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18 de enero de 2025 Twitter Faceboock

Escuela de marxismo
Cuaderno de trabajo: fundamentos filosóficos del marxismo
Fabián Puelma | @fabianpuelma
Ιωαχειν | Santiago de Chile

Ponemos a disposición el cuaderno de trabajo de la exposición que desarrollamos el jueves 05 de octubre en la sesión inaugural de la escuela de formación comunista, cuyo titulo fue "Marx vs la academia universitaria: bases filosóficas del marxismo"

Link: https://www.laizquierdadiario.cl/Cuaderno-de-trabajo-fundamentos-filosoficos-del-marxismo

video de exposición del taller

¿Qué es la filosofía?

Para adentrarnos en la discusión que nos proponemos llevar adelante en la presente presentación, esclarecer las “bases filosóficas del marxismo” es necesario comenzar por una pregunta elemental ¿qué es la filosofía?

El orígen de la filosofía es materia de debate. El significado de la raíz griega de la palabra , ( φιλο- σοφία “amor por la sabiduría”) fue motivo de debate entre los filósofos de la antigüedad. Para esclarecer el punto deberemos remontarnos al final de la denominada “época de oro” o “época clásica de Grecia” o “el siglo de Pericles” como se ha denominado al periodo que va entre los siglos IV y V. En este periodo , la sociedad griega vivió profundas transformaciones y convulsiones. Siglos de lucha e intercambios comerciales entre las diversas ciudades estado y pueblos extranjeros ( impulsado por que los helenos vivían en un territorio relativamente escaso en materias) primas desarrollaron un mundo sumamente dinámico y en constante mutación.

En una sociedad así de convulsa, surge la democracia griega. Como toda sociedad que alcanza un cierto grado de desarrollo en la que la riqueza se concentra en en un grupo privilegiado,aparece la lucha de clases. Este enfrentamiento fue entre los grandes terratenientes esclavistas, la aristocracia guerrera clásica y los pequeños campesinos y comerciantes de estas ciudades dio a luz este sistema político basado en el autogobierno de los ciudadanos a fin de garantizar la libertad y prosperidad de todos. La historia de la “democracia griega” , en particular la que conocemos más que es la de la ciudad de Atenas, vio una serie de reformas y experimentos, una mutación constante, en el sistema económico e institucional inspirados por revueltas populares que motivaron sucesivos golpes de estado, surgimiento de caudillos populares y la figura del “político” como expresiones de estos diversos intereses en pugna.

En este ambiente, sobre todo tras la guerra del peloponeso que empobrece y debilita a las principales ciudades griegas (Esparta y Atenas) , de crisis económica y lucha de clases, es que las verdades de la tradición religiosa griega se vieron profundamente cuestionadas. Esto fue un estímulo para que surgieran diferentes tipos de “sabios” dedicados a estudiar el mundo natural, las matemáticas, la política o que simplemente cuestionan que existiera algo así como la verdad.

De entre estos primeros filósofos destacan dos cuya obra sólo nos ha llegado por fragmentos, Heráclito y Parménides. Parménides en su poema , concluye que existe una verdad única e inmóvil que es incorruptible, por tanto el movimiento es solo una ilusión. Esta visión era el reflejo de la sociedad tradicional y aristocrática. Heráclito por el contrario, al sostener que el origen del mundo estaba en el Λόγος (razón) y en la trasmutación de la razón con el fuego, veía la realidad como una sucesión infinita de contradicciones en un movimiento y cambio permanente.

Estas dos concepciones habrían de ser la base del debate sobre el cual surge la filosofía, planteando la pregunta central que sería la base de una profunda discusión en las distintas escuelas filosóficas ¿Existe el movimiento, y de existir como es el movimiento/cambio posible? En términos políticos esta pregunta no es baladí porque subyace en la respuesta que se dé a esta interrogante en la posibilidad de acabar con toda forma de dominación y cuestionar que el dominio de una clase dirigente sea algo absoluto e inmovil

Surgieron también los “sofistas”, cuyo papel en la historia griega era muy discutidos, pero en definitiva se trataba de oradores y profesores de retórica que se encargaban de formar ( cobraban por hacerlo) a los hijos de la clase dirigente y se ufanaba ( como Gorgias, el más famoso de los sofistas ) de que podían convencer a cualquier incauto de cualquier cosa, es decir manipular a las masas en beneficio de lo que el caudillo o político.

Contra este modelo de educación y transmisión del conocimiento elitista, basado en la demagogia y el engaño, es que se rebeló Socrates. Su vida es recogida principalmente en los diálogos de Platón y en la visión que Platón nos transmite de sus ideas. Socrates creía que la actividad intelectual debía tener por objeto encontrar la verdad, aunque esa verdad se contraponga a los intereses de los poderosos, los supuestos sabios o los dioses (aunque él mismo veía como su labor algo divino). Por tanto Sócrates se oponía a una visión relativa de la verdad y la realidad, susceptible de manipularse arbitrariamente según los intereses mezquinos de los dirigentes. Uno de los puntos que más polémica causó fue su rechazo a la idea de que por acceder a la sabiduría hubiese de cobrarse, razón por la cual, junto con molestar a varios políticos y hombres ricos, fue condenado a beber cianuro.

Con el asesinato de Sócrates, Platón, su discípulo vio en la democracia griega un sistema que permitía a los hombres mediocres manipular a las masas al punto de hacerse daño a sí mismas. Platón sistematizó en su particular estilo las ideas de Sócrates: hay algo que es la verdad (ἐπιστήμη) que es distinto de la mera opinión ( δόξα). Planteó un sistema donde los filósofos gobernaban de manera despótica al resto, dado que solo los hombres dedicados al estudio de la verdad podían tomar las decisiones racionales que encaminaron a la comunidad humana a elevarse. Platón, el dilema del movimiento lo resolvió postulando que el mundo concreto de los sentidos es un mundo ilusorio, un reflejo de un mundo ideal que constituye la verdadera realidad, y que la vida humana es despojarse de su materialidad para alcanzar la idea, pura incorruptible y perfecta. Su propuesta política coincide con su fundamento filosófico.

Sin embargo, el otro gran maestro de la Antigüedad fue precisamente un discípulo de Platón que rompió con esta visión de la filosofía, nos referimos a Aristoteles. Engels definió a Aristoteles como el primero que pensó los problemas de la dialéctica. Para Aristóteles no existía una realidad distinta a la realidad material. El cambio y el movimiento ocurren en nuestro mismo plano en la medida que los objetos se transmutan por aquello que son en potencia al acto mediante la acción de un agente que provoca ese movimiento que es captado por el intelecto que es capaz de activar y aprender el movimiento. Aristoteles define la filosofía como la ciencia de lo que es en tanto que es. De ahi la palabra griega ἐπιστήμη de la cual viene la palabra ciencia se adhirió a la disciplina filosófica como su fundamento, encontrar la verdad.

Por eso para Aristoteles el motor de la realidad era el pensamiento puro ( en esto se acerca a heraclito) fuente de todo movimiento y de esto igual era tributario de un cierto idealismo. ¿Por qué?El modelo político de Aristóteles era la ciudad. El estado, la polis donde el hombre era libre en contraposición a la familia donde el hombre era esclavo, la verdad surge del diálogo y la deliberación racional, que siguiendo ciertas reglas lógicas podían conducirnos a una sociedad libre.

Claro está, esta era una sociedad esclavista donde el trabajo no tenía ningún valor, era una actividad necesaria en tanto los objetos requieren de seres que los moviesen (aristóteles) y por tanto los hombres para ser libres necesitaban de esclavos. Y como bien sabemos en la tradición marxista en esta sociedad no existían los fundamentos materiales para la superación de las diferencias de clase socializando la riqueza dado que el modo de producción sólo podía satisfacer a unos pocos que vivían en una constante lucha por mantener su status quo esclavizando a los vencidos . Y así , pese a que en la época antigua hubo innumerables revueltas de esclavos, estas fueron todas derrotadas.

Tal como nos comentan Marx y Engels en la ideología alemana, las ideas dominantes de una sociedad son las ideas de su clase dominante. Por esto , una vez que las luchas de clase no podían ir más allá de cierto límite finalmente la filosofía griega se convirtió en una actividad contemplativa y aristocrática, significando el triunfo de la escuela platónica hasta que fue reemplazada por el cristianismo con el advenimiento de la edad media.

De lo anterior podemos concluir algunas cosas. Hegel , en su historia de la filosofía sostenía que está disciplina surge en los momentos de crisis histórica. Para él, la actividad filosófica surge en su esquema de la historia, como el pensamiento que impulsa la historia hacia adelante. Una visión idealista, coronada por su definición clásica que la filosofía es la ciencia de la verdad, en tanto que el “motor” de la historia nace de la idea, que es aquello que denominamos verdad. Pero frente a esta búsqueda de la verdad idealista, Marx veía la filosofía como el arma espiritual del proletariado, es decir que en la actividad científica tiene una dimensión práctica que en manos de la clase obrera es el fundamento para someter a crítica lo existente y poder transformarlo.

La edad moderna y las revoluciones burguesas

Pero deberemos hacer ahora un salto temporal. Como saben la edad media, esa época de oscuridad y de atraso producto de la dominación de la aristocracia y la iglesia católica, conservó el espíritu reaccionario de la filosofía platónica condenando al hombre y al mundo a ser solo un fruto imperfecto de Dios al cual estaban sometidos y al cual debian el fundamento último de su acción y de toda historia. La edad media tuvo su propia escuela de filósofos al servicio de sostener racionalmente este orden, la escuela escolástica.

Con el descubrimiento de América, la reforma protestante, el incipiente surgimiento de la actividad artesanal e industrial, la luchas de clase campesinas, la actividad comercial, comenzaron a surgir el intercambio y con ello a desarrollarse avances en el conocimiento que sometieron a crítica el modelo catolico. Los trabajos de Newton y Descartes son clave para entender esta época. El primero descubrió la gravedad como principio conservador del universo y el segundo colocó el punto de partida de todo conocimiento en el pensamiento , incluso sin quererlo, antes que a dios. Es descarte una de las primeras reacciones al oscurantismo medieval, pese a que su intención era defenderlo, al reivindicar el rol del sujeto, el yo, (cogito ergo sum), que abrió el paso para que la sociedad cambiase su visión del papel de la humanidad en la historia.

Esto llevó a Spinoza a sostener que no existía una sustancia divina distinta a la sustancia terrenal, por tanto la fuente de todo está en la naturaleza, lo que significó un pensamiento de avanzada que cuestiona de raíz del dogma catolico y fue la base de los filósofos ilustrados. El yo, el cuerpo individual no es algo distinto de la materia que lo rodea (como sostenía descarte) y su naturaleza, su esencia, era la misma que la potencia divina que la teología tradicional judeocristiana colocaba fuera del hombre. Así es como después filósofos como Rousseau llegaron a la idea de la existencia de una sociedad natural anterior al cuerpo político que consiste en una degeneración del estado de naturaleza, y que podía cambiarse por un estado político que reflejase ese origen racional del ser humano ( su modelo era la república romana).

Llegamos así a las revoluciones burguesas (EEUU, FRANCIA, INGLATERRA). Cuando el sistema capitalista comenzó a desarrollarse chocó de lleno con las trabas del régimen feudal que contenían su desarrollo mediante por ejemplo impuestos que limitaban la actividad comercial e industrial y la imposibilidad de los burgueses de discutir dichos impuestos al estarles vedadas la participación política que únicamente le corresponde al clero, el rey y la aristocracia. Esto motivó por ejemplo el lema de la revolución inglesa del Cromwell “no tax no representation” que es la base del parlamentarismo moderno.

En Inglaterra también al calor de estas convulsiones surge una nueva escuela filosófica, los empiristas. Empiristas como Hume, expresando el rechazo de la nueva sociedad burguesa por su pasado medieval, emprendió una lucha contra el pensamiento metafísico y dogmático propio de la escolástica que creía que existían verdades más allá de toda experiencia posible. Para Hume las ideas eran una mera copia de la realidad y solo la experiencia empírica podía proporcionarnos un conocimiento verdadero. por su puesto que esto generó una reacción,y así surgieron los racionalistas como un intento por encontrar en las verdades a priori algún conocimiento válido que no dependiera de la experiencia, siendo la base del futuro idealismo así como Hume fue el principio de una visión materialista de la filosofía, asi como tambien del utilitarismo britanico que trotsky describió como la filosofía de la contabilidad burguesa, y que se enfrentan hasta el día de hoy.

Esta lucha filosófica se fue fraguando como terreno teórico donde se expresaba la lucha de clases de la época de las revoluciones burguesas donde la moderna sociedad capitalista luchaba por liberarse de las viejas ataduras formales. Por lo mismo así como en el plano del conocimiento estas escuelas se veían enfrentadas con mayor razón lo hacían en el terreno político.

Ya Maquiavelo había reflexionado sobre que la política no era una forma que se desprende de un modelo de virtud moral al cual debían ajustarse los ciudadanos. Para Maquiavelo , pre anunciando las revoluciones burguesas, la política era un arte, una ciencia susceptible de ser aprendida, dado que solo con una separación radical entre moral y política el “príncipe” podía guiarse por el interés de estado y no por el mezquino y egoísta interés en su propia salvación.

La experiencia de la revolución inglesa , así como las nuevas ideas del cartesianismo y de la física de Newton provocaron toda una revolución en las universidades, terreno de grandes convulsiones de la época. Por el lado de la reacción Hobbes, tomando una posición materialista respecto a la política se abocó a diseñar un “estado” cuya represión se justifica en la necesidad de evitar el estado de guerra natural entre los hombres , por otro Montesquieu que vio en el parlamentarismo britanico la forma suprema de organización social postulando su teoría clásica de la división de poderes, que es una traducción francesa del “check and balance” de Locke.

En general los filósofos de la ilustración veían el antiguo régimen como una perversión del estado de naturaleza del ser humano, cuyo trabajo y actividad intelectual eran dones innatos dados por dios y expropiados por el cuerpo político parasitario, que debía ser cambiado para instalar el imperio de la razón y conducir a la humanidad hacia una nueva época histórica. La versión más acabada de este proyecto fue la fundación de los EEUU, la revolución burguesa triunfante por excelencia.

Pero al poco andar de la revolución francesa comenzaron sus contradicciones. Algunas producto de la lejanía geográfica de ciertos países que fueron quedando a la saga del desarrollo productivo. pero la más importante era la constatación de que la proclamación de la igualdad política, de la libertad y la fraternidad humana solo alcanzaba para algunos que, libres de las ataduras feudales, comenzaron a amansar enormes riqueza y poder, convertidos en la nueva clase dominante a costa de una nueva clase que comenzaba a surgir en las ciudades, el proletariado.

Meditando sobre los nuevos problemas planteados por las revoluciones burguesas, Kant último y gran exponente de la ilustración , tomando la discusión del empirismo britanico llegó a la conclusión de que la experiencia es la única fuente válida de conocimiento. Sin embargo para que dicha experiencia no fuera una cantidad infinita de datos caóticas, la razón, como elemento natural, debía poseer ciertos conceptos a priori que permitieran procesar y entender dicha experiencia como la noción de espacio y tiempo. Por lo mismo, la idea de la libertad que nacía por aquellos entonces, era imposible de definir sin caer en una abstracción metafísica que no constituye conocimiento verdadero. Sin embargo, para que una sociedad en la que gobernase la ciencia y la razón era necesaria la existencia de la libertad, debemos postular a raíz de que al existir deberes, necesariamente existe una libertad aunque no podamos definirla. Es la propia constitución natural del ser humano como ser racional lo que nos permite abrazar la idea de la libertad. Nacía así el idealismo alemán.

Hegel, otro gran exponente de este movimiento, a partir de la reflexión Kantiana y en un intento por pensar cómo es posible un orden social donde no primen los intereses particulares y egoístas que disuelven la sociedad, consideró que solo era posible un estado a partir de conceptos teóricos puros, libres de toda experiencia práctica como el concepto de justicia, democracia, derechos humanos, humanidad. Es precisamente la religión depurando de su contenido religioso (entendida la religión como conceptos teóricos sin experiencia práctica) lo que cohesiona la sociedad en un estado que es la máxima expresión de la religión ya secularizada y depurada de sus aspectos místicos.

Esta forma de pensar era la que continuaron los defensores del estado laico, Bruno Bauer entre ellos, que pese a que renegaba del rol público de la religión recurren a estos conceptos teóricos puros: cidadania, imperativo categórico, moral, deber, eticidad, para justificar este nuevo orden. Ya tempranamente en la cuestión judía Marx criticará esta forma de pensar, mostrando que las revoluciones burguesas lejos de ser el final de la historia era solo su comienzo. Para Marx, ciudadanía es la versión abstracta de este ser egoísta que es el burgués, lo que parece una superación es un burgués que utiliza la figura de ciudadano para hacer prevalecer sus intereses en la sociedad civil. La revolución burguesa es incompleta.

El idealismo Alemán en su principal exponente que es Hegel se enfrentó a las nuevas escuelas materialistas y positivistas que veían en las ciencias naturales el modelo de verdad, con sus reglas y su experimentación y su visión reducida de lo que podía ser calificado de conocimiento. Hegel acusa no sin razón que esta visión des-historizaba el movimiento de la especie humana en el camino a una sociedad donde reine efectivamente la razón y la ciencia. Esta visión de superación de contradicciones para alcanzar la totalidad sería una potente fuente de inspiración al método marxista, la dialéctica hegeliana en palabras de Lenin era la cumbre del pensamiento burgués en tanto era la expresión de una época histórica en constante movimiento.

Ahora bien el materialismo tenía un punto que Hegel no fue capaz de asimilar, Y es la primacía de la realidad, de la materia por sobre el pensamiento. Cuando Marx dice que las ideas dominantes de una época son las de la clase dominante se refiere a que la conciencia humana es producto de las condiciones históricas y económicas en la que surgen y las querellas intelectuales lo son también. Lejos estaba de ese materialismo vulgar para el cual el pensamiento es una mera copia de la materia. El pensamiento es parte de esa realidad , su expresión en el terreno consciente. El movimiento dialéctico de marx consistirá en que esa expresión consciente también es capaz de influir en el medio material en la medida que adquiera conciencia de su misión histórica a partir de un sujeto que existe en la realidad: la clase trabajadora.

La filosofía moderna siempre buscó ligar la epistemología, la ontología y la metafísica a un determinado proyecto político. Por eso es absurdo decir que Marx es un totalitario porque desde la filosofía quiere imponer un modelo de sociedad. Básicamente todos desarrollaron un concepto de ser humano y un proyecto de sociedad. Por ejemplo, para Kant toda acción es consecuencia de una máxima. La pregunta es si esa máxima puede ser universalizada sin contradicción. Si es así, entonces es una máxima moral.

Para los antiguos es posible conciliar el bien común (o el bien), con el bien individual, si es que se cultivan las virtudes correctas. Por ejemplo, Aristóteles. Hobbes establece una moral subjetivista individual, el criterio es lo que se ama y se odia. El criterio del bien común, sólo puede ser impuesto por la autoridad soberana. Pasiones egoístas vs. la ley.

Esto es lo que busca la Filosofía práctica universal: cómo debemos vivir, qué debemos hacer en tal o cual caso. Para Hegel, en el mundo ético lo que nos interesa es la descripción de lo que es y no de lo que debería ser. Hegel busca rastrear la razón que existe en la realidad. En la Historia, busca un sentido. En el caso de Marx, hay trazas de razón en la relación entre proletariado y burguesía, pero es una promesa de igualdad incumplida. En este sentido son anti-utopistas. Llegamos así al materialismo dialéctico o histórico.

Ernets Mandel definirá el materialismo histórico es la ciencia de las sociedades humanas, que trata de dar cuenta de esta dialéctica ”producción/comunicación humanas” y de explicarla. El materialismo histórico afirma que la manera como los hombres organizan su producción material constituye la base de toda organización social. Esta base determina a su vez todas las otras actividades sociales

El materialismo histórico no afirma de ningún modo que la producción material (”el factor económico”) determina directamente e inmediatamente el contenido y la forma de todas las actividades llamadas de superestructura. La base social que no es la actividad productiva en tanto que tal, es menos aún ”la producción material” tomada aisladamente. Son las relaciones sociales que los hombres establecen en la producción de su vida material. El materialismo histórico, hablando con propiedad, no es un determinismo económico sino más bien un determinismo socio-económico.

La tesis fundamental del materialismo histórico afirma que es la existencia social lo que determina la conciencia social. La historia de las sociedades humanas se puede explicar y no es fortuita o arbitraria. Su desarrollo no depende de caprichos imprevisibles, ni de mutaciones genéticas, ni de algunos ”grandes hombres” o de una multitud atomizada. Se explica en último término por la estructura fundamental de la sociedad de cada época determinada y por las contradicciones esenciales de esta estructura. Desde que la sociedad está dividida en clases, se explica por la lucha de clases.

Pero si bien el materialismo histórico es una doctrina determinista, lo es en el sentido dialéctico y no mecanicista del término. El marxismo excluye el fatalismo. Más exactamente, se opone a cualquier tentativa de transformar el marxismo en un fatalismo o evolucionismo automático, eliminando una dimensión fundamental.

Ese rastrear la razón en lo que es, y no imponerlo mediante máximas morales o a partir de una libertad individual formal egoísta, Marx lo lleva al terreno de la sociedad y la economía. El materialismo histórico parte de la base que el ser humano para poder existir y reproducirse, requiere establecer un determinado metabolismo con la naturaleza y entre los seres humanos mismos, debe establecer un determinado modo de producción. Lo que supone a su vez una determinada formación social o relaciones de producción. El ser humano tiene la capacidad única de fabricar útiles de manera deliberada, para que vayan siendo cada vez más perfeccionados. Y organizar la sociedad en función de estas formas de reproducción social.

De ahí que Marx criticó la escisión hegeliana entre sociedad civil y estado, en el sentido que la escisión que Hegel buscaba resolver buscando en el derecho el campo de la reconciliación y suprema eticidad, precisamente demostrando que esa escisión era insalvable en tanto el estado era un artefacto, en el sentido hobbesiano. Marx dice que es una creación humana pero determinada por el modo de producción. La autonomía de lo político es una ilusión, está determinada por las relaciones de clase y los modos de producción. Una herramienta de dominación de la clase burguesa, y que la única manera de “superar dicha escisión” era aniquilando junto con el sistema económico que le da vida: el capitalismo

¿Qué es la dialéctica? De Hegel a Marx

Como vimos, a lo largo de la historia de la filosofía han habido distintas tendencias filosóficas que intentan explicar esta tensión entre un mundo que cambia constantemente, pero en el que no reina el caos, sino que existe regularidad.

A su vez, el ser humano al tener capacidad de abstracción, debe fijar ciertos conceptos e ideas para explicar los fenómenos. Vimos que algunos filósofos tienden a hacer una separación entre una realidad cambiante (o aparente), y un mundo de ideas puras. Otros, en cambio, enfatizan la inseparabilidad de ambas esferas.

La dialéctica parte de este problema filosófico. Su punto de partida es sostener que todo cambia, que todo está en movimiento, que todo merece perecer. Este movimiento universal podemos encontrarlo a todos los niveles de la realidad, y no solamente en lo relativo a la historia de las sociedades humanas. Los individuos cambian, sometidos a un destino inexorable. Nacen, crecen, maduran. llegan a ser adultos, después comienzan a declinar y finalmente mueren.

Hegel que fue uno de los máximos exponentes de la dialéctica, lo que busca hacer es elaborar una lógica del movimiento. Esto en contraste con la lógica formal, o lógica estática, que es la que normalmente manejamos y usamos. Cuáles son los presupuestos de la lógica formal:

a) La ley de la identidad: A es igual a A; una cosa permanece igual a sí misma.
b) Ley de contradicción. A es diferente a no-A; A no puede ser igual a no A
c) La ley de exclusión del tercero: o bien A. o bien no-A; nada puede ser ni A ni no-A.

Sobre estos presupuestos, por ejemplo, es que se construye la lógica matemática. Y recordemos que la ciencia moderna surge con la gran revolución de Galileo que postuló la matematización del mundo y del espacio. Descartes, que además de filósofo fue un matemático realmente revolucionario, llevó el álgebra a una descripción gráfica (las coordenadas cartesianas). Y luego Newton describió el movimiento de todos los cuerpos a partir de leyes matemáticas generales.

La economía moderna surge de este impulso, de intentar explicar los comportamientos humanos, en analogía a las leyes gravitacionales. Y las diversas ciencias sociales responden al mismo impulso: el positivismo es una versión actualizada del empirismo, que busca explicar el comportamiento humano a partir de recoger “datos positivos”, y buscando establecer modelos explicativos a partir de leyes estadísticas, matemáticas, etc.

Pero si se fijan, todo ese sistema está basado en definiciones cuyo presupuesto es la no contradicción. Es decir, presupuestos estáticos. Frente a esto es que Hegel intenta explicar la lógica del movimiento desde otros presupuestos. Ahora, hay que aclarar primero qué entiende Hegel por lógica.

Para Hegel, la filosofía no sería una disciplina más, porque es capaz de crear los criterios propios que harán a su objeto. La lógica sería igual a la metafísica, porque es la lógica entendiéndose a sí misma. Hegel rompe con la distinción entre metafísicas especiales (problema de Dios, del hombre, etc) y metafísica general (ontología). La lógica es la metafísica.

Para construir su lógica, Hegel busca el elemento lógico más simple. Cuando vimos los presupuestos de la lógica formal, vimos que son aspectos muy simples de cómo pensar, de cómo definir conceptos. Hegel busca hacer lo mismo pero con esta idea de que la lógica debe referirse a la totalidad misma (por eso no niega la lógica formal, sino que la integra en un todo mayor).

El elemento lógico más simple sería el “ser puro inmediato e indeterminado”. De ahí sale la idea de “ser igual sólo a sí mismo”, es decir, sin ninguna determinación. Es decir, algo que está incluso sin ser definido, porque lo que está pensando Hegel es algo que no tiene ningún tipo de mediación de ningún tipo. Recordemos que estamos hablando conceptualmente, no de una cosa en particular. Por lo que ese “ser”, es la nada. No hay nada en él que uno pueda pensar o intuir. Si ya lo pienso o lo determino, entonces deja de ser puro, que es lo que le interesa a Hegel. Nada, la pura nada; es la simple igualdad consigo misma, el vacío perfecto, la ausencia de determinación y contenido; la indistinción en sí misma.

Pero entre el ser y la nada también hay una medicación, porque ya hay una igualdad, estoy definiendo algo: Ser es igual a la nada. El ser ya es un movimiento. El devenir. Por lo que lo relevante no es qué es el ser, sino cómo llegó a ser. Su verdad consiste, pues, en este movimiento del inmediato desaparecer de uno en otro: el devenir; un movimiento donde los dos son diferentes, pero por vía de una diferencia que al mismo tiempo se ha resuelto inmediatamente.

Es por esto que para la dialéctica el movimiento está íntimamente ligado a la contradicción. Es el presupuesto lógico más simple. Lógica del movimiento y lógica de las contradicciones son dos definiciones prácticamente idénticas de la dialéctica.

Una de las innovaciones teóricas fundamentales de Marx es buscar darle base material a esta dialéctica. Hegel no niega el análisis concreto e histórico, pero como vimos, el movimiento está en el devenir de las ideas, que es el concepto y su realización. Es decir, es un movimiento de las ideas, desde ahí busca explicar al sujeto, la sociedad, la naturaleza, etc.

Marx invierte esta relación y postula que “no es la consciencia la que determina el ser, sino el ser social quien determina la consciencia”.

Y si se fijan, acá no está hablando simplemente de “la materia”, sino del “ser social”, es decir, incorpora la sociedad, incorpora la historia. Por eso es un materialismo histórico, porque lo que determina la consciencia son las relaciones sociales de producción, sustentadas en modos de producción históricamente determinados.

Pero en esta inversión, Marx preserva conceptos fundamentales de la lógica dialéctica:

Vimos la lucha de los contrarios. En donde la negación es un método fundamental, porque es propia del movimiento de la naturaleza y los seres humanos. El sólo hecho de existir significa una negación y una lucha de contrarios.

En la dialéctica, a diferencia de la lógica formal, lo contradictorio no se excluye. Es decir, forma un todo estructurado, que podríamos llamar también un todo orgánico. Marx, preserva así, la idea de totalidad, que es muy contraria a la “especialización” y fragmentación empirista de las ciencias sociales.

La existencia de los elementos contradictorios incluye su coexistencia en una totalidad estructurada, en un conjunto en el que cada uno de estos elementos tiene su lugar, y la lucha de estos elementos para romper este conjunto.

Pero es necesario distinguir la negación ”pura” y la ”negación de la negación”, es decir, la superación de la contradicción a un nivel superior, que implica a la vez una negación, una conservación y una elevación a un nivel superior.

En ese sentido, es posible congeniar el movimiento universal, con la idea de “orden” y “totalidad”. Pero para que esto sea pensable, es imposible concebir esto sin la lucha, sin la contradicción, sin la lucha de contrarios.

Por eso la dialéctica no es una técnica simplemente de poner todo como relativo. Hay algo de absoluto en la dialéctica. Hay verdad posible, hay determinación.

Sin embargo, la dialéctica ha sido usada muchas veces de manera subjetivista, como ”arte de confundir” o ”arte de defender paradojas”. La diferencia entre la dialéctica científica, instrumento de conocimiento de lo real, y la dialéctica subjetivista o sofística, consiste especialmente en que la relatividad de los fenómenos y de las categorías es algo absoluto para los sofistas. Olvidan (o fingen olvidar) que la relatividad de las categorías no es nada más que una relatividad parcial y no una relatividad absoluta, y que por ello es necesario, a su vez, relativizar la relatividad.

 
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