Bajo la consigna "Por la democracia y contra la corrupción", el lunes 13 el PIT-CNT se movilizó en respuesta al narcoescándalo que sacude al país. La convocatoria tuvo la adhesión de otras organizaciones sociales como la FEUU y Fucvam, y también el apoyo del Frente Amplio.
La crisis política que se abrió a partir de las revelaciones de Carolina Ache tuvo en vilo al país, y llevó a la renuncia de 2 ministros, un subsecretario y un asesor de Lacalle Pou.
Más allá de que no es un caso cerrado y siguen apareciendo escandalosas revelaciones sobre Marset y sus contactos con el Estado uruguayo el gobierno intenta “dar vuelta la página” y dejar este tema en el pasado.
Para este fin los operadores del gobierno hacen malabares para presentar la situación en algo parecido a una inocente distracción, negando cualquier atisbo de corrupción y atribuyéndole al Frente Amplio intenciones electoralistas que magnifican a propósito lo sucedido.
Pero para que la crisis no se profundice también ha operado el propio Frente Amplio, Fernando Pereira en el programa Desayunos informales expresó “Acá hay institucionalidad adecuada, hay instituciones democráticas funcionando, no hay explosiones sociales, porque hay oposición seria, responsable y contundente”, si el FA “se hubiera colocado en otro mecanismo, acá hubiera existido una crisis mucho más fuerte”.
En definitiva el FA actúa como un garante de la estabilidad, y con el encargo máximo de cuidar las instituciones y la credibilidad.
En este contexto el PIT-CNT convocó a movilizarse en las calles condenando la actuación del gobierno, denunciando la corrupción pero buscando también cuidar las instituciones y defender la democracia.
¿Con qué programa se movilizó el PIT-CNT?
Para que las y los trabajadores puedan expresar sus posiciones con contundencia sus herramientas son los métodos tradicionales de la clase trabajadora, la movilización y la huelga general entre otras.
En ese sentido y frente al escándalo que implica el caso Marset se hacía más que necesario ganar las calles y denunciar la corrupción que atraviesa al gobierno (porque además antes de Marset, estuvo el escándalo de Astesiano, la protección de Penades desde el propio Estado, la corrupción en Salto Grande, la corrupción de Irene Moreira al entregar viviendas a dedo, etc.).
Sin embargo cabe preguntarse cual es el programa que va a levantar la clase trabajadora frente a estos hechos.
El PIT-CNT, con una lógica muy parecida a la del Frente Amplio, se movilizó con una consigna contra la corrupción y en defensa de la democracia.
Sin embargo al no haber en este momento un ataque represivo a las libertades democráticas, la defensa de la democracia se transforma en esta situación en una defensa de las instituciones, es decir de las mismas instituciones de este sistema que explota y excluye a las y los trabajadores y que tiene, como se ve una vez más en con el caso Marset, profundos vínculos con la corrupción de todo tipo.
La denuncia de la corrupción aparece así como un llamado a “limpiar” el régimen de hechos corruptos y apartar a los “deshonestos” para dar gobernabilidad, un llamado a la responsabilidad frente a una situación que como dijo Abdala "deja al país muy mal parado a nivel internacional".
Más que preocuparse por la imagen, lo que hay que denunciar en las calles es que la sucesión de escándalos que salpican al gobierno revelan la podredumbre de este régimen, en el que la corrupción y los privilegios son inherentes al mismo. No somos “todos iguales ante la ley” como nos quieren hacer creer, y el apoyo y el trato que recibe Penadés es una de las últimas muestras de esto.
Una posición independiente de la clase obrera
La clase trabajadora no puede tener ninguna confianza en las instituciones de este régimen político.
Se trata de una estructura política armada en función de los intereses de la burguesía, para sostener este régimen de explotación.
Hechos de corrupción como los de Marset, y la complicidad desde sectores del Estado y el gobierno son una muestra más de la podredumbre de la “democracia para ricos”.
Las instituciones están hechas a medida de los privilegiados de este sistema; los poderosos cuentan con todo tipo de recursos para salir impunes, y esto incluye a las mafias del narcotráfico que como se vio en el caso Marset tienen amigos en el poder para realizar sus negociados.
La consigna con la que se convocó a la marcha del 13 habla de la ubicación como “pata izquierda” del régimen de los dirigentes del PIT-CNT.
Por el contrario, una posición independiente de la clase obrera implica desenmascarar el funcionamiento del régimen planteando una salida a la crisis desde el punto de vista de las y los trabajadores y denunciando como los mismos que protegen a Marset llevan adelante políticas económicas y sociales que atacan las condiciones de vida del pueblo para aumentar las ganancias de los empresarios. La demanda que plantean sectores de la base del Frente Amplio de juicio político para el presidente es legítima y revela la bronca frente estos hechos que comprometen al gobierno; pero en definitiva no resuelve el fondo de la cuestión ni resolverá el problema de la corrupción.
No se trata de represtigiar las instituciones sino de mostrar su contenido de clase, para que de esta manera las y los trabajadores avancen en el cuestionamiento profundo del régimen y la necesidad de un nuevo régimen social basado en un gobierno obrero que termine con el capitalismo. |