La Izquierda Diario (LID) ¿Cómo es tu familia, quienes la componen?

Sara. Tengo una familia de 4 hermanxs, mis padres y yo. Tengo un hijo pequeño y en mi casa solo vivimos una de mis hermanas, mi mamá, mi hijo y yo. Mi padre le pasa pensión a mi mamá y además yo trabajo, así que esos son los ingresos de la casa.

LID. ¿Cómo viviste los años posteriores a qué egresaste de la secundaria?

Sara. Cuando salí de la secundaria quise estudiar la preparatoria pero por ciertas situaciones no pude hacerlo así que tuve que ponerme a trabajar en una empresa rellenando peluches también trabajé en cocinas, en Little Caesars, trabajé en tianguis. Después me junté y tuve un bebé, me fui de viaje un año y regresé a la CDMX.

LID. ¿Por qué no pudiste estudiar la preparatoria?

Sara. Pasaron muchas cosas, yo estudiaba junto a mi hermana, pero ella abandonó y después me quedé sin dinero porque no tenía trabajo; además se enfermó mi tío y mis papás se hicieron cargo de él, esto fue durante el COVID, entonces nos quedamos sin recursos, porque o gastábamos en mis estudios o en sus medicamentos.

LID. Entonces podríamos decir, que las condiciones económicas fueron decisivas para que dejaras de estudiar la prepa, pues como docentes luego nos meten la idea de no estudian porque “no quieren” o no “le echan ganas”.

Sara. Pues si, lo económico me afectó y por eso no pude terminar. Tenía que escoger entre mi familia ó seguir estudiando, aunque ya después conseguí más trabajos, como en el que estoy ahora.

LID. Entonces, ¿a qué te dedicas ahora?

Sara. Estoy en un taller de costura en una empresa que se llama Rosy’s, que se encarga de hacer blusas y pantalones. . También hacemos vestidos casuales y los uniformes del personal de Totalplay. A nosotras nos contrataron para hacer el corte de las blusas, pero ya nada más me queda una semana ahí. La señora que me contrató va a cambiar de domicilio.

LID. ¿Este trabajo que tienes es de base? ¿te contratan de forma permanente y con derechos laborales?

Sara. Ahora no. Se supone que la señora que me contrató lo iba a hacer de forma permanente, pero con el cambio de domicilio ya no se pudo hacer esa contratación, por lo que nos recomendó que nos fuéramos a otro taller en el que se supone, que nos contratarían. En el trabajo actual me pagan por destajo y desde casa.

LID. Si, como en las maquilas así se trabaja. ¿Y qué pasa si hay accidentes? ¿El trabajador también tiene que comprar su máquina de coser?

Sara. Si, así es. Es un trabajo de maquila. Cuando hay accidentes, a la persona se le hace trabajar desde su casa y así, la empresa se ahorra los gastos del seguro y que el trabajador sea quien se responsabilice de su tratamiento o del accidente. En el caso de las máquinas, la empresa te presta una para que trabajes pero si se descompone las reparaciones las paga una.

LID. ¿Y qué dicen tus compañeras sobre las condiciones de trabajo? ¿Tú qué opinas? Esto porque se esta discutiendo en la Cámara de Diputados, la posibilidad de la reducción de la jornada laboral a 40 horas.

Sara. Mis compañeras ya son señoras grandes y en la mayoría de las ocasiones, la principal queja es la jornada de trabajo precisamente. Además, por reglamento de la empresa se tiene que trabajar mínimo 10 horas y la mayoría metemos horas extras para poder cobrar un poco más. En mi caso yo empecé ganando $800 a la semana y ahora gana un poco más o sea $1200 pero aún así tengo que meter horas extras. Algo había escuchado sobre que querían reducir la jornada de trabajo, pero casi no tengo tiempo para detenerme a leer y de hecho tampoco hay mucho tiempo para agarrar el teléfono.

LID. ¿Y como funciona el trabajo que haces? ¿Cómo se produce en esta maquila de ropa?

Sara. Pues la fábrica contrata personas externas para hacer cortes y terminar prendas, esas personas después nos contratan a nosotras y se hace un equipo de trabajo. Por ejemplo nosotras, que somos un equipo de trabajo de 4 chicas, hacemos a la semana unas 450 prendas; esas prendas en la boutique de la fábrica se venden, así sin estampados y sencillas, en 300 pesos cada una, pero también se venden a Liverpool y otras tiendas.

LID. ¿Entonces con cuántas prendas se pagaría tu salario? ¿Consideras que eso es justo?

Pues las prendas no las hacemos solas, pero si entre las 4 hacemos más de 450 nos tocarían de a 100 cada una, por lo que se necesitarían 3 para cubrir nuestro salario, el resto son ganancias, aunque podría considerarse lo que cuesta producir cada prenda, aún sigue siendo mucha ganancia para los patrones. Yo entiendo que de esas fábricas comemos muchos trabajadores, pero pienso que sigue siendo muy injusto lo que se nos paga. Además del tiempo que se trabaja, porque podría trabajar menos y poder disfrutar de hacer otras cosas; por ejemplo casi no tengo tiempo para estar con mi hijo, me he perdido sus cumpleaños y su crecimiento porque trabajo hasta 14 horas diarias.

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Docentes y jóvenes a organizarnos, para vencer

Esta es una de tantas vidas que han pasado por las manos de nosotrxs como docentes; los vemos desfilar en nuestras aulas y cada uno tiene sus vidas, sus dificultades y enfrentan obstáculos los cuales sobrepasan la barrera de la individualidad, los problemas de la precarización de la vida, de las relaciones laborales y personales son inherentes al sistema capitalista.

Por ello, desde la Agrupación Nuestra Clase vemos la imperiosa necesidad de forjar la unidad entre estudiantes, jóvenes trabajadores y docentes, no sólo para mejorar nuestras escuelas o por conseguir mejores condiciones de vida, las cuales tenemos que arrancar a través de la movilización y la lucha. Para nosotrxs pasa por construir un poderoso partido de la clase trabajadora, donde confluyan lxs jóvenes, las mujeres y la diversidad sexual y étnica junto con los trabajadores y sus sindicatos, planteando un programa socialista y revolucionario como alternativa al capitalismo.

Basta de las ideas del sometimiento y la doctrina de la resignación al "mal menor" que intentan imponernos las clases altas y sus políticos. Queremos un mundo libre de opresión y explotación y no descansaremos hasta conquistarlo para nosotros y para las nuevas generaciones.