Este lunes circuló en diversos medios que un expolicía, Ariel Zanchetta, reportaría al diputado oficialista Rodolfo Tailhade y a Fabián “Conu” Rodríguez, ex miembro del gobierno bonaerense de Kicillof y directivo de Télam, a quienes les habría entregado los chats del affaire de Lago Escondido y un reporte del patrimonio de la ministra Victoria Tolosa Paz. Todos los gobiernos utilizaron este mecanismo. Durante el kirchnerismo, se conoció que la Gendarmería espiaba y se infiltraba (Proyecto X). Durante el macrismo fueron espiados familiares y víctimas del Ara San Juan y de Santiago Maldonado, entre otros. |
Este lunes, a 13 días del balotaje, trascendió que Ariel Zanchetta, un expolicía preso, reportaba al diputado kirchnerista e integrante del Consejo de la Magistratura, Rodolfo Tailhade y a Fabián "Conu" Rodríguez, ex miembro del gobierno bonaerense de Axel Kicillof, directivo de Télam y hoy Subdirector General de Servicio Al Contribuyente de la AFIP.
La casa de Rodríguez fue allanada en el marco de la causa judicial por el espionaje a un grupo de jueces, entre ellos miembros de la Corte Suprema, que dio un vuelco en las últimas horas. Según informaron varios medios, en dicho procedimiento se lograron recuperar los mensajes borrados del celular de Zanchetta, un espía inorgánico -de la exSide- que dice ser periodista.
El expolicía le habría entregado a Rodolfo Tailhade los chats de los jueces, fiscales y funcionarios del gobierno porteño que viajaron a Lago Escondido, invitados por ejecutivos de Clarín. Zanchetta, siempre según los trascendidos, habría afirmado que recibió los chats de los jueces de parte de personal de inteligencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Zanchetta también le habría enviado información del patrimonio de la ministra Victoria Tolosa Paz a Fabián “Conu” Rodríguez. Según consta en el expediente, luego de que se hiciera pública esta información contra la ministra de Desarrollo, Zanchetta recibió un pago de la agencia Télam.
El juez Martínez de Giorgi, conocido por su constante persecución contra el kirchnerismo - intentó llevar a prisión a Hebe de Bonafini Madre de Plaza de Mayo-, ordenó los allanamientos luego que el oficialismo firmó el dictamen acusatorio contra los jueces de la Corte en la Comisión de Juicio Político. Cabe aclarar que Sergio Massa tiene una relación estrecha con Martínez de Giorgi, quién realizó recientemente allanamientos a una cantidad de empresas financieras que el ministro de Economía tenía en la mira.
En el último mes también se conocieron otros hechos de espionaje: los audios de Melconian -un potencial ministro de Bullrich si llegaba a la presidencia-; Juan Nápoli, asesor de Javier Milei, denunciado por violencia de género; el escándalo del yategate de Insaurralde.
Una muestra de que el espionaje ilegal es utilizado por todos los gobiernos y fracciones del poder político, quienes acuden a esta práctica para dañar y controlar a los adversarios. Esta es una de las máximas sobre el espionaje ilegal y sobre quienes lo ejercen: quien recolecta más información es quien más poder tiene. Por eso no es casualidad que en épocas de campaña electoral se den a conocer.
Veamos algunos ejemplos:
Durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la actual diputada del PTS en el Frente de Izquierda, Myriam Bregman, denunció el espionaje ilegal que realizó la Gendarmería Nacional que almacenaban en una base llamada “Proyecto x”, los datos de espionaje a dirigentes obreros y sociales. Se infiltraron en manifestaciones como la de las y los trabajadores de Kraft Terrabusi, así como la de los trabajadores de la autopartista Lear, entre muchas otras.
Para Bregman, estas prácticas ilegales de espionaje, “más que sótanos de la democracia, son los cimientos de la democracia constitucional misma”. Sobre los organismos oficiales como la exSide, la diputada ha señalado: “Si se suman la cantidad de fuerzas de espionaje que hay en la Argentina, la verdad es que da escalofríos y sólo tienen como objetivo servir a los gobiernos de turno, controlar a la oposición, la justicia y perseguir a la izquierda y los que luchan”.
Durante el macrismo, se conocieron varios casos. Entre quienes fueron víctimas de este mecanismos podemos mencionar: familiares de las víctimas del Ara San Juan, familiares de Santiago Maldonado y también integrantes de organizaciones que luchaban por el esclarecimiento de su desaparición y posterior muerte. En la ciudad de Buenos Aires, también desde la izquierda (en este caso fue la legisladora porteña Alejandrina Barry) se denunció que se utilizaba el sistema de reconocimiento facial para espiar y para armar una base de datos biométricos gigantesca de más de 7 millones de personas. |
