El balotaje presidencial finalizó con la victoria del ultra derechista Javier Milei (LLA) que con el 55,69% de los votos le ganó con amplia distancia al candidato del peronismo, Sergio Massa que cosechó un 44,3% de los votos.
Esta mañana, llegó la felicitación de la verdadera “jefa”, la Directora del Fondo Monetario Internacional.
En su posteo Goergieva confirmó que esperan trabajar conjuntamente con Milei y su equipo en el próximo periodo para “desarrollar e implementar un plan sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica y fortalecer el crecimiento inclusivo para todos los argentinos.”
Mientras gran parte del mensaje de las urnas fue un voto bronca frente al malestar social, el deterioro material con pérdida de salarios, jubilaciones y una pobreza en aumento. Seguir atados a los condicionamientos del FMI para pagar una deuda odiosa, profundiza esta camino de pauperización de grandes sectores de la sociedad y de ataques al salario y derechos conquistados en materia laboral y social.
Los números están a la vista, la Oficina de Presupuesto del Congreso publicó que el Gasto primario se redujo 4,3 % en términos reales en los diez meses de 2023. Estos recortes fuero mayormente en en subsidios a la Energía, Asignaciones Familiares, Jubilaciones y Pensiones y Programas Sociales, entre otros.
Mientras el peronismo cierra una administración al servicio del FMI, ajustando a los sectores populares. Milei promete que el suyo será mayor. Con reservas en negativo, los vencimientos de deuda externa desde diciembre hasta febrero es de US$ 7.200 millones. La presión del FMI y otros acreedores para cobra sus deudas, se mostrará con fuerza.
Una de las primeras reacciones en las operaciones de ADRs en Wall Street muestra subas considerables. Uno de los temas a definir es cómo será la transición entre el gobierno actual y la nueva administración. Los rumores de alejamiento del ministro de Economía suma presión e incertidumbre que este martes podría expresarse por una crecimiento presión en la demanda de dólares.
La salida de esta crisis que parece acelerarse tiene como paso necesario la ruptura del acuerdo con el Fondo y el desconocimiento soberano de la deuda odiosa.
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