Marcha del 27 de noviembre, en el medio de la huelga.
Fotos: aportadas por Rodolfo García
El 7 de noviembre de 2008 arrancó una huelga protagonizada trabajadores y trabajadoras del Sindicato del Frigorífico Canelones que, no solo marcó su historia como sindicato de lucha y combativo, sino que también dejó un jalón para todo el movimiento obrero uruguayo.
El próximo 7 de noviembre se cumplen 15 años de una gesta histórica, una más que ha protagonizado el sindicato de los Trabajadores y trabajadoras del Frigorífico Canelones. En esta nota queremos en primer lugar, rendir homenaje y, en segundo lugar, recuperar esta rica tradición de lucha de un sindicato combativo, no solo para visibilizarla sino para ponerla a disposición de las nuevas generaciones de luchadores y luchadoras.
Conversamos con Rodolfo García, trabajador e integrante del sindicato, quien realizó una recuperación de la memoria de aquel momento.
El 7 de noviembre de 2008, en las primeras horas del día, el sector llamado “frío” del Frigorífico Canelones comienza una huelga, que después se extiende por todo el frigorífico, y que llegó a durar 41 días. Se partía de una cierta disconformidad en la masa de los trabajadores, que se venía acumulando. Venían de la tercerización de las tareas de limpieza, y de una situación de bajos salarios, en especial en el sector “frío”, que es en donde comienza la huelga.
Más allá de la postura de la dirección del sindicato, la fuerte participación de la asamblea marcó el elemento distintivo en la lucha, ya que la misma estuvo sostenida centralmente por la base obrera y contó, como ya era tradición, con la solidaridad activa del pueblo de Canelones.
Marcha durante la huelga, organizada por pequeños comerciantes de la zona, que históricamente han acompañado la lucha de los trabajadores del Frigorífico.
Las asambleas fueron lugares de gran discusión sobre el rumbo a seguir, pero también de la caracterización de la situación que se vivía en aquel momento. Recordemos que por ese entonces se desarrollaba una nueva crisis financiera a nivel internacional, que empezaba a tener coletazos en nuestro país. Sectores que habían sido dinámicos como el cuero, empezaban a sentir los efectos de esa crisis, ya que su producción estaba destinada a la exportación, centralmente para abastecer a autos de alta gama de la industria automotriz.
Por eso, recuerda Rodolfo, fue importante la consigna que levantaron en aquel momento de “Que la crisis no la paguen los trabajadores”.
Allá por el 27 de noviembre se realiza una gran marcha por toda la ciudad de Canelones, encabezada por esa pancarta con esta consigna tan significativa.
Marcha realizada en la Ciudad de Canelones, en plena huelga “Que la crisis la paguen los capitalistas, no la paguen los trabajadores”.
Como parte de la huelga, se montaron ollas populares y fogones donde permanentemente se debatía acerca del curso del conflicto. También se recibió la solidaridad de varios sindicatos como ADEOM Montevideo, ADEOM Canelones, el Sindicato Postal, y los trabajadores desocupados que se encontraban nucleados en la UTD, que brindaron alimentos y otros insumos importantes para sostener la huelga.
Esto es importante de resaltar, ya que la solidaridad y apoyo llegaron de los propios trabajadores, mientras que las organizaciones políticas como el Frente Amplio se mantuvieron más bien distantes, por el resquemor de la influencia de otros partidos de la izquierda trotskista, que ejercían sobre los trabajadores. Recordemos también que el entonces presidente Tabaré Vázquez también se había manifestado contra la huelga.
La huelga incluyó varios cortes de ruta y de tránsito en la Ciudad de Canelones, donde no solamente se interrumpía la circulación, sino que se aprovechaba para propagandizar el conflicto, y se pretendía conversar con otros trabajadores que circulaban, buscando extender el apoyo.
Foto del piquete en el marco de la huelga.
A partir de esta importante experiencia de lucha, el Sindicato de SOOFRICA empieza a organizarse, y elabora un estatuto para desarrollar la democratización del sindicato – que, entre otras cosas, evita la reelección indefinida en los cargos, y fija la imposibilidad de permanecer más de tres períodos consecutivos en la directiva del sindicato.
Finalmente, se convocan a elecciones para el año 2009. Esta recuperación y democratización del sindicato tuvo sus consecuencias positivas ya que permitió que en los años sucesivos se consiguieran mejoras salariales y en las condiciones de trabajo.
Por todo esto, es muy importante recuperar la historia de la huelga de 2008, que constituye un mojón en la organización y la tradición de lucha del Sindicato del Frigorífico Canelones, el SOOFRICA.
