Esta sería la tercera vez que Gloria Álvarez visita la Universidad Nacional Autónoma de México. La primera en el 2018 con el ahora presidente electo argentino, Javier Milei, también un libertario ultraderechista. En el 2019 volvió junto a Yaron Brook, economista israelí y actual presidente del “Ayn Rand Institute”, organización que se dedica a la difusión de las ideas objetivistas, con las cuales la guatemalteca también se identifica.
El objetivismo es una doctrina filosófica que defiende el egoísmo, individualismo, el libre mercado y el capitalismo aunque se diferencia de otras corrientes de la ultraderecha pues supuestamente defiende derechos democráticos como el de las mujeres a abortar, sin embargo, por la vía de los hechos no defienden que existan las condiciones estructurales para que cualquier mujer pueda interrumpir un embarazo. Este es solo un ejemplo de lo hipócrita de su discurso. Su fundadora Ayn Rand elaboró posiciones contra los pueblos originarios y ha sido recuperada por políticos como Milei.
Como explicamos en esta nota “Gloria Álvarez Cross es una propagandista del libre mercado más recalcitrante, una posición que no titubea al plantear que hay que terminar con todo derecho social como la salud y la educación y que habría que privatizarlo todo. Aprovechándose del rechazo que tienen millones por la casta política al servicio de los grandes empresarios, habla de que “el gobierno” es un lastre y que solo el mercado "puede traernos la felicidad.”
Recientemente, a pocos días de iniciada la nueva ofensiva genocida de Israel sobre la Franja de Gaza, la guatemalteca decidió dar foro a un israelí sionista, también objetivista, para reproducir una serie de discursos que apuntan a convertir a Israel en la víctima de los “terroristas árabes” negando que el bombardeo sobre Gaza se ha cobrado la vida de ya más de 12 mil palestinos y palestinas y buscando justificar una historia de ocupación y colonización de 75 años.
Esta nueva visita de Gloria Álvarez se da en un momento de crisis a nivel internacional que lo único que demuestra es que el capitalismo no tiene nada que ofrecer además de guerras, precariedad, miseria y devastación ambiental.
Personajes como Gloria Álvarez y Javier Milei dicen defender la libertad, pero la única libertad que defienden es la de los capitalistas de seguir explotando a su antojo y la de los Estados imperialistas y colonialistas de seguir expandiéndose a costa de las naciones oprimidas.
No es de sorprender que el anuncio de esta conferencia se da a menos de una semana de que Leonardo Lomelí Venegas asuma la rectoría de la universidad marcando así la continuidad del priismo en el gobierno de la casa de estudios.
Para quien en nombre de la autonomía universitaria y la libertad de cátedra defiende “el derecho” de que personajes de ultraderecha como Gloria Álvarez se presenten con auditorios garantizados por las propias autoridades universitarias, es necesario dejar claro que la libertad de expresión no puede ser equiparada con darle espacios a quienes defienden lo indefendible.
Esta no es la primera vez que la universidad abre espacios a sectores anti derechos. No olvidamos que hace un par de semestres el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM organizó un foro con feministas transexcluyentes que sin ningún rigor científico blasfemaron durante más de una hora contra las personas trans y queer.
Mientras a estudiantes, docentes, trabajadores y organizaciones críticas y de izquierda se les ponen cada vez más trabas para conseguir espacios y se avanza de distintas maneras en la criminalización a quienes se organizan en la universidad para defender el derecho a la educación y los derechos laborales, se le facilitan espacios a ultraderechistas.
Quienes estamos convencides de que la universidad debe estar al servicio de las grandes mayorías y no de un puñado de funcionarios parasitarios y del empresariado, es una tarea de primer orden impedir que la derecha que es férrea opositora de derechos básicos como la salud o la educación siga ganando lugares en la universidad.
La única manera de combatir a la derecha es en las calles, con la movilización de lxs trabajadores, jóvenes y el movimiento de mujeres, que organizándose con una perspectiva anticapitalista y revolucionaria, para transformar de raíz la sociedad y acabar con todo tipo de opresión y explotación. |