Lo que eran festejos por parte de los hinchas de Boca que viajaron a Brasil para ir a ver o estar cerca de la final de la Copa Libertadores contra Fluminense, se convirtió en un una jornada de corridas y represión policial.
Algunas decenas de hinchas argentinos que palpitaban en las playas de Copacabana el partido que se juega este sábado a las 17 hs. fueron desalojados y reprimidos por la Policía de Río de Janeiro, con balas de goma, gas pimienta, gases lacrimógenos y bombas de estruendo. Dos hinchas fueron heridos y uno quedó detenido.
El accionar policial ocurrió después de que una columna de hinchas de fluminense se dirigiera hacia la "Fan Zone" reservada a Boca a provocar y golpear a los hinchas que allí se encontraban. La Policía llegó luego de ese hecho consumado y se ocupó de disparar y desalojar a los simpatizantes del club boquense.
La CONMEBOL realizó un posteo en X (es Twitter) haciendo un llamamiento a los hinchas de ambos equipos, pero sin ningún tipo de repudio a la represión por parte de la Policía de Río.
Circulaban rumores sobre la posibilidad de la final se jugara a puertas cerradas, aunque algunas autoridades mencionaron el peor escenario al que esa decisión podría llevar. Mientras tanto se llevan adelante preparativos para que los hinchas de Boca en Brasil que no consiguieron alguna de las 20 mil entradas que se vendieron, puedan ver la final en el Sambódromo. Mientras que los hinchas de Fluminense en la misma situación, lo harían en Cineland, un parque con capacidad para decenas de miles de personas.
Este viernes el foco estará puesto en parte en la llegada a Brasil "La 12" -con alrededor de 400 integrantes- y de la reunión que mantendrán en Brasil directivos de la CONMEBOL, l Confederación Brasileña de Fútbol, Boca y Fluminense. |