Como ya describimos, el escenario político está marcado con la derecha queriendo correr el cerco hacia el conservadurismo y profundizar la estructura neoliberal con este fraude constituyente en curso. En este contexto es que se cruza la crisis de la educación pública, que justamente es fruto de una educación municipalizada en dictadura, con gobernanzas autoritarias como herencia de ésta y que en esta nueva "kastitución" se profundizarían los rasgos de mercado.
Así lo vemos en Atacama, que se desnuda el gran problema de las administraciones municipales, que reciben las migajas del Estado y que depende de los gobiernos de turno lo que hacen con esos dineros, a su vez, vemos en Til Til y otras comunas y regiones, el gran problema que abrió el traspaso a los SLEP, que fue producto de la ley NEP aprobada en el gobierno de Michelle Bachelet, de la ex Nueva Mayoría con acuerdo con la derecha, que trajo consigo mayor precariedad laboral y a la educación pública.
Pero aún viviendo esta crisis que se arrastra por años y que con el retorno a clases presenciales luego de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, se evidenciaron las pésimas condiciones del inmobiliario e infraestructura, los problemas tecnológicos, de salud mental, de violencia escolar, hacinamiento, etc. Las direcciones del Colegio de Profesores prefirieron darle una tregua al gobierno de Boric desde que salió electo, solo de manera excepcional este año hicieron un llamado a paro nacional indefinido que posteriormente ellos mismos decidieron bajar, sin organizar a las bases ni buscar que se garanticen espacios de deliberación de las y los trabajadores de la educación en común con las comunidades educativas que son los realmente afectados.
Esta tregua no es casual, responde a que las direcciones del Colegio de Profesores están integradas a este gobierno, si bien tienen discursos que a ratos pareciesen envalentonar a la base, por arriba buscan una y otra vez negociar migajas. Los partidos políticos que lo dirigen son parte del partido comunista y sectores del frente amplio que son parte del gobierno actual. En estas elecciones no es muy distinto ni encontramos caras nuevas, hay un sistema eleccionario y estatutos anti democráticos que permite a nivel nacional que solo se puedan postular candidatos que ya han sido dirigentes del gremio antes, es decir, no existe posibilidad de que surjan nuevos rostros que disputen las dirigencias nacionales.
En el caso del comunal de Antofagasta, se presentan tres listas: Lista A "Unidad por nuestros derechos y educación pública", donde encontramos caras ya conocidas y miembros del Partido Comunista y ex concertación, que ya han dirigido el Colegio de Profesores y son parte de este gobierno; Lista C "Unidos y unidas por más autonomía, desentralización y derechos", donde también encontramos caras conocidas, que han estado integradas a las dirigencias anteriores y gobiernos anteriores de la ex Nueva Mayoría; Lista F "Nuestra Clase", la única lista que mantiene la independencia política con este gobierno, donde encontramos integrantes de la agrupación Nuestra Clase, donde hay trabajadores de la educación parte del PTR (Partido de trabajadores revolucionarios) y docentes independientes, en la que todos y todas los y las integrantes han jugado un rol combativo, anti burocrático en el gremio, siendo compañeros y compañeras de Patricia Romo, dirigenta actual del comunal, que ha cumplido un rol en la defensa de los derechos de las y los trabajadores de la educación, develando cada situación a la interna del CdP.
La lista F "Nuestra Clase", es encabezada por Carla Ramírez, educadora de la Escuela Padre Patricio Cariola, que ha cumplido un rol destacado como delegada gremial durante años, sacando la voz por las y los trabajadores de la educación pero también planteando la importancia de que se unifiquen el conjunto de los trabajadores, junto con los estudiantes y apoderados. Esta lista se propone no solo administrar el Colegio de Profesores como lo han hecho los dirigentes oficialistas durante años, sino que buscar organizar a las bases para poner eje en la movilización por los derechos de las y los trabajadores y en defensa de la educación pública en este contexto de crisis.
También pretenden plantear la importancia de recuperar el Colegio de Profesores, con un cambio de estatutos que tenga delegados revocables, donde las asambleas realmente importen y sean resolutivas, que este estatuto sea decidido por las bases en congresos e instancias que fomenten la participación. Están contra la inestabilidad laboral de los contratos y el autoritarismo de los directores; por la contratación de profesionales psicosociales para abordar los problemas graves de salud mental; por recursos urgentes para la educación pública para cubrir el conjunto de las necesidades actuales; que sean las comunidades educacionales las que gestionen la educación pero con financiamiento directo basal desde el Estado; por una educación sexual integral que es lo que tanto quiere dejar de lado la derecha; por un plan de obras públicas que contemple la construcción de escuelas y liceos urgente con contratación de profesionales de la educación para cubrir las necesidades y el alza preocupante de matrículas contra el hacinamiento que esto produce y que en la comuna se vive principalmente en los establecimientos del sector norte.
En el último programa de La Escuela Despertó, que es una iniciativa de la agrupación Nuestra Clase, dejaron en claro que votar a las y los representantes de la lista F, no es votar por un mesías que realizará todo y administrará el Colegio de Profesores, sino que es votar por una alternativa de organización y lucha desde las bases docentes, en unidad con las y los demás trabajadores, estudiantes y apoderados.
Te dejamos aquí el último programa de La Escuela Despertó, dirigido por Patricia Romo y con presencia de Carla Ramírez y Nancy Lanzarini, integrantes de la lista F donde desarrollan su propuesta.
|