Este jueves por la tarde, la candidata de Juntos por el Cambio cerró su campaña en Lomas de Zamora, bastión peronista y distrito de Insaurralde. El ahora ex candidato y ex funcionario fue uno de los ejes del discurso de cierre, a raíz del escándalo del yate en Marbella. Bullrich también polemizó con Milei y le pegó a Massa por la economía. Defendió la "doctrina Chocobar" y atacó a los docentes y su derecho a la protesta.
Con un acto en la Plaza Alfonsín de Lomas de Zamora, Patricia Bullrich hizo su cierre de campaña acompañada por varios de la plana mayor de la dirigencia de Juntos por el Cambio. En el palco estuvieron, entre otros, Macri, Larreta, Melconian, Santilli, Vidal, Grindetti y Espert. Con un auditorio de no mucho más de mil personas y con muy poca presencia de jóvenes, Bullrich habló algo más de treinta minutos.
Usó su tiempo para seguir sacándole el jugo al escándalo Insaurralde, repetir el eslogan de "terminar con el kirchnerismo", machacar con la inflación de Massa, y advertir sobre la "inmadurez" de Milei. Como no podía faltar en un discurso de la derechista ex ministra de Seguridad, defendió la "doctrina Chocobar", el punitivismo y atacó a los docentes junto a su derecho a la protesta.
"Vine a Lomas de Zamora porque la pornografía brutal de Insaurralde es lo que nos ha llenado el vaso de veinte años de robo y corrupción kirchnerista”, fue una de las primeras frases de Bullrich, de un tema al que le dedicaría una buena parte de su alocución. Vinculó rápidamente ese caso a Kicillof: “El gobernador es cómplice, y ha dejado la deuda más importante para los argentinos”, haciendo referencia YPF y el fallo en EE.UU. por U$S 16.000 millones.
Otro tramo importante lo utilizó para polemizar con algunas de las propuestas de Milei, candidato con el que disputa a un sector de votantes. Llamó en ese sentido a las madres a hablarles “a sus hijos” y los jóvenes a hablarle a otros jóvenes, porque según dijo sus ideas la “preocupaban”. Apuntó contra las propuestas del “libertario” de la venta de órganos y la portación de armas; lo que equiparó a que el país viva en una “ley de la selva”.
Luego de recordar la desastrosa situación económica que deja Massa y Unión por la Patria, se abocó a la llamada “inseguridad”. “Conmigo el que las hace las paga”, “conmigo, los policías que cumplan con sus deberes no van a ir presos”, fueron algunas de las frases que lanzó para defender su doctrina de gatillo fácil y de impunidad policial, “Chocobar”, y el punitivismo contra el pequeño delito.
Como tampoco podía faltar en su cierre de campaña, apuntó contra los docentes y su derecho a la huelga: “conmigo los 190 días de clase se cumplen”. Vale mencionar que la misma demagogia antiobrera viene siendo también promovida por el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, proponiendo quitarle el presentismo a las y los docentes que participen de un paro.
Con su acto en Lomas, la exministra de Seguridad durante el macrismo mostró unidad al interior de la coalición derechista y le dio peso en su discurso a la estructura de Juntos por el Cambio y mayores condiciones para una eventual gobernabilidad en comparación con Milei, a quien se refirió como una “maqueta del cambio”.
Bullrich, a quien las encuestas no le dan pronósticos alentadores para llegar a la segunda vuelta, apuesta a que el deterioro de la situación económica pueda ayudarla a retener la totalidad de los votos que alcanzó Juntos por el Cambio (28%). En ese sentido fue su incorporación de Larreta a quien le ofreció la jefatura de gabinete luego del “duro golpe” que le dio en las primarias. Especula a la vez con que una porción de los votantes indecisos y que de quienes no asistieron lo hagan por ella en una proporción que la favorezca.