El Colegio San Agustín vivió este año el traspaso de su administración y sostenedores, pasaron de ser parte de La Red Educacional Magíster (REM), a la Fundación Educacional Docere, que también tiene en su administración al Netland School y Colegio Santo Tomás en Antofagasta.
Esta fundación se declara sin fines de lucro, pero diversos especialistas y noticias recientes indican que si bien existe la ley 20.845 que “pone fin al lucro” que fue un cambio muy anunciado en el gobierno de Michelle Bachelet, esto se hace aguas cuando se trata de la transparencia y defensa de estas fundaciones de sus ganancias que en parte provienen del Estado por ser subvencionados particulares, y normalmente se ubican contra los derechos de las y los docentes y trabajadores. Existen decenas de ejemplos de huelgas de trabajadores de fundaciones educativas a nivel nacional y el año pasado se hizo pública una noticia en el El Ciudadano al respecto de los excesivos sueldos millonarios de directivos de la educación subvencionada a cargo de estas fundaciones.
El Colegio San Agustín, tiene una existencia en la comuna de 24 años, con profesores que llevan más de 5 y 10 años trabajando ahí, habiendo docentes que son ex alumnos y que poseen una gran vocación y compromiso con los y las estudiantes y sus familias. Luego de diversos intentos de realizar un sindicato pudieron concretarlo este año 2023. Durante el año las y los docentes presentaron colapsos por agobio laboral con consecuencias como que no alcanzan las horas no lectivas para realizar el trabajo que se exige, como licencias médicas por salud mental, etc. fruto de esto decidieron decir basta y acudir a la inspección del trabajo para buscar salidas en común. El traspaso de nuevos dueños, generó una incertidumbre en las y los trabajadores porque no hubo información clara al respecto de su futuro, pero la existencia del sindicato y la organización hizo que se pudieran fortalecer, desde ahí es que votaron una negociación colectiva en donde buscan mantener sus beneficios actuales sin que dependan del “departamento de bienestar” en donde para obtenerlos pagan una cuota mensual como trabajadores.
Los docentes y trabajadores agrupados en el sindicato buscan que estos beneficios queden dentro del contrato de trabajo como derechos y que no dependan del empleador con este departamento de bienestar. Además exigen un aumento mínimo de 5 a 10 mil pesos en el sueldo, entre otras cosas mínimas.
En la mediación obligatoria la empresa no tuvo acuerdo con que los beneficios sean pagados a los sindicalizados que paguen la cuota sindical de 3 mil pesos e insiste con que dependan del departamento de bienestar donde pagan una cuota de 7 mil pesos.
La huelga que comenzó este lunes se ha rodeado de solidaridad y apoyo, desde las redes sociales del sindicato han compartido materiales que lo expresan. Dejamos algunos aquí.
Como agrupación Nuestra Clase y La Izquierda Diario, damos todo nuestro apoyo a las y los trabajadores en huelga, es necesario que exista un sistema único educativo en manos del Estado pero que las comunidades educativas sean quienes gestionen los establecimientos según las necesidades. Que se eliminen los sostenedores, se escojan a los representantes educativos y se garanticen a los docentes las condiciones laborales necesarias para una educación de calidad. Basta de divisiones entre trabajadores, con algunos que dependen del código del trabajo como es el caso de los subvencionados particulares y otros que dependemos del estatuto docente como es el caso de los municipalizados. Debemos unirnos para enfrentar esta crisis educativa histórica.
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