Los salarios más bajos, la inflación más alta, los sindicatos más cómplices: hay que salir a las calles a pelear contra el ajuste y los ataques a nuestros derechos.
La inflación está descontrolada. En septiembre, a nivel nacional, los precios aumentaron un 12,7 %, y en los últimos doce meses las subas ya alcanzaron el 138,3 %. Además, en la semana el dólar blue superó los $1000, la brecha cambiaria con el dólar oficial fue mayor a 180%. No es más que consecuencias de los planes devaluadores de Milei, Massa y Bullrich que destrozan nuestros salarios. Todo de la mano de un acuerdo con el FMI que implica devaluación, ajuste e inflación. Acuerdo que todos los candidatos, a excepción del Frente de Izquierda, proponen someterse.
Pero en Mendoza, es más escandaloso: la inflación midió un 16,9%, más de 4 puntos que el promedio nacional, 140,2% en la variación interanual. En la provincia de los salarios más bajo, la inflación golpea duro sobre las familias trabajadoras. Más aún considerando que en el rubro alimentos los precios treparon el 18,9% y registran así una suba interanual del 152,8%. Lejísimo de las paritarias firmadas por todos los sindicatos.
Pero no todos perdemos. Las corridas cambiarias, el alza de los precios, los tarifazos favorecen a un sector, que además son los mismos a los que el gobierno nacional les otorga beneficios impositivos, subsidios, favores. Los bancos facilitan las fugas. Las grandes empresas alimenticias vienen ganando millones con enormes márgenes de ganancias.
La canasta familiar que calcularon los trabajadores y trabajadoras del Indec es de $436.602. Lejísimos de las jubilaciones y salarios que cobramos en todo el país. Lejísimos de la cláusula de garantía que firmó la CTERA y los salarios reales que cobramos.
Mientras tanto… ¿Qué esperan las conducciones sindicales para armar la pelea contra las penurias que implica este mazazo a nuestros bolsillos?
Mientras todo esto se pasean sacándose fotos con los candidatos del ajuste, o hacen un silencio que es criminal en esta situación.
La conducción del SUTE (Azul Naranja, referenciada con el peronismo de Unión por la Patria) se han negado sistemáticamente a preparar en serio la lucha por el salario, están en contra de la indexación mensual y hace rato que no nos convoca a debatir los verdaderos problemas que tenemos trabajadoras y trabajadores de la educación. Le han garantizado la paz social a Suárez, quien sin conflicto prepara la transición al antiderechos Cornejo.
Es urgente y vital recuperar lo perdido con un aumento de emergencia de salarios y jubilaciones y protegerlos de la suba de precios con una actualización automática todos los meses (cláusula gatillo).
Las malas paritarias, bajar las luchas cuando estaban fuertes, acuerdos con los gobiernos derechistas, han paralizado las escuelas y nos han desorganizado. Tenemos que tomar esto en nuestras manos, porque es verdad que vienen por nuestros derechos, vienen por la educación pública, y tenemos que enfrentarlos.
Defender la educación pública
Mucho se está hablando de la amenaza de la derecha que pretende atacar el derecho a la educación pública, desfinanciarla aún más, terminar con nuestros derechos laborales y toda forma de organización. Pero, como dijo Myriam Bregman en el debate presidencial, si la educación sigue en pie es gracias al esfuerzo cotidiano de las y los trabajadores de la educación, donde la mayoría somos mujeres y somos nosotras las que nos hacemos cargo todos los días de los problemas que los pibes y las pibas traen al aula. Si no fuera por nuestra lucha, junto con estudiantes, cooperadoras y la comunidad educativa, la situación sería mucho peor en las escuelas.
En campaña todos vienen y prometen. Sergio Massa el candidato promete 8% de presupuesto educativo, pero Sergio Massa ministro no puede garantizar el 6% que dice la ley actual y encima hace poco nos dijo a las docentes que se acabó la joda. Pero de joda están sus funcionarios que se van en un yate de paseo a Europa a tomar champán.
Hablan de Estado presente y no pueden poner una estufa o ventilar en condiciones en cada aula. Bullrich y Macri hundieron la educación pública. Milei viene con las escuelas vaucher, una propuesta que ya se aplicó en Chile donde aumentó la desigualdad educativa: hay una educación para pobres y otros para ricos.
La educación no puede ser un negocio tenemos derecho a una educación pública gratuita y de calidad. Vamos a defender la educación sexual integral obligatoria porque entre otras cosas sirvió para identificar numerosos casos de abuso en niños niñas y adolescentes y también para respetar la diversidad sexual.
La educación pública la vamos a defender como siempre, trabajadoras y trabajadores, estudiantes, las comunidades, organizándonos, saliendo a la calle. No de la mano de los candidatos del ajuste y más ajuste.
Por eso te invitamos a sumar tu firma en apoyo a su candidatura acá.
Tenemos que debatir en cada escuela. Debatir entre distintos sectores de trabajadores. Imponer al sindicato que salga de la parálisis y la complicidad con el gobierno provincial y nacional y pongamos en pie nuestra enorme fuerza para que no nos impongan derrotas. Queremos defender lo conquistado e ir por más.
Sumate a la Corriente 9 de abril/Lista Bordó del SUTE para dar con más fuerza esta pelea. |