El gobierno de Alemania anunció que la "capacidad de acogida" de su país es "limitada", ya que el número de refugiados que están llegando alcanzará este año a las 800.000 personas; una cifra récord que cuadruplica la del año pasado, que ya fue una de las más altas de las últimas décadas.
La crisis migratoria se va agudizando a medida que transcurren las semanas, con una migración masiva en las fronteras europeas. En Alemania esta masividad de refugiados procedentes principalmente de Siria e Irak, así como también de los Balcanes Occidentales, ha puesto en entredicho los discursos "solidarios" y cada vez se restringen más las políticas migratorias por su "limitada capacidad de acogida", tal como anuncia el gobierno.
Berlín, —al igual que Francia y la mayoría de los países imperialistas europeos—, reintrodujo durante el mes de septiembre los controles en las fronteras con Austria, según dicen, debido a la saturación de los albergues de refugiados y de los jardines de infancia y colegios, ya que muchos son menores.
No hace falta explicar que la situación de las miles de familias de refugiados es realmente desesperante en estas fronteras, con vallas de espinos de acero, represión del ejército y la policía, familias separadas cuando sólo dejan pasar a las mujeres con niños pequeños a su territorio, sin sus maridos.
El clima se convierte en un enemigo brutal, cuando llueve o cuando el sol quema los campamentos al aire libre, frente al hambre, el cansancio y la incertidumbre. Estas sensaciones catastróficas provocadas por la barbarie capitalista se multiplican por miles de personas, por "los refugiados".
En Atenas, casi 6.000 refugiados llegan al puerto, procedentes de las islas. De los más de 3.000 migrantes que llegan a diario a Lesbos, al menos 7.000 se encuentran atrapados en la isla.
En Holanda, unos 25.000 han llegado a desde principios de 2015, una cifra que supone el nivel más alto de la última década
En Austria llegan desde Hungría, donde las autoridades interceptaron entre el pasado viernes y el domingo a 23.591 refugiados.
En Croacia unos 8.500 llegaron en las últimas 24 horas y gran parte de ellos han sido transportados ya hasta la frontera con Hungría, que contabilizó la entrada de casi 10.000 exiliados el sábado.
Podríamos seguir enumerando hasta aumentar considerablemente las cifras, que aún no contabilizan los miles y miles de refugiados que están atrapados en las fronteras. Y los que ya no se podrán contar, aquellos que mueren ahogados en el mar. Este domingo 17 refugiados sirios, entre ellos cinco menores, murieron al hundirse su embarcación en aguas turcas del Egeo cuando se dirigía hacia Grecia. |