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17 de noviembre de 2023 Twitter Faceboock

Lesa humanidad
Impunidad biológica: murió en Alemania el genocida prófugo, Luis Kyburg

Foto: Luis Esteban Kyburg, exjefe del Departamento Personal, Operaciones y Logística de la Armada Argentina con sede en la Base Naval de Mar del Plata.

Se encontraba prófugo desde el 2013 para evitar ser juzgado por crímenes de lesa humanidad. En 2015, la Justicia alemana denegó el pedido de extradición de Kyburg por tener ciudadanía alemana. Estaba a punto de ser juzgado en ese país por los delitos de lesa humanidad cometidos en la Base Naval de Mar del Plata.

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El exoficial de la Armada Luis Kyburg, acusado por al menos 23 crímenes de lesa humanidad cometidos en la Base Naval de Mar del Plata durante la última dictadura militar, en 2013 se fugó de Argentina. En junio de ese año, cuando el exmarino fue citado a prestar declaración indagatoria junto a otros 18 marinos en el marco de las causas "Base Naval 3" y "Base Naval 4", Kyburg no se presentó porque ya se había fugado. Antes había tramitado la nacionalidad alemana, a la que tenía derecho por ascendencia, salió de Argentina por vía terrestre, viajó a Estados Unidos y de ahí a Berlín.

En 2015, la Justicia alemana denegó el pedido de extradición de Kyburg por tener ciudadanía alemana, debido a que la Constitución germana no permite la extradición de sus ciudadanos. Por ese motivo, familiares de víctimas terminaron impulsando una causa penal en ese país.

A principios de 2016 en Argentina, 12 de los militares que llegaron a juicio en la causa en la que había sido citado Kyburg fueron condenados. Nueve de ellos a prisión perpetua: Alfredo Manuel Arrillaga, ex jefe de Operaciones de la Agrupación ADA 601; Juan José Lombardo, ex jefe de la Base Naval y comandante de la Fuerza de Submarinos; Raúl Alberto Marino, también ex jefe de la Base y comandante de la Fuerza Submarinos; Rafael Alberto Guiñazú, ex comandante de la Agrupación Buzos Tácticos y ex subjefe de la Base; José Omar Lodigiani, ex comandante de Buzos Tácticos; Alberto Ignacio Ortiz, ex jefe del Departamento de Operaciones de la Base Naval y comandante del GT6.1; Julio César Falcke, ex jefe de Contrainteligencia de la Base; Daniel Eduardo Robelo, ex jefe de Comunicaciones de la Base y del Departamento Operaciones, y Francisco Lucio Rioja, ex jefe de la sección Inteligencia durante 1978 y 1979. Mientras que Juan Eduardo Mosqueda, ex jefe de la Prefectura, fue condenado a doce años de prisión; Ariel Macedonio Silva, ex jefe de la Sección Informaciones de la Prefectura, a diezaños; y José Francisco Bujedo, el ex suboficial de Infantería de Marina, a ocho años.

Recientemente, la fiscalía de Berlín presentó el escrito de acusación contra el exmarino ante el Tribunal Regional de Berlín para avanzar hacia un juicio por secuestros, torturas y asesinatos contra 23 víctimas argentinas. Margarete Koppers, fiscal general de Berlín, manifestó: "La muerte del acusado pone fin abruptamente a los esfuerzos de décadas de los familiares y las autoridades investigadoras de Argentina y Alemania por esclarecer las atrocidades cometidas en la base naval de Mar del Plata durante el golpe de Estado de 1976. Esto es difícil de soportar y muy doloroso para los familiares de las víctimas".

El exmarino ocupó un alto rango dentro de la "Fuerza de Tareas 6", un nucleamiento de unidades militares de la Armada y la Prefectura Naval entre la que estaba la Agrupación de Buzos Tácticos -una unidad de élite de 600 nadadores de combate donde desempeñó un papel clave en atacar a los denominados "subversivos"- de la que él fue subcomandante entre febrero de 1976 y enero de 1977. Actuó, además, como jefe del Departamento Personal, Operaciones y Logística de la Armada Argentina, la unidad desde la cual se planificaron los secuestros y asesinatos de 152 personas que se cometieron en la ciudad de Mar del Plata entre 1976 y 1983.

Durante una década Luis Kyburg vivió en Berlín, en el barrio cool de Prenzlauer Berg, donde iba a recitales y a bailar tango con su mujer a un boliche de la zona, hasta que se conoció un pedido de captura de la Interpol y le negaron la entrada.

A 40 años del fin de la dictadura, ningún gobierno, desde Alfonsín hasta la actualidad, abrió los archivos de la dictadura. Lo cual permite que muchos genocidas mueran impunes. Si se abriera la totalidad de los archivos, se conocería el destino de los 30.000 desaparecidos y quiénes fueron los genocidas a cargo de esos crímenes, los cuales muchos de ellos no hubiesen muerto impunes. También se conocería el destino de alrededor de 400 personas apropiadas que hoy sigue con su identidad robada.

 
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