En días reciente, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM), denunció que las y los trabajadores adscritos al Centro de Lenguas Extranjeras (CELEX) de la unidad Azcapotzalco, han sido hostigados laboralmente por parte de las autoridades responsables y en específico del director de división, Jesús Manuel Ramos García.
Asimismo, el Grupo Interno Coordinador señaló que las autoridades universitarias violan el Contrato Colectivo de Trabajo al contratar a personal de confianza, pues este tipo de contratación deben ser convenida con el sindicato con el fin de proteger los derechos laborales de la base y al mismo tiempo evitar que este personal se use como grupo de choque al servicio de la patronal.
La respuesta de las autoridades primero fue de ignorar los reclamos, luego, personas subordinadas a la dirección rompieron los carteles de denuncia que elaboraron los trabajadores y, por último, faltaron a la reunión con los representantes sindicales en donde se tratarían las problemáticas. Este desdén sólo demuestra el desprecio que tiene la rectoría por los que laboran en la UAM.
Entre precarización y autoritarismo
La precarización del trabajo entre los que pertenecen a un sindicato y tienen estabilidad en el empleo, implica la constante pérdida de derechos laborales y empeoramiento de las condiciones laborales. Cuando en la UAM-Azcapotzalco se contrata a personal de confianza sin consultar al sindicato, se debilita a la base pues entran individuos que son fieles a la patronal y no a su compañeros y compañeras de trabajo.
En este sentido, cuando las autoridades logran arrebatar un derecho que aparentemente se encontraba firme, no se detienen ahí, sino que avanzan sobre otro derecho y otro más, con el fin de acabar con todas las conquistas históricas de la clase trabajadora.
En relación lo anterior, el autoritarismo y acoso laboral son formas de disciplinar, es decir, acostumbrar a los trabajadores a las malas condiciones y tiende a enrarecer el ambiente laboral, con el objetivo de que cuando se realicen ataques más directos contra las condiciones de vida de los agremiados al sindicato estos últimos no estén en condiciones de defenderse de manera efectiva.
Por esto motivos, consideramos que es una urgencia que desde la dirección sindical se convoque a asambleas de toda la base trabajadora que puede discutir medidas de defensa del CCT así como tácticas para conquistas más y mejores derechos.
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