Tras un mes de bombardeos sobre la Franja de Gaza, está claro ante el mundo que Israel está llevando adelante un nuevo genocidio del pueblo palestino. Más de 11.000 palestinos y palestinas han sido asesinados, siendo más de 4.500 niños y niñas.

Las mujeres palestinas, son parte de la resistencia a la ocupación, la limpieza étnica y el apartheid de Israel desde hace más de 75 años. Las imágenes desgarradoras de niños y niñas asesinados, o niños gritando de dolor, que han perdido a toda su familia, nos conmueven profundamente. ¿Cómo no levantarnos en todo el mundo contra estas masacres?

Millones de mujeres palestinas se han visto obligadas a abandonar sus casas, para tratar de refugiarse de las bombas. Pero ningún lugar es seguro, porque Israel está bombardeando escuelas y hospitales. Las mujeres palestinas embarazadas tienen que dar a luz entre los escombros, otras ven morir a sus hijos día tras día. Muchas luchadoras palestinas han sido detenidas estos días, como Ahed Tamini.

El Estado de Israel asesina, pero todos los estados imperialistas son responsables de estas masacres. Estados Unidos financia a Israel y a su ejército, porque el Estado sionista es un enclave de los intereses del imperialismo en la región. Y lo mismo hace la Unión Europea. Como decimos en las manifestaciones: ¡Israel asesina, Europa patrocina!

La derecha española, desde el PP a VOX se han alineado de forma incondicional con Israel. VOX despliega sus discursos xenófobos e islamófobos. Y además vemos cómo estos días salen a las calles los mismos sectores más reaccionarios envueltos en banderas, con cánticos racistas, misóginos, lgtbifóbicos y franquistas. Un motivo más para tomar nosotras las calles en solidaridad con el pueblo palestino. ¡No le vamos a regalar las calles a la derecha!

Pero el nuevo gobierno “progresista”, más allá de sus declaraciones, también avala este genocidio, negándose a romper relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, vende armas al ejército sionista y mantiene tropas españolas en el Líbano para resguardar la frontera norte de Israel. Se autodenomina feminista, pero en realidad es un gobierno imperialista, que hoy mantiene pactos con quienes masacran miles de mujeres, hombres y niños en Palestina, que aprobó los presupuestos militares más importantes de las últimas décadas, interviene como parte de la OTAN en la guerra de Ucrania, niega los derechos al pueblo saharaui y defiende a sangre y fuego las fronteras de la Europa fortaleza contra las personas migrantes. Un gobierno que defiende los intereses del imperialismo y de las grandes empresas del IBEX, que precarizan y explotan a trabajadoras y migrantes como mano de obra barata.

Israel pretende lavarse la cara, promocionándose como un “oasis de derechos LGTBI” en Medio Oriente, frente a regímenes teocráticos como Irán donde las mujeres y personas LGTBI son brutalmente perseguidas y reprimidas. Sin embargo, las feministas y luchadoras por los derechos LGTBI no vamos a permitir que en nuestro nombre y el de nuestros derechos, se legitime y justifique la política de limpieza étnica que está llevando adelante el Estado de Israel en la Franja de Gaza. Nadie es libre si todas no somos libres, y un Estado basado en la ocupación y la limpieza étnica de un pueblo, como Israel, solo refuerza todas las opresiones.

Como feministas socialistas y antiimperialistas, llamamos a impulsar las movilizaciones unitarias en apoyo al pueblo palestino. Para exigir: ¡Basta de genocidio! ¡Libertad a todas las presas y presos palestinos! Ruptura de relaciones con Israel, ni un arma ni un euro para Israel. Fuera las tropas españolas del Líbano, fuera las tropas imperialistas de todo Medio Oriente. Por un gran movimiento antiimperialista en apoyo al pueblo palestino, impulsando comités y asambleas en todos los lugares de trabajo y estudio.

Como feministas socialistas y antimperialistas, luchamos por una Palestina libre, laica, obrera y socialistas, donde puedan convivir en paz árabes y judíos, en el marco de una Federación de republicas socialistas de Medio oriente. Porque luchamos por una sociedad sin explotación ni opresiones de ningún tipo. Este 25N, ¡volvemos a tomar las calles!

Hacemos un llamado a todas las organizaciones feministas a luchar contra la ofensiva de la derecha, pero también a desarrollar una política independiente de este gobierno “progresista”, que mantiene los pactos con la reaccionaria Iglesia y reprime en las fronteras. Por un feminismo antiimperialista de y clase: ¡ven a marchar con Pan y Rosas!