"Es importante reconocer que el ataque de Hamás no surgió de la nada. El pueblo palestino ha estado sometido a una ocupación asfixiante durante 56 años. Vieron cómo sus tierras se llenaban gradualmente de asentamientos, fueron sometidos a la violencia, sus economías fueron sofocadas, la gente fue desplazada, sus hogares fueron demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se están desvaneciendo".
La intervención de Antonio Guterres ocurrió en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU celebraba este martes, una de las más concurridas de los últimos años. Se trató de un debate abierto sobre la situación en Gaza y en el programa se habían inscrito 86 oradores, entre países y grupos regionales -entre ellos más de 20 ministros-, una muestra de cómo el conflicto palestino ha vuelto al centro de la geopolítica mundial.
En su alocución, Guterres advirtió que la guerra en Gaza está creando "divisiones que fracturan sociedades y tensiones que amenazan con desbordarse". Recordó que "incluso las guerras tienen reglas", y entre ellas la más importante es la que se refiere a los civiles: "Nada puede justificar la muerte deliberada, los ataques ni los secuestros de civiles, ni el lanzamiento de misiles contra objetivos civiles".
La ubicación de Guterres es un reconocimiento del enorme repudio a la masacre que lleva a cabo el Estado de Israel sobre la población civil de Gaza, no solo ahora sino históricamente, que no para de crecer entre la población de muchos países, no solo del mundo árabe sino también en las potencias europeas y en todo el mundo, incluso en sectores judíos.
Los crímenes de guerra como la utilización de fósforo blanco o el bombardeo de un hospital y la masacre que está llevando adelante el Ejército israelí que ya suma casi 5.000 palestinos muertos, unos 15.000 heridos, cientos más bajo los escombros, y cientos de miles de desplazados, sigue causando indignación alrededor del mundo.
La semana pasada, en el corazón del imperialismo estadounidense, una protesta de grupos judíos dentro y fuera del Capitolio (parlamento) reclamó el alto el fuego inmediato para frenar la masacre de la población civil gazatí que lleva adelante el Estado de Israel a modo de "castigo colectivo" por las acciones de Hamas. Trabajadores de la salud también realizaron importantes manifestaciones de apoyo al pueblo palestino.
Personalidades como Greta Thunberg y Naomi Klein también se han pronunciado por el "alto al fuego inmediato, justicia y libertad para los Palestinos y todos los civiles afectados".
Guterres se pronunció en favor de un alto el fuego inmediato, después de repartir las condenas entre Hamás e Israel: recordó que los ataques de Hamás "no vienen de la nada: el pueblo palestino -recordó- llevan 56 años sufriendo una ocupación asfixiante; sus tierras poco a poco devoradas por los asentamientos".
Pero -añadió de inmediato- "las quejas de los palestinos no pueden justificar los ataques horribles de Hamas, como esos ataques no pueden justificar el castigo colectivo al pueblo palestino".
"Debemos pedir a las partes que respeten sus obligaciones bajo la ley humanitaria internacional: asegurarse de que sus operaciones militares no afectan a los civiles, proteger los hospitales y respetar la inviolabilidad de los establecimientos de la ONU donde hoy se alojan 600.000 palestinos", recordó.
El llamamiento al alto al fuego se ha encontrado con una negativa radical por parte de Israel, apoyada en su postura por Estados Unidos, que argumenta que ese alto el fuego serviría al grupo islamista Hamás para rearmarse.
Además de pedir la renuncia de Guterres, el gobierno israelí suspendió reuniones programadas y negó visados a funcionarios de la ONU.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, discrepa de las declaraciones sobre el ataque de Hamás en Israel que hizo ayer el secretario general de la ONU, António Guterres, pero apoya los esfuerzos del organismo, dijo este miércoles su portavoz.
"Evidentemente, no estamos de acuerdo con la descripción planteada. Tenemos claro que no hay ni puede haber justificación para el bárbaro ataque terrorista de Hamás, impulsado por el odio y la ideología", ha dicho el portavoz del jefe del Ejecutivo de Londres, y añadió que "como organismo, seguirá desempeñando un papel importante, y eso cuenta con el apoyo del Gobierno del Reino Unido".
En Reino Unido ha habido masivas movilizaciones por el alto el fuego y de apoyo al pueblo palestino.
Por su parte, el gobierno alemán declaró que el secretario general de la ONU tiene su "confianza" y que la demanda por parte de Israel para que dimita a raíz de sus comentarios sobre el conflicto con Hamás no es "procedente".
"Hay que dar medio paso atrás. La situación está muy cargada, muy tensa. A todos nos conmociona y no tengo la sensación de que las peticiones de dimisión sean procedentes", dijo Steffen Hebestreit, portavoz del canciller Olaf Scholz en una rueda de prensa en Berlín.
Hebestreit no quiso comentar el contenido de las declaraciones de Guterres, que la víspera había subrayado que el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre no vino "de la nada", pero ante las preguntas de la prensa dijo que goza de la "confianza" del Ejecutivo de Scholz.
Agregó que en estos momentos Alemania se mantiene de forma "inquebrantable" del lado de Israel pero que está a su vez esforzándose por "mediar".
"Vemos lo que ocurre en Israel, lo que ocurre en Gaza. Estamos intentando abrir ventanas humanitarias para que los civiles sigan recibiendo alimentos, agua", dijo el portavoz, haciéndose eco del mensaje que envió la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, antes de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU este martes en Nueva York.
"En esta situación, mi consejo sería que a nivel internacional y público no hay que dejarse dividir, sino abordar juntos un conflicto muy complicado y delicado", resumió.
En Alemania también ha habido importantes manifestaciones de la población en apoyo al pueblo palestino.
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