Teminada la jornada electoral, diversos mandatarios y personajes del mundo político comenzaron a pronunciarse frente al resultado electoral, que dinamiza el ajedrez político a nivel internacional, sobre todo en América, que ya ha pasado por liderazgos de derecha como el caso de Trump en Estados Unidos, Bolsonaro en Brasil y el recientemente electo en Ecuador, el magnate bananero Daniel Novoa. |
Javier Milei, el candidato de ultra derecha recién aparecido en el sistema político argentino, ha sido elegido presidente con un contundente resultado electoral, superando el 55% de los sufragios, aunque coincidiendo con los resultados obtenidos en primera vuelta junto con su ex contrincante y ahora amiga de campaña Patricia Bulrich.
Teminada la jornada electoral, diversos mandatarios y personajes del mundo político comenzaron a pronunciarse frente al resultado electoral, que dinamiza el ajedrez político a nivel internacional, sobre todo en América, que ya ha pasado por liderazgos de derecha como el caso de Trump en Estados Unidos, Bolsonaro en Brasil y el recientemente electo en Ecuador, el magnate bananero Daniel Novoa.
En Chile, tanto Piñera como Kast, no perdieron oportunidad de tomar el trinfo de Milei como un punto de apoyo para los proyectos de derecha e -incluso- ultraderecha, colocando como foco en ambos twitters la idea del "progreso" como parte de la reconstrucción en una Argentina en crisis. La amenaza que esto genera a los derechos sociales del pueblo trabajador, a las mujeres, a la juventud, a los pueblos originarios, es parte de una agenda política neoliberal y conservadora que busca profundizar las desigualdades, disfrazado con un discurso de "libertad, justicia y progreso", tal como lo señalo Piñera.
También Kast engaña bajo la premisa de que "tu próximo gobierno pueda fomentar el progreso y disminuir la pobreza, enfrentar la corrupción y estabilizar la economía", cuando quedo en evidencia en toda la campaña presidencial, que el plan de dolarización de Milei es la pulverización de los salarios y el sometimiento pleno al imperialismo norteamericano.
Tanto en Argentina como en Chile, el fortalecimiento de estos fenomenos reaccionarios, debe empujar a redoblar la organización en los lugares de trabajo, de estudios y en los barrios, para enfrentar los ajustes que recaeran en el pueblo trabajador. Es imprescindible construir una alternativa política independiente de los gobiernos corruptos y empresarios, que permita vislumbrar un horizonte diferente, la posibilidad de que seamos el pueblo trabajador quienes decidamos realmente sobre nuestras vidas, deshaciendonos de cualquier desmoralización y pasividad, debemos construir organización política y revolucionaria. |