Este domingo por la noche, poco después del discurso de Javier Milei en el que hizo responsable al gobierno peronista por lo que pueda pasar en las próximas semanas, empezaron a circular los rumores que hablaban de una eventual renuncia de Sergio Massa. Este lunes, desde el Ministerio de Economía salieron a desmentir tales especulaciones. Pero las incógnitas sobre la transición de un gobierno a otro siguen más que abiertas. Si el traspaso entre Macri y Alberto Fernández había sido complejo, el actual se encuentra con una economía aún más precaria.
Sin reservas en el Banco Central (BCRA) y con vencimientos de deuda en dólares por US$ 5.000 millones entre diciembre y enero, la tensión sobre el tipo de cambio es muy elevada. Kristalina Georgieva, titular del FMI -que salió a felicitar al presidente electo-, no tiene motivos para realizarle a Milei exigencias menores que a Massa. La deuda con el Fondo continúa siendo uno de los problemas centrales para la economía argentina.
El feriado de este lunes les había ofrecido al futuro presidente y al saliente algunas horas para pactar una transición antes de que comiencen las operaciones bancarias de este martes. Por parte del Ministerio de Economía, se habían anunciando una serie de funcionarios del equipo económico del gobierno saliente para las negociaciones. Allí estaban Gabriel Rubinstein, Leonardo Madcur, Raul Rigo y Miguel Pesce por el BCRA.
Sin embargo, al momento de cerrar este artículo no existe fecha para la reunión entre Milei y Alberto Fernández, como parte de la transición que debía hacerse. Al mismo tiempo, en un comunicado desde una cuenta a la que definió como "oficial", el equipo de Milei anunció que no habrá nuevas designaciones de funcionarios hasta el 10 de diciembre. La decisión genera más incertidumbre, dado que dificulta negociaciones de cara al cambio de gobierno. Según trascendió en distintos medios de comunicación, una de las primeras medidas del equipo de transición designado por Massa será la de prorrogar el dólar exportador hasta el 10 de diciembre, con un tipo de cambio más elevado (50 % a dólar oficial y 50 % contado con liquidación). Buscan alentar las liquidaciones del agro.
Massa se había comprometido a no volver a devaluar (como si lo había hecho tras la PASO), pero eso fue antes de salir derrotado en el balotaje y Milei que hizo de la dolarización un eje de su campaña electoral (al menos hasta la primera vuelta), declaró que el primer paso no sería liberar el mercado cambiario. Entrevistado en Radio Rivadavia expresó: “Nuestra agenda desde el primer día es reforma del Estado, baja del gasto público, desregulación, baja de impuestos, resolver el problema de las Leliq para resolver el cepo y tener un impacto positivo en la actividad económica”.
Si los planes del liberal son como expresó en la nota radial al afirmar que “si querés eliminar el cepo y no resolvés el problema de las Leliq te vas a una hiperflanción”, necesita que el gobierno saliente no realice un nuevo salto devaluatorio y logre contener la brecha cambiaria. La crítica situación económica, la debilidad del gobierno en funciones y la incertidumbre generada por el proyecto liberal, podrían dar lugar a fuertes turbulencias antes de la asunción de La Libertad Avanza.
Si logran realizar un pacto entre los contendientes del balotaje y Milei asume sin haber ocurrido una corrida cambiaria previa, la hoja de ruta expuesta por el próximo presidente implicaría un recorte del gasto público con pocos precedentes. Las Leliq son las letras que emite el BCRA para que el sistema bancario le preste los fondos de los depositantes y a cambio les paga una tasa de interés (una herramienta similar a un préstamo de corto plazo). Mediante este mecanismo se logra reducir el dinero circulante con la intención de bajar la presión sobre los tipos de cambios paralelos. "Resolver el problema de lasLeliq" es imposible (garantizando las ganancias de los bancos privados) sin un ajuste de grandes dimensiones porque el Estado necesitaría destinar una parte sustancial de lo que recauda a pagar esa deuda.
Las alternativas así planteadas llevan a un escenario para los próximos meses que oscila entre los peligros de una hiperinflación -que destruiría los ya bajos ingresos de las grandes mayorías- y las graves consecuencias de un ajuste acelerado. Este, según el discurso de la fuerza política ganadora, debería incluir privatizaciones, cierre de áreas del Estado y recortes al gasto público.
En su discurso del domingo, Milei volvió hacer uso de una cita de la Biblia al decir que “en una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino de las fuerzas del cielo”. Fue la referente del Frente de Izquierda Unidad (FITU), Myriam Bregman, quien le respondió con claridad: “A las fuerzas del cielo las enfrentaremos con la fuerza de la movilización las calles”.
Este sábado 25 presenta una primera oportunidad para comenzar a organizar dicho enfrentamiento, en la manifestación por el Día Internacional Contra la Violencia Machista, en el marco de la convocatoria a una Acción Feminista Global en apoyo al pueblo palestino. |