El martes 14 dieron iniciada la paralización, luego de que los trabajadores declararan estar viviendo situaciones de maltrato laboral y abuso de poder, ejercido por jefaturas recién contratadas. A esto se sumaron las declaratorias de la alcaldesa, donde afirmaba que los trabajadores presuntamente vendían drogas en los camiones recolectores de basura, motivo por el que dos funcionarios fueron detenidos. Además de esto desconoció la existencia del petitorio que los trabajadores sí habían acordado durante la paralización.

Parte de los trabajadores, aquellos pertenecientes a la Subdirección de Mantenimiento de la Municipalidad de Santiago, decidieron deponer la movilización tras aceptar el acuerdo con el municipio, consistente en un compromiso con una inversión para la renovación de la flota de camiones recolectores. Decisión a la que no adhieren todos los trabajadores, pues José Escobar, presidente de la asociación de funcionarios, indico que los motivos por los que no se depone la movilización es debido a que exigen disculpas por parte de la alcaldesa al enlodar su movilización con una situación de allanamiento.