El régimen marroquí de Mohamed VI mantiene su política de persecución contra activistas sociales. Este lunes, 23 de octubre, se celebrará el juicio contra Azzedine Abassidi, un activista de la ciudad de Sefrou, a 30 km de Fez, en defensa de los derechos del campesinado pobre.
Desde el año 2015 permanece abierto un conflicto que enfrenta a las familias de pequeño campesinado con los grandes terratenientes. Estos acaparan el uso de los recursos hídricos de la región, impidiendo que la economía campesina pueda subsistir y arrojando a muchas explotaciones familiares a la ruina.
En mayo de 2022 el conflicto pegó un salto enfrentando a las autoridades locales, a las que identifican como defensoras de los intereses de los grandes propietarios de tierra. La represión de la dictadura marroquí cae desde entonces contra las protestas y los activistas.
Azzedine Abassidi fue detenido a comienzos de este año y condenado a dos meses de cárcel, acusado de participar en las protestas. Tras su salida de la prisión de Sifrou, y ante la permanencia de la misma situación de acaparamiento hídrico en medio además de una situación de sequía persistente, las movilizaciones del campesinado pobre se retomaron.
El pasado 6 de octubre Azzedine fue nuevamente detenido y acusado esta vez de ser el responsable de las protestas. Se le pretende convertir en un cabeza de turco y condenarlo a una pena ejemplarizante que sirva para disciplinar y atemorizar a las familias y comunidades movilizadas.
El 10 de octubre este activista decidió ponerse en huelga de hambre en protesta contra esta detención y su condición de preso político. En la localidad se ha conformado un comité de apoyo a su causa y cuenta con el respaldo de amigos, familiares y activistas en otros lugares de Marruecos y la diaspora europea.
Este lunes se celebrará el juicio, y hacen un llamamiento a la solidaridad internacionalista para conseguir su absolución y libertad sin cargos.
Son decenas los presos políticos que cumplen condena en las cárceles de Mohamed VI. La dictadura, que cuenta con el firme respaldo de EEUU, la UE y gobiernos como el de Pedro Sánchez en el Estado español, mantiene encarcelados a decenas de activistas de movimientos y luchas sociales y de oposición.
Omar Radi, peridosita de investigación, Rida Benotmane, detenido por criticar el rey en redes sociales, Fatima Karim, condenada a dos años de aislamiento por “ofender al Islam”, Nasse Zefzati, condenado a 20 años por las movilizaciones en el Rif en 2016, son solo algunos de una larga lista a la que desde el comité de apoyo a Azzedine Abassidi esperan no tener que sumar su nombre. |