Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes. La fecha corresponde al aniversario del nacimiento de Frederick Banting, en 1891. Este médico e investigador canadiense, Junto con Charles Best, concibió la idea que les permitiría descubrir la insulina, en octubre de 1921.
Según la Federación Argentina de Diabetes, la diabetes mellitus es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no puede producir la suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede hacer un buen uso de la insulina que produce.
¿Qué es la insulina?
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y que permite que la glucosa del torrente circulatorio ingrese en las células del cuerpo. De esta forma la glucosa se convierte en energía.
La insulina es fundamental para el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Si falta o las células no son capaces de responder a ella, se presentan altos niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia). Este síntoma es un indicador clínico de la diabetes.
Si el déficit de insulina no se controla a largo plazo, muchos de los órganos del cuerpo pueden resultar dañados. Esto puede derivar en complicaciones de la salud incapacitantes y potencialmente mortales:
Enfermedades cardiovasculares (ECV)
Lesión de los nervios (neuropatía)
Enfermedad renal (nefropatía)
Afección ocular (causante de la retinopatía, la pérdida de visión e incluso la ceguera).
Se entiende por enfermedad crónica aquella que no tiene cura. Sin embargo, si se sostiene un tratamiento apropiado de la diabetes, como de otras enfermedades de esta característica, las complicaciones se pueden retrasar o prevenir totalmente.
¿Cuáles son las causas de la diabetes?
La glucosa es un azúcar que proviene de la digestión de los alimentos que comemos. Fundamentalmente de los carbohidratos. Por eso, a lrecibir el diagnóstico no alcanza con dejar de comer cosas dulces, sino controlar sobre todo la cantidad de harinas en la dieta.
La glucosa circula por la sangre y es utilizada por el organismo como fuente de energía.
La causa de la diabetes es una alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina, que funciona como una llave de acceso a las células para la glucosa.
Existen dos tipos de diabetes que se explican por distintas causas.
Diabetes tipo 1
Es congénita y autoinmune. El páncreas no produce nada de insulina o en cantidad insuficiente insulina. Comienza generalmente antes de los 30 años. Puede despertarse por ejemplo, debido a picos de estrés. Es hereditaria pero no necesariamente padres o madres que hayan recibido el diagnóstico de diabetes. Puede ser que una persona herede la diabetes de parte de algún familiar con otras enfermedades autoinmunes como la celiaquía o la psoriasis.
Su tratamiento requiere:
Un plan de alimentación adecuado, que equilibre vegetales, carbohidratos y proteínas.
Realización de actividad física adecuada, mínimamente una caminata diaria de media hora.
La aplicación de inyecciones de insulina, que se regulan según la cantidad de insulina que el páncreas produce, si es que lo hace.
Los y las pacientes de este tipo de diabetes se consideran insulinodependientes.
Diabetes tipo 2
Es la forma más común. No es congénita ni autoinmune, sino que está asociada al deterioro del organismo como consecuencia del sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo a lo largo del tiempo. Suele comenzar después de los 40 años, pero se observa en forma cada vez más frecuente en jóvenes y adolescentes.
Existe producción de insulina por parte del páncreas, pero actúa de forma inadecuada y el pasaje de la glucosa a los tejidos, se ve dificultado.
Su tratamiento requiere:
Seguir un plan de alimentación adecuado.
Realización de actividad física adecuada
Medicación oral y a veces también la inyección de insulina.
A través de los dos mecanismos, sin tratamiento la glucosa se acumula en la sangre y los órganos se quedan sin combustible para su funcionamiento.
El aumento del azúcar en sangre por encima de valores normales se denomina hiperglucemia. La hiperglucemia sostenida y sin tratamiento puede dar lugar a complicaciones en diferentes órganos, como los ojos, riñones, corazón, arterias y pies, entre otras. En casos de deterioro extremo, la persona puede sufrir amputaciones de extremidades.
¿Cómo se detecta la Diabetes?
El diagnóstico se realiza mediante la determinación de glucemia en ayunas en sangre venosa, con un examen de laboratorio común y corriente.
La diabetes puede estar presente varios años de manera silenciosa, sin presentar síntomas.
Hay que estar alerta en el caso de:
Tendencia a infecciones en la piel
Aumento de la sed
Pérdida de peso.
Aumento del apetito
Aumento de la producción de orina
Sequedad de boca.
En el caso de pacientes mujeres, son frecuentes las molestias asociadas al desequilibrio de la flora vaginal.
Existen algunas situaciones que aumentan el riesgo a desarrollar la enfermedad:
Tener más de 45 años
Padres o hermanos con diabetes
Obesidad o sobrepeso
Hipertensión arterial
Enfermedad cardiovascular
Colesterol elevado
Haber tenido diabetes gestacional (durante el embarazo)
Mujeres con hijos nacidos con peso mayor a 4,5Kg.
Claramente, la pobreza y la precarización, son factores que dificutan demasiado el tratamiento adecuado de esta enfermedad. El cuidado de la diabetes requiere recursos para una alimentación sana y tiempo para hacer deporte e inclusive, requiere acceso al cuidado de la salud mental. El factor emocional incide mucho en la capacidad del organismo para controlar la glucemia.
¿Cómo se puede prevenir? Aumentar el consumo de frutas y hortalizas
Evitar los alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de copetín, quesos, etc.)
Cocinar sin agregar sal. Reemplazarla por condimentos.
Realizar 6 comidas diarias: 4 principales y 2 colaciones
Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana.
Cuidar el cuerpo y evitar el sobrepeso.
Sumar al menos 30 MINUTOS diarios de actividad física de manera continua o acumulada: usar escaleras, caminar, bailar, etc.
No fumar. Esto es muy dañino para las arterias, en especial para las personas con diabetes.
Fuentes: Federación Argentina de Diabetes, Télam |