Foto: Vierja - Enfoque Rojo
El abogado de Pedraza, Carlos Froment, presentó un recurso para que el máximo tribunal revoque por “arbitrario” el fallo que por mayoría de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal ratificó hace dos semanas la condena a Pedraza, que se cumple en la cárcel de Ezeiza.
Los jueces de Casación Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani confirmaron la condena a Pedraza al entender que “se probó complicidad” del dirigente sindical “a través de indicios posteriores, que resultan indicadores de conductas previas de cooperación moral y material”.
Por su parte, la camarista Liliana Catucci votó por la absolución de Pedraza por considerar que no hay pruebas para vincularlo con el crimen de Ferreyra y que la planificación del hecho estuvo a cargo de Juan Carlos Fernández, segundo en el gremio, a quien también se le dio una pena de 15 años de prisión.
También se ratificaron las condenas de Cristian “Harry” Favale y Gabriel “Payaso” Sánchez, autores de los disparos, entre otras condenas a los ferroviarios y oficiales de la Policía Federal por liberar la zona donde se perpetró el asesinato.
Ferreyra fue asesinado de un balazo en el pecho el 20 de octubre de 2010 en el barrio porteño de Barracas, cuando militantes del PO y terciarizados de la Línea Roca realizaban una protesta contra la tercerización laboral y fueron corridos a disparos y pedradas por una patota de la Unión Ferroviaria y barras bravas.
Tres meses después de ese octubre se dieron a conocer los audios entre el instigador de la muerte de Mariano, José Pedraza, y el Ministro de Trabajo Carlos Tomada, donde queda claro los vínculos políticos entre ambos.
En los audios se puede escuchar a un Ministro de Trabajo que aconseja a Pedraza diciéndole que no todos los tercerizados son del PO o del PTS y que hay que implementar cursos para lavarles la cabeza.
La viceministra de trabajo Noemí Rial, después del allanamiento de la vivienda que Pedraza tenía en el lujoso barrio de Puerto Madero, supo ponerse a disposición del cacique sindical.
Los vínculos siniestros entre la burocracia sindical y los diferentes gobiernos nacionales y provinciales recorren un largo camino en la historia de la clase trabajadora argentina. Es por eso que el asesinato de Mariano Ferreyra dejó una marca en la memoria de los trabajadores. El pueblo no olvida, no perdona. | 
