros públicos y privados, el 82 % móvil para lxs jubiladxs. Reconocimiento profesional de enfermería y todas las profesiones.
3. Por el pleno derecho a la Salud Mental
La crítica situación en las áreas de salud mental, donde en el sistema público hay pocos profesionales para responder a una enorme demanda -muchos de ellos atienden ad honorem y con condiciones de precarización extrema-, es urgente el nombramiento de profesionales, enfermeros y personal capacitado para responder a las demandas.
Es urgente la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental. Que establece que el 10 % del presupuesto total de salud sea destinado a esta área. Es necesaria la reconversión de los hospitales monovalentes en polivalentes, con personal especializado y salas adecuadas para brindar atención de calidad a todos quienes lo demanden. Además, de la creación de nuevos servicios de atención en hospitales generales y centros de salud comunitarios, así como casas de medio camino y hospitales de día, nombramiento del personal necesario con plenos derechos y el reconocimiento profesional de los Acompañantes Terapéuticos. Esto sólo se puede hacer sin la convivencia con el sector privado y jerarquizando la voz de las asambleas de usuarios, familiares y trabajadores de salud mental.
4. Por los derechos de las mujeres y disidencias
La amplia mayoría de quienes sostienen el sistema de salud y se atienden en él, son mujeres. Muchas de ellas son el único sostén de hogar, y quienes además se hacen cargo de acompañar la salud de nuestros hijxs y las tareas de cuidado. Con la lucha en las calles se conquistan derechos, como la Ley de Interrupción Voluntaria y Legal del embarazo. Es necesario licencias acordes y espacios de cuidado para nuestrxs hijxs en los lugares de trabajo, presupuesto para resguardar a las trabajadoras que sufren violencia de género Por una salud que rompa con la preconcepción cis-heteronormatizada. Pleno respeto a la ley de identidad de género en las instituciones de salud, acceso integral a la salud para el colectivo travesti-trans y plena implementación del cupo laboral trans en nuestros hospitales y centros de salud.
5. Liberación de las patentes para la producción pública de insumos y medicamentos
Las clínicas, sanatorios, empresas de medicina prepaga, empresas de diagnóstico y de rehabilitación, laboratorios privados, la industria de producción de medicamentos y vacunas, producción de insumos y tecnología médica, lucran con la salud. Es necesaria la liberación de las patentes. El conocimiento y el desarrollo científico son un bien que debe estar al servicio de la humanidad, y no para enriquecer a un puñado de multinacionales. Por la producción pública, estatal y bajo control de las y los trabajadores de los insumos y medicamentos.
6. Por un Sistema Único de Salud estatal, bajo gestión de trabajadorxs y usuarios, basado en la prevención y promoción de la Salud
El sistema de salud está en crisis. La fragmentación y el vaciamiento que instauró el menemismo y ningún gobierno modificó, generó una profunda brecha entre una salud para ricos y una para pobres, mientras el sistema público se cae a pedazos, a las patronales de la medicina privada se las sigue beneficiando con el FESCAS cubriendo hasta el 50% de los salarios de instituciones privadas desde el Estado, con esto festejan los multimillonarios dueños de Swiss Medical, Galeno o Medicus, que siguen precarizando y aumentando los ritmos de sus trabajadores pero la pandemia demostró que el sistema privado sin el público no puede dar respuesta. Hay que terminar con el negocio de la salud ¡Es un derecho!
Por eso la necesidad de un sistema único de salud, financiado por el Estado, bajo gestión de trabajadores y usuarios, universal y gratuito, sin barreras sociales ni económicas, donde cada quien reciba la atención que necesite.
Los trabajadores y profesionales de la salud saben cómo funcionan los hospitales y centros de salud, son quienes producen los insumos y hacen mover toda esta maquinaria. Por eso junto a los usuarios y la participación de científicos sin intereses con la industria, pueden organizar los recursos y ponerlos al servicio de la promoción, la prevención, la Atención Primaria de la Salud y el abordaje temprano y oportuno de los diferentes padecimientos.
7. Presupuesto para la atención en todas las áreas en discapacidad
Tratamiento del proyecto del Frente de Izquierda para el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad, la cobertura total de tratamientos y prestaciones, así como los salarios y condiciones laborales. Aumento de las pensiones. Basta de demoras en el pago a los prestadores y pago de las deudas que causan la interrupción de los tratamientos.
Por un Sistema Único de Salud, financiado por el Estado, bajo gestión de trabajadores y usuarios, universal y gratuito, sin barreras sociales ni económicas, donde cada quien reciba la atención que necesite.
Estas siete propuestas elementales deben unirse a la lucha por el acceso a la vivienda, plan de infraestructuras, cloacas y condiciones básicas de vida. Una buena alimentación y la reducción de la jornada laboral para quienes tienen pluriempleo, son medidas básicas para pensar un plan integral de prevención en la salud. Para llevar adelante este plan, como plantea Myriam Bregman es necesario organizarse para mostrar en las calles la fuerza de las mayorías y conquistar nuestros derechos, como lo hicieron las mujeres que lograron el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
La candidata a presidenta por el Frente de Izquierda en el debate entre los candidatos a presidentes, planteó esta perspectiva. "Si unimos las fuerza de las mayorías podemos dar vuelta la historia", Bregman, finalizó su intervención afirmando: “Este 22 de octubre, demostremos que somos muchos, somos muchas, los que no queremos pagar al FMI con el hambre del pueblo, quienes no queremos que los trabajadores sigan perdiendo, que no podemos seguir destruyendo al planeta porque no hay planeta B, que las mujeres no podemos seguir esperando. No te resignes. Votá con tus convicciones. Vamos con la izquierda en todo el país, en las calles y en el Congreso”.
Y finalizó “Fueron 30 mil y fue un genocidio”. |
